Un primer plano de Lali, un make up impoluto en tonos dorados y sus plataformas exhorbitantes, acompañados de low-beats de fondo. Así es como empieza el nuevo videoclip de la cantante, que después del sacudón de disciplina, viene a calmar las aguas. O no.
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Un primer plano de Lali, un make up impoluto en tonos dorados y sus plataformas exhorbitantes, acompañados de low-beats de fondo. Así es como empieza el nuevo videoclip de la cantante, que después del sacudón de disciplina, viene a calmar las aguas. O no.
Aunque al empezar el video Lali sale de una caja fuerte, su nuevo tema “Diva” ya no tiene nada de hardcore, sino que nos sorprende con un ritmo relajado y sensual, que invita a escuchar hasta el final. Con un estilo totalmente diferente que muestra su versatilidad musical y su capacidad como artista, el sonido de Diva no fue halagado solamente por sus fans. Avalado por comentarios de la prensa y con muy buenas “reacciones” en YouTube, algunos hasta dijeron que el nuevo tema “es de otro nivel” y que es “un sonido que no estamos acostumbrados a escuchar en el mercado hispanohablante”, aunque en el estadounidense se trata de un ritmo común, sobre todo en artistas de R&B.
Mientras el estilo recuerda a algunos temas recientes de Nathy Peluso como “Llamame” y el icónico “Buenos Aires” que llegó a interpretar junto a Fito Páez en los Latin grammy 2020, la estética y el look increíble de Lali hacen referencia a divas internacionales de la música, al igual que la letra. “Soy todo lo diva que pensaba que iba a ser, bailo como Britney y visto como Cher”, canta en una gama completa de dorados.
El vestido inicial y la performance de Lali fueron uno de los factores de más impacto en redes, además de la música. Es que por su conocido talento para la actuación, parece que la cantante encontró en los videoclips un trampolín para sus lanzamientos.
Mientras el golden look nos recuerda mucho al que diseñó Bob Mackie para Cher en 1978, la coreografía de Lali lo viste a la perfección: hip-hop, jazz y una interpretación impecable de heels que nos deja atónitos, mientras el vestido se convierte en un traje de baño, también dorado. Entre la avalancha de glamour, la letra acompaña con claras referencias al estereotipo de celebrity: Chanel, jets, seda egipcia y mucho money. Muy Nicky Minaj, muy Doja Cat. Muy Diva.
Sin embargo, y de remate final, Lali incluye entre sus versos algunos guiños sobre las exigencias del estilo de vida, el trabajo duro que implica y los mandatos que impone la industria, para quienes quieran escucharlos: “Aunque a veces te sientas sola, una diva siempre brilla”, “Vivo de las miradas” y “Qué difícil ser yo”, algunas de las presiones que el lifestyle y ahora las redes les exigen a las mujeres de la industria.
Por las revoluciones que está causando en redes y plataformas musicales en lo que va del año, parece que Lali no se queda sin contenido, ni sin talento. Qué difícil ser Lali.