La asociación de padres de la Institución de Educación Especial N§ 8.030 busca gente interesada en colaborar con la escuela, para seguir asistiendo y conteniendo a decenas de niños con discapacidad o con requerimientos pedagógicos especiales.
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La asociación de padres de la Institución de Educación Especial N§ 8.030 busca gente interesada en colaborar con la escuela, para seguir asistiendo y conteniendo a decenas de niños con discapacidad o con requerimientos pedagógicos especiales.
La comunidad educativa decidió salir a buscar socios adherentes que ayuden a sostener esta institución que, desde hace 33 años, en un rincón de la ciudad, acompaña las trayectorias escolares de muchos niños salteños.
Buscan evitar llegar a la quiebra ya que, en el contexto de pandemia, menos de 15 familias pueden pagar la cuota societaria de 2 mil pesos mensuales. La mayoría de los papás, que trabajan de manera independiente y son carentes de recursos, no pueden hacerlo.
La campaña "Juntos por la inclusión" busca conquistar corazones solidarios que quieran hacer un aporte mensual o por única vez de 300 pesos para solventar los gastos de alquiler, pago de ordenanzas y costos administrativos. Recibieron la colaboración de alumnos y exalumnos pero necesitan la ayuda de más personas.
Quienes quieran darles una mano deben comunicarse con Silvana Artaza, representante legal, al 3875115084.
Desde el mes pasado la asociación no puede pagar el alquiler y deben parte del sueldo a las ordenanzas.
Para no seguir endeudándose apelaron a la figura prevista en el estatuto. "La idea es seguir funcionando y dándoles la contención a nuestros niños", manifestó Artaza.
Sobre la escuela
El instituto funciona en el predio de la iglesia León XIII, en Lerma 450. Se trata de una escuela primaria para niños con discapacidad intelectual, retraso madurativo, trastornos generalizados del desarrollo (TGD), atención dispersa, hiperactividad, niños sin diagnóstico o que necesitan un apoyo más personalizado.
La institución cuenta con el apoyo del Estado provincial para el pago de los salarios de 15 maestros, pero sustenta todos sus otros gastos con los aportes de los padres, la mayoría de los cuales está sin ingresos durante la pandemia.
Desde que comenzó el año la matrícula se achicó y hay 52 alumnos.
"Hemos visto el progreso de muchos jóvenes, que están cursando colegios secundarios y terminando en una escuela común. Los niños han podido salir adelante", manifestó Artaza.