La Escuela Latinoamericana de Arte y Danza presentará “Gardel-Piazzolla”, un espectáculo para rendir homenaje a dos grandes iconos del tango. Ambos de diferentes épocas pero que tuvieron un encuentro fugaz que dejó huellas en música ciudadana. La velada se llevará a cabo el sábado próximo, a partir de las 20, en sala Juan Carlos Dávalos de la Casa de la Cultura, Caseros 460.
Se trata de un show coreográfico musical de tango, creado y dirigido por José García, con asesoramiento del maestro Lito Luna y Horacio Valdez. Cuenta con un elenco de bailarines salteños que se destacaron a nivel provincial, nacional e internacional y un quinteto que interpretará un repertorio compuesto por temas de Gardel y Piazzolla.
El elenco está compuesto por: Quinteto Palotanguero, el cantante Horacio Valdez, Roxana Martínez y José García, Magdalena Yrahola y Héctor Colque, Celeste Tolaba y David Patzi, Cecilia Venencia y Augusto Bordones, Guadalupe Nuñez, Clara Guzmán y César Ferreyra, Ballet Latinoamericano de Arte y Danza.
Un merecido homenaje a Piazzolla al centenario de su nacimiento, ocurrido un 11 de marzo de 1921. Este genial músico y compositor considerado el más celebre del mundo fue uno de los artífices de la renovación del tango sobre todo a partir del año 1955 luego de regresar al país, después de haber realizado estudios musicales en París. En su nuevo estilo de composición convive el género tradicional, la música clásica y el jazz, se entremezclan sus estilos, técnicas y lenguajes, lo que le confiere un aspecto novedoso y de un considerable atractivo. Esto despertó el rechazo profundo en los círculos tangueros más conservadores de Buenos Aires, pero la influencia de Astor Piazzolla con su nueva estética musical, marco de forma insoslayable a las generaciones de jóvenes inclinados hacia la música popular del 2x4 del mundo.
Entre sus obras mundialmente reconocidas se destacan Adiós Nonino, Libertango, Oblivion, Milonga del Angel, Balada para un loco, entre otras grandes creaciones, como música para cine.
Más de 50 años de transitar por el mundo de la música, avalan la trayectoria de Horacio Valdez, un artista que en las últimas décadas se aferró a la música ciudadana y la predica en cuanto escenario requiere de su presencia. Lleva en su piel el repertorio de Carlos Gardel y lo vislumbra en cada una de sus actuaciones. Esta noche estará sobre el escenario de Casa de la Cultura.
Desde muy pequeño se inclinó por la guitarra y el folclore fue su primer amor. Compartió con los grandes de aquella época y hasta se dió el gusto de armonizar notables éxitos del cancionero popular nacional.
“Este género me sentenció a aferrarme a la música y a vivir momentos inolvidables. Me hizo conocer mi país y también otras ciudades de Sudamérica. El folclore siempre tiende a reunir a la familia, además me llenó de muy buenos amigos”, aseguró Valdez.
Cuando la década del ‘90 iba camino a su final, Horacio Valdez decidió que el tango entraría de pleno en su vida artística.
“Claramente tengo en mi memoria el día de mi debut, fue un 6 de marzo de 1998, en un local que se llamaba El Andén, que estaba en las cercanías de la Balcarce. Me acompañó la orquesta de Celso y Félix Saluzzi. A partir de allí no me detuve jamás”, acotó.
Siempre exhibió una clara admiración por el recordado Carlos Gardel.
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La Escuela Latinoamericana de Arte y Danza presentará “Gardel-Piazzolla”, un espectáculo para rendir homenaje a dos grandes iconos del tango. Ambos de diferentes épocas pero que tuvieron un encuentro fugaz que dejó huellas en música ciudadana. La velada se llevará a cabo el sábado próximo, a partir de las 20, en sala Juan Carlos Dávalos de la Casa de la Cultura, Caseros 460.
Se trata de un show coreográfico musical de tango, creado y dirigido por José García, con asesoramiento del maestro Lito Luna y Horacio Valdez. Cuenta con un elenco de bailarines salteños que se destacaron a nivel provincial, nacional e internacional y un quinteto que interpretará un repertorio compuesto por temas de Gardel y Piazzolla.
El elenco está compuesto por: Quinteto Palotanguero, el cantante Horacio Valdez, Roxana Martínez y José García, Magdalena Yrahola y Héctor Colque, Celeste Tolaba y David Patzi, Cecilia Venencia y Augusto Bordones, Guadalupe Nuñez, Clara Guzmán y César Ferreyra, Ballet Latinoamericano de Arte y Danza.
Un merecido homenaje a Piazzolla al centenario de su nacimiento, ocurrido un 11 de marzo de 1921. Este genial músico y compositor considerado el más celebre del mundo fue uno de los artífices de la renovación del tango sobre todo a partir del año 1955 luego de regresar al país, después de haber realizado estudios musicales en París. En su nuevo estilo de composición convive el género tradicional, la música clásica y el jazz, se entremezclan sus estilos, técnicas y lenguajes, lo que le confiere un aspecto novedoso y de un considerable atractivo. Esto despertó el rechazo profundo en los círculos tangueros más conservadores de Buenos Aires, pero la influencia de Astor Piazzolla con su nueva estética musical, marco de forma insoslayable a las generaciones de jóvenes inclinados hacia la música popular del 2x4 del mundo.
Entre sus obras mundialmente reconocidas se destacan Adiós Nonino, Libertango, Oblivion, Milonga del Angel, Balada para un loco, entre otras grandes creaciones, como música para cine.
Más de 50 años de transitar por el mundo de la música, avalan la trayectoria de Horacio Valdez, un artista que en las últimas décadas se aferró a la música ciudadana y la predica en cuanto escenario requiere de su presencia. Lleva en su piel el repertorio de Carlos Gardel y lo vislumbra en cada una de sus actuaciones. Esta noche estará sobre el escenario de Casa de la Cultura.
Desde muy pequeño se inclinó por la guitarra y el folclore fue su primer amor. Compartió con los grandes de aquella época y hasta se dió el gusto de armonizar notables éxitos del cancionero popular nacional.
“Este género me sentenció a aferrarme a la música y a vivir momentos inolvidables. Me hizo conocer mi país y también otras ciudades de Sudamérica. El folclore siempre tiende a reunir a la familia, además me llenó de muy buenos amigos”, aseguró Valdez.
Cuando la década del ‘90 iba camino a su final, Horacio Valdez decidió que el tango entraría de pleno en su vida artística.
“Claramente tengo en mi memoria el día de mi debut, fue un 6 de marzo de 1998, en un local que se llamaba El Andén, que estaba en las cercanías de la Balcarce. Me acompañó la orquesta de Celso y Félix Saluzzi. A partir de allí no me detuve jamás”, acotó.
Siempre exhibió una clara admiración por el recordado Carlos Gardel.