Desde el lunes solo los trabajadores de los sectores esenciales podrán utilizar el servicio de transporte de pasajeros entre las 7 y las 8.30.
De esta manera se busca que menos pasajeros se trasladen en transporte público en la hora pico, ya que la capacidad de las unidades está restringida para evitar contagios de COVID-19 y solo pueden viajar 10 personas paradas, además de las que van sentadas, en la mayoría de las unidades. Solo en los ómnibus articulados pueden ir 30 de pie.
Desde Saeta recomiendan a los usuarios habilitados para viajar en esta franja llevar algún tipo de acreditación. Los 39 inspectores de Saeta y los de AMT controlarán que se cumplan estas medidas.
El presidente de Saeta, Claudio Mohr, indicó que “los controles van a ser aleatorios, teniendo en cuenta que toda la flota posible va a estar en circulación el lunes, lo cual incluye a los propios coches de Saeta y los articulados y, por lo tanto, no tenemos tantos inspectores como para que haya uno por coche, que son 600”.
En caso de detectar personas viajando sin estar habilitados para hacerlo, el titular de Saeta indicó que evaluarán con los inspectores las medidas a tomar y aseguró: “No tenemos la intención de confrontar, esperamos y apelamos al compromiso de la gente”.
“Venimos difundiendo desde hace varios meses la necesidad de escalonar (el uso del servicio) porque venimos viendo que el inicio de actividades y la conjunción de todo el movimiento iba a hacer que el transporte colapse”, dijo Mohr y aclaró que “esto está pasando en todo el mundo, no es privativo de Salta”.
El funcionario dijo que también “hay que tomar en cuenta el incremento de casos de los últimos días que llevó al COE a tomar esta decisión y nosotros la acompañamos”.
“Más allá de la norma, pedimos que la gente entienda la situación, tome conciencia y se dé cuenta de que si no se hacen las cosas bien ahora podríamos regresar a lo que fue el aislamiento del 2020 y nadie quiere eso. Entonces, modificar algún hábito tal vez sea lo más simple”, sentenció.
Ante el planteo de que mucha gente considera injusta la medida y podría intentar subir igual al colectivo, dijo que “llegado el caso se evaluará qué hacer, lo último que queremos son situaciones incómodas, confrontaciones de trabajadores con trabajadores, pero lo vamos a ir monitoreando en las primeras horas para ver cómo es el comportamiento del pasaje en las unidades”.
Según informaron desde Saeta, no habrá restricción para el retorno al mediodía o por la tarde ya que la demanda en esos horarios no es tan alta como a la mañana.
Los niños podrán ir acompañados por uno de sus padres, que deberá abonar su pasaje y volver a sus casas luego de las 8.30. Jubilados y pensionados solo podrán acceder al transporte público a partir de las 10. Personas con discapacidad solo podrán subir en caso de ir a establecimientos educativos o acreditar turnos médicos. Quienes tengan turnos para consultas de salud o atención bancaria deberán llevarlos impresos o en el celular.
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Desde el lunes solo los trabajadores de los sectores esenciales podrán utilizar el servicio de transporte de pasajeros entre las 7 y las 8.30.
De esta manera se busca que menos pasajeros se trasladen en transporte público en la hora pico, ya que la capacidad de las unidades está restringida para evitar contagios de COVID-19 y solo pueden viajar 10 personas paradas, además de las que van sentadas, en la mayoría de las unidades. Solo en los ómnibus articulados pueden ir 30 de pie.
Desde Saeta recomiendan a los usuarios habilitados para viajar en esta franja llevar algún tipo de acreditación. Los 39 inspectores de Saeta y los de AMT controlarán que se cumplan estas medidas.
El presidente de Saeta, Claudio Mohr, indicó que “los controles van a ser aleatorios, teniendo en cuenta que toda la flota posible va a estar en circulación el lunes, lo cual incluye a los propios coches de Saeta y los articulados y, por lo tanto, no tenemos tantos inspectores como para que haya uno por coche, que son 600”.
En caso de detectar personas viajando sin estar habilitados para hacerlo, el titular de Saeta indicó que evaluarán con los inspectores las medidas a tomar y aseguró: “No tenemos la intención de confrontar, esperamos y apelamos al compromiso de la gente”.
“Venimos difundiendo desde hace varios meses la necesidad de escalonar (el uso del servicio) porque venimos viendo que el inicio de actividades y la conjunción de todo el movimiento iba a hacer que el transporte colapse”, dijo Mohr y aclaró que “esto está pasando en todo el mundo, no es privativo de Salta”.
El funcionario dijo que también “hay que tomar en cuenta el incremento de casos de los últimos días que llevó al COE a tomar esta decisión y nosotros la acompañamos”.
“Más allá de la norma, pedimos que la gente entienda la situación, tome conciencia y se dé cuenta de que si no se hacen las cosas bien ahora podríamos regresar a lo que fue el aislamiento del 2020 y nadie quiere eso. Entonces, modificar algún hábito tal vez sea lo más simple”, sentenció.
Ante el planteo de que mucha gente considera injusta la medida y podría intentar subir igual al colectivo, dijo que “llegado el caso se evaluará qué hacer, lo último que queremos son situaciones incómodas, confrontaciones de trabajadores con trabajadores, pero lo vamos a ir monitoreando en las primeras horas para ver cómo es el comportamiento del pasaje en las unidades”.
Según informaron desde Saeta, no habrá restricción para el retorno al mediodía o por la tarde ya que la demanda en esos horarios no es tan alta como a la mañana.
Los niños podrán ir acompañados por uno de sus padres, que deberá abonar su pasaje y volver a sus casas luego de las 8.30. Jubilados y pensionados solo podrán acceder al transporte público a partir de las 10. Personas con discapacidad solo podrán subir en caso de ir a establecimientos educativos o acreditar turnos médicos. Quienes tengan turnos para consultas de salud o atención bancaria deberán llevarlos impresos o en el celular.