Charly García tuvo varias visitas a la provincia. Una fue en agosto de 1998 cuando pasó por el boliche Balderrama y saludó a Juan, dueño del mítico local de avenida San Martín. Su último arribo fue en agosto de 2012, pero en el medio tuvo la presentación de "Rock And Roll, YO" en el estadio Delmi, en diciembre de 2003. Ese jueves 11, después del recital dio otro mini show con una banda salteña en el bar Zeppelin.
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Charly García tuvo varias visitas a la provincia. Una fue en agosto de 1998 cuando pasó por el boliche Balderrama y saludó a Juan, dueño del mítico local de avenida San Martín. Su último arribo fue en agosto de 2012, pero en el medio tuvo la presentación de "Rock And Roll, YO" en el estadio Delmi, en diciembre de 2003. Ese jueves 11, después del recital dio otro mini show con una banda salteña en el bar Zeppelin.
Martín Altamiranda, uno de los cantantes de "La Cuerda", el grupo afortunado que compartió escenario con el artista que cumple el 70º aniversario de su nacimiento, contó a El Tribuno detalles de esa noche, semanas antes del trágico accidente que tuvieron y que lo dejó al borde de la muerte.
"Gracias a mi amigo Sergio (Varela, mánager de La Cuerda), conocí al mejor exponente de rock que hay en el país. Un verano anterior cuando se presentó, le gustó tanto el show del grupo en Cafayate que comenzó a representarnos. Al poco tiempo estuvimos viviendo en Salta, pero el proyecto se desarmó cuando nos tocó un 31 de diciembre a la madrugada el fatídico accidente. Caí en coma, perdí mi cuerda vocal, pero hoy estoy bendecido en Colombia, junto a él", comentó.
Pero 20 días antes de esa pesadilla que terminó con el fallecimiento del tecladista Abel Gómez y de Altamiranda en coma, todos pudieron tocar con Charly García en Zeppelin. "Esa noche presenté el grupo, tenía pensado cantar pero en el primer tema Charly no aguantó más y subió. Fue una hermosa noche, a mi me apagó el accidente pero fue un respaldo muy fuerte del genio", comentó.
García había tocado ante una multitud en el estadio Delmi y luego visitó el corredor Balcarce pero entró al local que estaba en Necochea 714 para sorprender a los pocos presentes.
Gustavo Imperio, el otro cantante de La Cuerda detalló que "Sergio nos había dicho que era amigo de Charly pero no le creímos. De todas formas le dijimos que lo queríamos conocer y nos sorprendió al llevarlo al bar donde tocábamos para muy pocas personas".
Altamiranda dijo que parte de su vida musical se la debe a Charly. "Yo toco desde los 14 años y en esa época tenia 23 años. Cumplí los 24 años en coma. Lógicamente llegar a tocar con Charly y haber elegido a esos músicos de La Cuerda fue buenísimo. Un poco los guiaba sobre todo en lo que era el rock nacional, porque la mayoría de la banda eran fanas de los Beatles".
"Del mini recital te puedo decir que Charly se sentó a escucharnos pero en el primer tema ya subió a cantar. Lo felicitó a uno de los chicos por un solo que hizo y a Tavo lo retó. Es que quería hacer coros en todas sus canciones y le dijo algo así como 'callate un poco'".
Imperio recordó que García le dijo: "El que canta soy yo". "Yo pensaba que a él le costaba llegar a algunos tonos y lo quería ayudar", agregó entre risas.