Cachi está de rodillas pidiendo por la salud de Alma, una bailarina de 8 años que les robó el corazón a todos con su donaire para expresar con el cuerpo el folclore argentino. Todos los días las cadenas de oración y de buenos deseos se elevan al cielo por ella. La impotencia de los profesores y compañeros de la academia de danzas "Juntando Sueños", donde Alma brilla por su encanto, es inmensa desde que la joya de Cachi enfermó el pasado jueves 18 de noviembre. Una semana tardaron en darle el diagnóstico de salmonela en el hospital "Dr. Arne Hoygaard" de esa comuna calchaquí. Antes la medicaron para la fiebre (que fue el factor común de toda su enfermedad), para la angina, la fiebre escarlatina, la faringitis y una infección urinaria. Finalmente la derivaron al Hospital Materno Infantil de Salta capital, donde se encuentra internada desde el viernes en terapia intensiva con altibajos muy preocupantes en su evolución y luchando para que la peligrosa bacteria que tiene en la sangre y en todos los órganos no llegue a su cabeza.
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Cachi está de rodillas pidiendo por la salud de Alma, una bailarina de 8 años que les robó el corazón a todos con su donaire para expresar con el cuerpo el folclore argentino. Todos los días las cadenas de oración y de buenos deseos se elevan al cielo por ella. La impotencia de los profesores y compañeros de la academia de danzas "Juntando Sueños", donde Alma brilla por su encanto, es inmensa desde que la joya de Cachi enfermó el pasado jueves 18 de noviembre. Una semana tardaron en darle el diagnóstico de salmonela en el hospital "Dr. Arne Hoygaard" de esa comuna calchaquí. Antes la medicaron para la fiebre (que fue el factor común de toda su enfermedad), para la angina, la fiebre escarlatina, la faringitis y una infección urinaria. Finalmente la derivaron al Hospital Materno Infantil de Salta capital, donde se encuentra internada desde el viernes en terapia intensiva con altibajos muy preocupantes en su evolución y luchando para que la peligrosa bacteria que tiene en la sangre y en todos los órganos no llegue a su cabeza.
Su abuela Juanita Humano, con quien vive Alma, tiene una angustia que no le cabe en el cuerpo. Ella no puede creer que su nieta, tan vivaracha y alegre, se encuentre en terapia intensiva "hecha un trapito" con el corazón acelerado y con un respirador en terapia intensiva. Para el colmo, Facundo, el hijo menor de Juanita, de 12 años, comenzó con vómitos en Cachi, lo hicieron llegar hasta Salta y en el mismo Hospital Materno Infantil le diagnosticaron también salmonela. Sin embargo, su tratamiento es ambulatorio, sin internación, aunque requiere reposo y cuidados.
Por esta emergencia, toda la familia se tuvo que movilizar desde Cachi a la ciudad de Salta. Necesitan alojamiento por unos días cerca del hospital en zona norte, dinero para alimentos y para los remedios de Facundo, ya que no cuentan con obra social. Solo los antibióticos que le recetaron al niño cuestan 3.500 pesos y al ser un paciente externo, obviamente los tienen que comprar. Juanita es una mujer vallista trabajadora, honesta, y no quería "molestar" pidiendo ayuda. Pero de verdad, la necesita.
Por eso recurrimos una vez más al corazón solidario y filantrópico de los salteños que harán esta dolorosa travesía de la familia de Alma, un poco menos difícil.
El número de CBU para colaborar con esta familia es 2850115040095299883618. El Alias CBU es VELA.VIENTO.PIANO
En el sitio informativo Diario de Cachi es donde se publicó un video de Alma bailando, que compartimos en esta nota también, donde pedían oraciones por su salud. La popularidad de la niña es asombrosa, y los ruegos por su recuperación, son intensos e infinitos.
Ayer por la mañana, tras una leve mejoría, “le volvieron a poner el respirador a Almita y dicen que está hinchada. Es porque la bacteria de la salmonela está en la sangre y en todos los órganos. Solo esperan que no llegue a la cabeza la bacteria para que no sea peor todo”, dijo con evidente angustia su abuela Juanita.
Su abuela Juanita, en diálogo con El Tribuno, contó todas las peripecias que atravesaron hasta llegar al diagnóstico de salmonela, una bacteria que puede hacer estragos.
Una odisea para llegar al diagnóstico
Su abuela, Juanita, en diálogo con El Tribuno, contó que “nosotros vivimos en Cachi con Alma y mi hijo Facundo de 12 años. Mi hija, la mamá de Alma, estudia en Buenos Aires y estaba desesperada porque no diagnosticaban lo que tenía su hija así que se vino para Salta y está con ella ahora. Yo me paso el día en la puerta del hospital esperando noticias. Ahora tengo acá a mi hijito Facundo enfermo también, pero no está internado. Es un momento muy difícil.”
“Alma comenzó a tener fiebre el jueves 18 de noviembre, la llevé muchas veces al hospital de Cachi y todos los días me daban un diagnóstico diferente. Compraba los remedios y como la fiebre no se iba, le diagnosticaban otra cosa y le cambiaban los remedios. Así una semana con que tenía angina, escarlatina, infección urinaria, hasta que dijeron que tenía salmonela. Yo me pregunto si nos hicieron perder el tiempo y por eso mi nieta está en esta situación grave”.