Al menos siete denuncias se realizaron contra una mujer acusada de estafa. En las últimas horas surgió una nueva demanda contra Mónica Peñalva, detenida el domingo pasado por efectivos de la comisaría 102 en la localidad salteña de Chicoana. La sospechosa se hacía pasar por personal de la Policía de Salta, con grado de subcomisaria, y también como empleada del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV).
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Al menos siete denuncias se realizaron contra una mujer acusada de estafa. En las últimas horas surgió una nueva demanda contra Mónica Peñalva, detenida el domingo pasado por efectivos de la comisaría 102 en la localidad salteña de Chicoana. La sospechosa se hacía pasar por personal de la Policía de Salta, con grado de subcomisaria, y también como empleada del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV).
La última denunciante dijo que mantenían una amistad. Según la damnificada, hace dos semanas Peñalva se presentó en su casa, ubicada en un barrio de Rosario de Lerma, vestida con el uniforme policial, con jerarquía de subcomisario.
La víctima le comentó que no sabía que había ingresado a la fuerza policial, le preguntó cómo había hecho para ingresar, con lo cual la presunta estafadora le contestó que el jefe de la Policía le hizo hacer un curso para que pudiera ser parte del cuerpo policial, en el que logró recibirse, según la imputada, de licenciada en Criminalística.
En medio del diálogo la falsa policía le solicitó la suma de 50.000 pesos a los fines de hacerla ingresar a un plan del IPV. La excusa fue que el director de dicho organismo realizó un relevamiento de las viviendas que adeudan cuotas, y esas casas habían quedado para ser entregadas. La mujer de 51 años accedió y entregó el dinero solicitado. Desde entonces no pudo recuperar absolutamente nada.
Uniforme del marido
Al parecer la mujer acusada de estafas utilizaba el uniforme policial de su difunto marido, según fuentes de la investigación. Otra de sus víctimas es una vendedora de electrodomésticos a la que Peñalva conocía a través de un pariente. "Me dijo que era comisario y en realidad no es nada. El 21 de octubre me pidió el CBU para que me hiciera una transferencia por el electrodoméstico que le había vendido, nunca hizo esa transferencia", contó una de las víctimas en diálogo con El Tribuno.
Al cabo de una semana, al no recibir la transferencia, "la llame a su celular y me atendió otra mujer, le pregunte si estaba Mónica Silvana Peñalva, y me contestó: "¿A vos también te debe plata? Acá la tengo, en mi casa, no la dejaré ir hasta que me pague lo que me debe", le contó otra víctima, ese mismo día la mujer que atrapó a la falsa funcionaria llamó al 911 y la hizo detener. Ocurrió en la localidad de Chicoana.