Los perritos tenían horas de vida y unos desaprensivos los tiraron en una caja en un lugar donde por casualidad fueron rescatados.
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Los perritos tenían horas de vida y unos desaprensivos los tiraron en una caja en un lugar donde por casualidad fueron rescatados.
Una humilde familia y de gran corazón logró salvar la vida de cinco cachorros recién nacidos que fueron tirados a un basural en el populoso barrio Ramón Abdala.
Eran seis los perritos, de los cuales la familia Córdoba logró rescatar a cinco con vida.
La familia está compuesta por ocho integrantes, el padre Gustavo Córdoba, de profesión albañil, la madre Sara Balceda, ama de casa, sus cuatro hijos de 22, 20, 18 y 16 años de edad y dos nietas.
El abandono y las fotografías de los cachorros se dieron a conocer en las redes sociales a las pocas horas de su abandono, lo que causó una gran conmoción en la comunidad rosarina. La publicación fue realizada por una joven y se compartió más de mil veces entre todos los rosarinos como entre personas de otras localidades.
"Nos enteramos el domingo a la siesta, hacía mucho frío, yo estaba en casa y mi marido también regando las plantas, al rato vino y me dijo que unos chicos le habían avisado que había unos perritos tirados en el basural que está cerca de casa", relató a El Tribuno Sara Balceda.
"Entonces mi marido inmediatamente me dijo que los iba a traer a casa, yo le dije para qué iba a traer tantos perritos, en ese momento yo pensé que ya tenían más del mes de vida, que eran más grandes, no imaginé que solo tenían horas", expresó sorprendida.
"Al rato mi nietito me llevó al lugar donde los abandonaron y cuando los vi no lo podía creer, encima estaban helados, después supe que estuvieron ahí todo el sábado tirados. Decidimos traerlos a nuestra casa, los arropamos y le prendimos la estufa para darles calor", contó.
Una vez que los cachorros retomaron algo de calor, la familia le preparó leche y uno de los perritos fue adoptado momentáneamente para ser amamantado por una perra del barrio que pocos días atrás tuvo sus crías y murieron.
"Como eran y son tan chiquitos tuvimos que darles la leche en una jeringa y después les compramos una mamadera con tetina para recién nacido y ahora los alimentamos así", expresó.
Además contó que cuando lloran por las noches: "Mi hija se levantaba y los tapaba porque se enfrían rápido, seguro por el tamaño que tienen. Cada vez que lloran también les damos más leche y se calman".
Mientras tanto, señaló, "mi cuñada me dijo que nos iba a ayudar a conseguir una perra sustituta porque la verdad que son muy chiquitos y todavía necesitan de la madre. Después me contactó la chica que hizo la publicación y me aconsejó que les ponga una botella con agua caliente, a modo de sustituir el calor materno, y eso hicimos".
"La leche se la damos cada tres horas, y cuando la botella se enfría la cambiamos de nuevo para que sigan calientes", agregó.
La repercusión en las redes
Como la publicación tuvo tanta repercusión, señaló que "también se comunicó una chica de El Duraznito, (un paraje cercano a Rosario de la Frontera) que su perra tuvo crías, y se ofreció a alimentarlos, en caso de que el animal no los rechace, hasta que tengan por lo menos el mes de vida".
"Otra señora, dueña de una forrajería nos va a colaborar con el suplemento de la leche para los otros cachorros si la perrita de El Duraznito no los quiere, al ser tan chicos necesitan una leche especial y que es cara", señaló.
Cabe señalar que los perritos aún no abrieron los ojos, y se recuperan favorablemente.
La mujer ante la conducta de los desaprensivos que tiraron los cachorros al basural, manifestó: "A los que hicieron eso, les diría que no hay necesidad de actuar así, ni siquiera gasto les ocasiona porque cuando son recién nacidos la perra los amamanta hasta que abren los ojos, caminen y coman por sus propios medios, después de ese tiempo podrían haber subido la publicación a Facebook y darlos en adopción como corresponde".
"Pero tirarlos así indefensos, no hay necesidad de hacer algo así. Por el momento los vamos a terminar de alimentar hasta que crezcan un poco más. Estamos todos encariñados y vamos a ver que nombres les ponemos", concluyeron.