Con el objetivo de resguardar la salud física y mental de las personas de la tercera edad que residen en hogares públicos y privados, la Municipalidad comenzó un nuevo control gerontológico en la ciudad de Salta.
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Con el objetivo de resguardar la salud física y mental de las personas de la tercera edad que residen en hogares públicos y privados, la Municipalidad comenzó un nuevo control gerontológico en la ciudad de Salta.
En la capital hay tres dispositivos residenciales públicos. Uno de ellos es el San Vicente de Paul, que es provincial y está destinado a mujeres. Además están Cristo Rey y Santa Ana, que pertenecen a una orden religiosa. En estos viven 42 adultos mayores. El primero también es para mujeres y el segundo es mixto.
Por otro lado, están las residencias privadas, que son 16. Contienen a 303 adultos mayores.
De acuerdo a la ordenanza 12.508, que regula la actividad de estos establecimientos y otros servicios de atención gerontológica en la ciudad, los controles se deben realizar cada tres meses. El último había sido en octubre de 2021.
“Con pandemia o sin pandemia, pero de diferente forma, lo vamos haciendo. Hace tres meses pudimos ingresar a las residencias y ahora ya supervisamos seis lugares”, explicó la jefa del Programa de Adultos Mayores de la Municipalidad de Salta, Nora Pussetto.
Las verificaciones se concretan dos veces a la semana, con una duración que varía entre una hora y media y dos. Concurren un inspector designado por la Secretaría de Control Comercial, una nutricionista y una gerontóloga.
Puertas afuera
“Debido a la situación epidemiológica por la que las visitas están restringidas en los hogares, los controles se hacen puertas afuera, es decir, no podemos ingresar”, indicó Pussetto.
“Estas supervisiones se realizan con el fin de verificar que los adultos mayores se encuentren recibiendo un servicio de calidad en cuanto a atención, cuidados, infraestructura y servicios gerontológicos en general”, mencionó la funcionaria.
Desde tres residencias informaron que hay algunos adultos mayores que cursan COVID-19. “Lo están transitando bien y están en contacto permanente con el Ministerio de Salud de la Provincia”, precisó.
Para funcionar los hogares deben contar con un certificado de habilitación al día. El permiso se otorga tras la visita de un inspector que verifica el estado edilicio, condiciones y habitabilidad. También deben presentar certificados de salud, manipulación de alimentos y llevar un registro de enfermería con datos diarios de la toma de signos vitales y uno nutricional con peso y talla al día. El plan alimenticio, de acuerdo a la patología del residente, es otro requisito.
“Los últimos dispositivos que se controlaron fueron hallados en buena condiciones, con sus certificados al día. Algunos ya tienen que empezar a tramitar la renovación que se hace cada cinco años”, señaló.
A los adultos mayores se les consulta cómo es el trato que reciben por parte del personal del hogar.
En la página web: municipalidadsalta.gob.ar, en las pestañas gobierno, áreas, adultos mayores, figura el listado de los hogares tanto públicos como privados habilitados.
Vulnerabilidad
Los adultos mayores se encuentran en algunos casos en situaciones de calle, maltrato, abuso, falta de alimento o de vivienda, medicamentos, asistencia para discapacidad.
“Estamos viendo y tratando estos casos de vulnerabilidad, entonces se sale casi todos los días de visita y la gerontóloga elabora los informes individuales para llegar a la resolución”, explicó. La falta de concientización y visibilización sobre las problemáticas que afectan a los adultos mayores es un gran obstáculo. “Tratamos de luchar contra esto pero la pandemia nos frena. Hicimos muchas actividades y trabajamos con los centros de jubilados que pudieron abrir sus puertas en septiembre del año pasado. Trabajamos con uno distinto cada día, así como también en los CIC, NIDO y delegaciones”, detalló Pussetto.
Talleres denominados “Valorarte”, relacionados al coaching ontológico y sobre el conocimiento del ser y empoderamiento fueron algunas las actividades que se realizaron.
Para denunciar casos de maltrato
Por denuncias de maltrato, abuso o situación de vulnerabilidad de un adulto mayor, los ciudadanos pueden llamar al 147. Por consultas e información, pueden comunicarse al Centro Cívico Municipal, al teléfono: 4160900, interno 1006. También se pueden enviar correos electrónicos a: adultos.mayores @municipalidadsalta.gob.ar
Desde el área de adultos mayores, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Humano, expresaron que “en países de Europa, donde esta franja etaria crece, se ofrece trabajo a los jóvenes y facilidades para vivir ahí. No se debería dejar a un lado al adulto mayor sin aprovechar su experiencia para trasladarla al joven”.
Los trabajadores del área les piden a los adultos mayores “que no se abandonen”. Compartieron que algunos dan lecciones.
“La gente en los centros de jubilados quiere disfrutar, divertirse, hacer cosas por los demás. Haremos actividades en la medida en que la situación nos permita”, manifestaron.