En julio pasado hubo en la ciudad de General Güemes una ola de robos de motos que generó gran preocupación en la comunidad. En solo dos semanas habían sido denunciadas alrededor de 9 motos como robadas, cifra que se fue incrementando en los días subsiguientes. La Brigada de Investigaciones, a cargo del comisario Juan Mendoza, logró recuperar 13 de las motos robadas, aunque el número podría haber sido mayor. Los propietarios de las motos recuperadas fueron notificados para que se presenten a reconocer su motovehículo, sin embargo a tres meses de haberse realizado el secuestro, aún las motos continúan estacionadas en la comisaría a cargo del fiscal Vidal Rey.
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En julio pasado hubo en la ciudad de General Güemes una ola de robos de motos que generó gran preocupación en la comunidad. En solo dos semanas habían sido denunciadas alrededor de 9 motos como robadas, cifra que se fue incrementando en los días subsiguientes. La Brigada de Investigaciones, a cargo del comisario Juan Mendoza, logró recuperar 13 de las motos robadas, aunque el número podría haber sido mayor. Los propietarios de las motos recuperadas fueron notificados para que se presenten a reconocer su motovehículo, sin embargo a tres meses de haberse realizado el secuestro, aún las motos continúan estacionadas en la comisaría a cargo del fiscal Vidal Rey.
Mónica Lara es una de las tantas víctimas de esta ola de robos. Su moto fue recuperada en Salta, en la Villa 20 de Junio, el 21 de julio a una semana de haber sido robada, pero a pesar de haber presentado toda la documentación requerida, todavía no tiene una respuesta sobre una fecha para la devolución. "Soy una de las damnificadas con la ola de robos de motos. La mía es una Yamaha XZ color rojo, me fue robada de mi domicilio y por suerte la brigada la pudo encontrar y recuperar, eso fue hace tres meses. A pesar de que presentamos toda la documentación requerida, aún el fiscal Vidal Rey no nos hace entrega de la moto, ni tampoco nos da una explicación de por qué la tiene retenida", denunció Mónica, con mucho malestar.
Campaña
Cuando se produjo el robo, los damnificados se encargaron de pegar cartelerías y publicar en Face, hicieron todo lo que estuvo a su alcance para que la moto no pueda ser vendida, y la comunidad colabore denunciando cualquier novedad sobre la moto publicada. Cuando la demora en la entrega se hizo muy extensa, comenzaron las consultas a fiscalía. Una de las respuestas incomprensibles que obtuvo en el órgano judicial es que debía poner un abogado para recuperarla, un costo que la familia Lara no se encuentra en posición de afrontar. "Si pongo un abogado después voy a tener que vender la moto para pagarle, no es justo, la necesitamos porque la usamos para trabajar. La compramos con un gran sacrificio y sentimos que estamos siendo víctimas de un segundo robo", manifestó la propietaria.
Frente a esta situación de incertidumbre y teniendo conocimiento de que hay otras familias que están pasando por una situación similar, Mónica Lara está dispuesta a realizar una marcha en contra del fiscal, manifestación que podría incluir un corte de ruta de ser necesario. "Me siento muy impotente; la moto se está deteriorando estacionada a la intemperie. Ya entregamos toda la documentación que nos pidieron, hice el reconocimiento y no sé qué más debo hacer, por esa razón solo me queda manifestarme acompañada de las otras familias que también viven una situación similar como la familia Lezcano y Choque. Ellos también presentaron toda la documentación y los tienen esperando".