Para la mayoría de los chicos, los Reyes Magos ya pasaron por sus casas el pasado 6 de enero. Pero existen localidades, donde por la situación epidemiológica o la crisis económica de las familias, hizo de que los regalos lleguen un poco demorados. Esa es la situación que viven los chicos de la Quebrada del Toro, a donde los Reyes Magos llegarán de la mano de la Fundación Munay Runrun este 24 de enero. Desde las primeras horas de la mañana, las camionetas con regalos para 600 niños de la zona, comenzarán el ascenso. En sus portaequipajes y cúpulas, los amigos de la Fundación llevarán los sueños de 600 chicos de todas las edades. Allí irán juegos de mesa, patines, muñecas, pelotas, y más. Solo falta un pequeño presente dulce: una golosina. “Las camionetas son de unos amigos, y los juguetes fueron donaciones que recibimos antes de Navidad, cuando festejamos la Nochebuena en la plaza de Campo Quijano. Pero, la verdad, es que queremos llevarles golosinas a los chicos. Caramelos, chupetines y chicles no están dentro de lo que comen a diario, y este es un buen momento para que disfruten de esas cositas”, expresó Deo Vázquez, titular de la Fundación Munay Runrun.
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Para la mayoría de los chicos, los Reyes Magos ya pasaron por sus casas el pasado 6 de enero. Pero existen localidades, donde por la situación epidemiológica o la crisis económica de las familias, hizo de que los regalos lleguen un poco demorados. Esa es la situación que viven los chicos de la Quebrada del Toro, a donde los Reyes Magos llegarán de la mano de la Fundación Munay Runrun este 24 de enero. Desde las primeras horas de la mañana, las camionetas con regalos para 600 niños de la zona, comenzarán el ascenso. En sus portaequipajes y cúpulas, los amigos de la Fundación llevarán los sueños de 600 chicos de todas las edades. Allí irán juegos de mesa, patines, muñecas, pelotas, y más. Solo falta un pequeño presente dulce: una golosina. “Las camionetas son de unos amigos, y los juguetes fueron donaciones que recibimos antes de Navidad, cuando festejamos la Nochebuena en la plaza de Campo Quijano. Pero, la verdad, es que queremos llevarles golosinas a los chicos. Caramelos, chupetines y chicles no están dentro de lo que comen a diario, y este es un buen momento para que disfruten de esas cositas”, expresó Deo Vázquez, titular de la Fundación Munay Runrun.
Grupos de amigos
La Fundación Munay Rurun surge en la localidad de La Silleta. Si bien cuentan con un espacio, donde se ofrecían meriendas y talleres de formación para los vecinos de La Silleta, con la pandemia, este espacio se tuvo que cerrar. Pero con pandemia y cuarentena, las necesidades no cesaron; todo lo contrario, se multiplicaron. Entonces la familia Acuña Vázquez resolvió que algunos de los servicios de la Fundación se resuelvan desde su casa. Se comenzó nuevamente con la producción de meriendas y cenas, también se brindó asistencia a los estudiantes, sobre todo a los que no tenían conectividad ni medios económicos para sacar fotocopias e impresiones.
En enero del año pasado, la Fundación llevó los Reyes Magos para los niños de la localidad de Mollinedo. También se contó con la donación de mochilas y guardapolvos, que se entregaron a los chicos antes de que comenzaran las clases y se declarara la cuarentena.
Entre las tareas pendientes de la Fundación quedó la celebración del Día del Niño.
“Ahora esperamos poder cumplir con la celebración de los Reyes Magos, porque también contamos con la colaboración de los miembros de Aypas, que suman con sus shows de payasos”, agregó Deo.
Para llevar adelante lo gastos de este año de trabajo los miembros de la Fundación y vecinos de Campo Quijano se dedicaron a la venta de barbijos y también de dulce de cayote.
Las donaciones nunca faltan, pero siempre queda algo pendiente que se logra comprar con estos fondos ahorrados, gracias a la producción de sus miembros.
La Fundación Munay Rurun cuenta con 60 voluntarios que se encargan además de seleccionar y arreglar algunas de donaciones, ya sea ropa y calzado como de juguetes.
Puntos de recepción
Para poder concretar el sueño de los chicos de la Quebrada del Toro falta muy poco: solo las golosinas. Así que aquellos que quieran colaborar con caramelos, chupetines, chicles, gomitas y otras delicia del mundo de las golosinas pueden hacerlo dejando un mensaje por WhatsApp al 3875 37-8486.
Desde este número, Deo y su esposo se encargan de organizar la recepción y búsqueda de las donaciones, para poder concretar un año más la entrega de los Reyes, con la mano amiga de los vecinos y aquellos que nunca los dejan solos en estas cruzadas.