Entre noviembre y diciembre pasados se registraron siete posibles casos de reinfección del virus SARS-CoV-2 en Salta, según el reporte de la situación epidemiológica de la provincia proporcionado ayer en conferencia de prensa en el Grand Bourg.
De acuerdo a la médica infectóloga Paula Herrera, estos casos están siendo investigados si efectivamente se tratan de un recontagio de coronavirus o no, pero hasta el momento remarcó que no han podido certificar ninguno de ellos.
Los posibles casos ocurrieron tres en Tartagal, uno en Capital, uno en Orán, uno en Metán y otro en Rosario de Lerma. “De esas siete personas hemos descartado por estudios clínicos y epidemiológicos a cuatro. Continuamos avanzando con los estudios de los otros tres pacientes, dado que se necesita una técnica de biología molecular que es realizada en el laboratorio Malbrán, en Buenos Aires”, señaló Herrera, responsable del Programa de Prevención de Infecciones Asociadas al Cuidado de la Salud.
Consultada sobre cómo se actuó ante estos episodios, la especialista dijo que se cumplió con la normativa de aislamiento y tratamiento para COVID-19 como corresponde. Precisó que el primero de ellos fue asintomático, el segundo con síntomas leves, hubo dos personas internadas debido al síndrome febril que presentaban hasta que se llegó al diagnóstico y luego fueron dadas de alta.
Hasta ayer al mediodía, horario de la conferencia, solo uno de los siete posibles reinfectados permanecía internado. Se trata del paciente derivado de Orán que se espera evolucione.
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Entre noviembre y diciembre pasados se registraron siete posibles casos de reinfección del virus SARS-CoV-2 en Salta, según el reporte de la situación epidemiológica de la provincia proporcionado ayer en conferencia de prensa en el Grand Bourg.
De acuerdo a la médica infectóloga Paula Herrera, estos casos están siendo investigados si efectivamente se tratan de un recontagio de coronavirus o no, pero hasta el momento remarcó que no han podido certificar ninguno de ellos.
Los posibles casos ocurrieron tres en Tartagal, uno en Capital, uno en Orán, uno en Metán y otro en Rosario de Lerma. “De esas siete personas hemos descartado por estudios clínicos y epidemiológicos a cuatro. Continuamos avanzando con los estudios de los otros tres pacientes, dado que se necesita una técnica de biología molecular que es realizada en el laboratorio Malbrán, en Buenos Aires”, señaló Herrera, responsable del Programa de Prevención de Infecciones Asociadas al Cuidado de la Salud.
Consultada sobre cómo se actuó ante estos episodios, la especialista dijo que se cumplió con la normativa de aislamiento y tratamiento para COVID-19 como corresponde. Precisó que el primero de ellos fue asintomático, el segundo con síntomas leves, hubo dos personas internadas debido al síndrome febril que presentaban hasta que se llegó al diagnóstico y luego fueron dadas de alta.
Hasta ayer al mediodía, horario de la conferencia, solo uno de los siete posibles reinfectados permanecía internado. Se trata del paciente derivado de Orán que se espera evolucione.
En el marco de la pandemia y la alarma que inevitablemente provoca que haya reinfectados, la médica infectóloga hizo referencia a que existen diferentes criterios y estándares para determinar que una persona ha sido reinfectada con el virus SARS-CoV-2.
“Es muy difícil lograr certificarlos, por eso nos basamos en criterios clínicos. La mayoría corresponde a personal de salud y en todos ellos la infección siempre fue leve. Sabemos que la reinfección es probable. El hecho que tengamos un diagnóstico previo de coronavirus no quiere decir que no podemos reinfectarnos, por eso debemos seguir cuidándonos”, manifestó Herrera.
Algo que últimamente se escucha hablar bastante es de que el virus va mutando, a lo que la profesional expuso: “El virus cada dos semanas genera pequeñas mutaciones que en muchos casos no tienen implicancias clínicas”.
Por su parte, Analía Acevedo, directora general de la Coordinación Epidemiológica, indicó que existen departamentos con diferentes niveles de riesgo sanitario. “Los que superan los 300 casos cada 100 mil habitantes son considerados de alto riesgo como Capital, Cafayate, San Carlos y Metán. En riesgo medio se encuentra San Martín, Orán, Rosario de Lerma y Anta. El resto tiene riesgo sanitario bajo”, dijo e instó a la población a no descuidar las medidas sanitarias.