Ayer por la mañana se presentó la implementación del nuevo sistema de botón de pánico para que lo utilicen las personas que están en situación de violencia de género.
El ministro de Seguridad de la Provincia, Juan Manuel Pulleiro, dialogó con El Tribuno sobre cómo trabajan cuando el personal de las fuerzas de seguridad es denunciado por violencia de género.
El funcionario manifestó que no consideran la posibilidad de que los policías dejen de llevar el arma reglamentaria a sus casas y reconoció que la mayoría de los accidentes se producen con balas de goma.
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Ayer por la mañana se presentó la implementación del nuevo sistema de botón de pánico para que lo utilicen las personas que están en situación de violencia de género.
El ministro de Seguridad de la Provincia, Juan Manuel Pulleiro, dialogó con El Tribuno sobre cómo trabajan cuando el personal de las fuerzas de seguridad es denunciado por violencia de género.
El funcionario manifestó que no consideran la posibilidad de que los policías dejen de llevar el arma reglamentaria a sus casas y reconoció que la mayoría de los accidentes se producen con balas de goma.
En todo el país y en Salta hay hechos de violencia de género, femicidios e intentos de femicidio cometidos por personal de fuerzas de seguridad. ¿Qué acciones toman desde el Ministerio ante estos hechos?
Con respecto a los hechos de femicidios o violencia de género dentro de la fuerza, se viene dando mucha capacitación al personal policial tanto femenino como masculino en temas de género. Se implementó lo que ordena la Ley Micaela con respecto a la capacitación a todos los funcionarios públicos. Hemos capacitado a toda la Policía y en los planes de educación en las escuelas hemos hecho mucho hincapié en esto.
Además, tenemos la Dirección General de Asuntos Internos, que lleva adelante las investigaciones administrativas, más allá de las investigaciones penales en el ámbito del Ministerio Público Fiscal.
En los casos de violencia de personal policial, lo primero que se hace es sacarle el arma. Eso está instaurado desde hace años y se viene haciendo. Luego, se lo licencia, se lo saca de servicio. Hay un gabinete psicológico que trabaja con la pareja o con los que sufrieron, tanto con el agresor como con la persona agredida.
Tenemos implementadas una serie de medidas, más allá de la educación, para tratar de minimizar este tipo de delitos que suceden en la sociedad y lo llevamos adelante como una política pública.
Un porcentaje relevante de femi cidios se cometen con armas reglamentarias. ¿Consideran la posibilidad de que el personal de las fuerzas no lleve el arma a sus casas?
En la actualidad, no está considerada esa posibilidad. El policía tiene estado policial las 24 horas y en uso de franco o cuando está en camino a su casa o de su casa al trabajo también está en servicio y tiene que responder ante la llamada de cualquiera que tenga la necesidad.
No se ha pensado en retirar las armas... El arma se les provee el primer día y la tienen y la mantienen.
¿Es necesario que tengan armas?
Sí. Hay algunos países que tenían policías en la calle sin armamento, pero siempre había otra fuerza policial por detrás armada. Nosotros, por la violencia y la necesidad, requerimos el uso de armas pero son muy pocos los casos en que hacen uso de armas letales. En general, la Policía ha tenido muchos incidentes con escopetas con balas de goma.
¿Qué tipo de incidentes?
El último año hemos tenido nueve lesionados con pérdida de ojo en la mayoría de los casos. Queremos dar mayor capacitación al personal y estudiamos cada uno de estos temas para ver dónde están los problemas que se nos plantean a partir de esta gente que sufrió alguna herida con balas de goma.
Son muy pocos los casos en los que la Policía interviene con armas de fuego. En Salta, no hay mucha delincuencia con armas de fuego, por suerte. La mayoría de los delitos se cometen con armas blancas, con cuchillos, y los heridos que van a los hospitales son casi siempre por armas blancas.
¿Estos nueve lesionados son civiles o policías?
Esos nueve lesionados son civiles, en distintos incidentes. En general, eran grupos antagónicos que se agarraban entre sí y, cuando intervenía la Policía, se ponían los dos en contra de la Policía. En ese momento, el personal suele recurrir al uso de la escopeta en forma intimidatoria o de alerta. En muchos casos, nos pasó que las balas de goma, con 16 perdigones en un cartucho, se desparraman y muchas veces ocurren este tipo de accidentes.
Estamos estudiando para mejorar la capacitación del personal y que esto no ocurra.