Jorge Mario Guerra, intendente de Colonia Santa Rosa en diálogo con Radio A hizo referencia a la crítica situación económica que atraviesa el municipio y al reclamo de los gremios que se encuentran de paro exigiendo un aumento. "Hasta yo pido una intervención, una auditoría a la Provincia para ver cuánto entra, cuánto se gasta", expresó el jefe comunal.
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Jorge Mario Guerra, intendente de Colonia Santa Rosa en diálogo con Radio A hizo referencia a la crítica situación económica que atraviesa el municipio y al reclamo de los gremios que se encuentran de paro exigiendo un aumento. "Hasta yo pido una intervención, una auditoría a la Provincia para ver cuánto entra, cuánto se gasta", expresó el jefe comunal.
Indicó que "todo el mundo miente" en referencia a que entraron millones al municipio y que se encuentran depositados en el Banco Nación, por ello invitó a denunciar para demostrar que eso efectivamente es así. Contó que entregó el extracto del banco desde diciembre a julio con el fin de demostrar que está diciendo la verdad.
Con respecto a los empleados municipales que se encuentran de paro por tiempo indeterminado exigiendo un aumento salarial, aclaró que su pedido no es viable y que es una "anarquía total".
A raíz de no poder pagar el aumento que solicitan los gremios, indicó que tomaría una decisión extrema: despedir de 30 a 50 trabajadores municipales de un total de 250 empleados "para que este municipio pueda ser viable".
Municipalidad tomada
Los empleados tomaron la sede comunal la semana pasada y anticiparon que no se moverán hasta obtener la respuesta a sus reclamos salariales. Amenazan con salir a cortar la ruta 34. Guerra explicó que no recibe ayuda de la provincia por diferencias ideológicas. Los empleados entraron en paro el 30 de julio y posteriormente desde los sectores sindicales se congregaron en la sede de la comuna. Al frente de la misma colocaron gomas y poco tiempo después ingresaron a las dependencias, donde permanecían hasta anoche.
"No puede ser que a la mayoría de los municipios les dieron a principios de año un aumento del 30% y ese aumento no llegó aquí", reclamó Rosa Isasmendi.
Isasmendi contó que en diciembre del año pasado quedó pendiente un 11% correspondiente a la cláusula gatillo y en febrero se solicitó un 30% más el bono, pero ninguna de las peticiones fue respondida incluso, según el relato de la delegada, les dejaron de pagar la cláusula gatillo sin ninguna explicación.
"No es que como dice [el intendente Guerra] que los sueldos ocupan el 98% de los ingresos del municipio porque hay compañeros que ganan 16 mil a 20 mil pesos", expresó.
Al límite de todo
Por su parte el intendente de Colonia Santa Rosa, Mario Guerra, hizo referencia a la crisis gubernamental por la que está atravesando el municipio.
"Los gremios actualmente han tomado una medida de fuerza como protesta por la falta de negociación de las nuevas paritarias, que desde febrero no se actualizan, reclaman un aumento del treinta por ciento, pero la realidad es que el municipio no está en condiciones de negociar ese aumento", explicó a Radio Ciudad
El jefe comunal agregó que "casi el noventa por ciento del dinero que envía la provincia está destinado al pago de haberes y queda solo un pequeño remanente para cubrir el gasto público municipal".
En un momento del municipio en que las recaudaciones son bajas y se suma la crisis económica y social que generó esta pandemia, el intendente de esta localidad declaró que su intendencia no es ayudada por el gobierno de Sáenz, y que la respuesta que recibió ante el pedido de ayuda fue que los municipios son independientes, al tiempo que no le entregaron ni ambulancias ni móviles para la policía y atribuyó este desdén a las diferencias en la ideología política.