Los tres hermanos imputados en la causa por el sangriento crimen de Jimena Beatriz Salas: Javier Nicolás, Guillermo y Damián Saavedra, recibieron ayer la prisión preventiva que había sido solicitada por la Unidad Fiscal conformada especialmente para investigar, una vez más, el caso. La jueza interina de Garantías 5, Ada Zunino, hizo lugar al pedido y ayer dictó la prisión preventiva contra los tres.
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Los tres hermanos imputados en la causa por el sangriento crimen de Jimena Beatriz Salas: Javier Nicolás, Guillermo y Damián Saavedra, recibieron ayer la prisión preventiva que había sido solicitada por la Unidad Fiscal conformada especialmente para investigar, una vez más, el caso. La jueza interina de Garantías 5, Ada Zunino, hizo lugar al pedido y ayer dictó la prisión preventiva contra los tres.
Los hermanos, detenidos e imputados, están acusados de manera provisional como autores del delito de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa, por el concurso premeditado de dos o más personas y femicidio en perjuicio de Salas.
La Unidad Fiscal que investiga la causa está integrada por la fiscal penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma, el fiscal penal de Graves Atentados contra las Personas, Leandro Flores, y el fiscal penal de Derechos Humanos, Gabriel Alejandro González. Los investigadores fueron notificados ayer de la orden emitida por la jueza Ada Zunino.
La solicitud de los miembros de la Unidad Fiscal se sostiene en los elementos ya reunidos y se fundamenta principalmente en el riesgo de fuga de los imputados y el entorpecimiento de la tarea investigativa que se lleva a cabo desde hace más de cuatro meses.
Por otra parte, encuentran razonable la extensión temporal de su privación de la libertad en orden a lo normado en el artículo 18 de la Constitución Nacional, artículo 19 segundo párrafo de la Constitución Provincial, 9.3 y 14.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y 7.5 de la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos.
Más elementos
Como había referido el procurador general de la provincia, Pedro García Castiella, en conferencia de prensa hace algunas semanas, además del ADN que se cotejó y confirmó pertenece a una de las dos muestras que fueron halladas en la monstruoso escena del crimen, el 27 de enero de 2017, el procurador había anticipado que existen otros elementos de mucho valor en la investigación.
En ese sentido, cabe suponer que a raíz de esas pruebas, además del peligro de fuga y entorpecimiento, fue que la jueza de Garantías actuante hizo lugar a la prisión preventiva de los implicados. El secuestro de automóviles y otros objetos, que estarían vinculados a los sospechosos, ubica a los hermanos Saavedra en el ojo de la tormenta.
Otra de las hipótesis que podrían estar prontas a confirmarse sería la presencia de los sujetos imputados en la zona y el momento donde se perpetró el horror hace más de cinco años.
Las pesquisas están abocadas a investigar el grado de participación que tuvieron los hermanos Saavedra, además peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) siguen tomando muestras e hisopado a las personas.
Crimen impune
El 27 de enero de 2017, en el barrio San Nicolás de Vaqueros, Jimena Salas fue hallada con más de 40 puñaladas. La encontró su esposo, Nicolás Cajal, mientras sus dos hijas, mellizas de tres años, estaban encerradas en el baño de la casa. A partir de ese momento se libró una investigación que apuntó contra el viudo y un vendedor, Sergio Vargas, quienes fueron juzgados y absueltos por la duda. Esta año el procurador decidió conformar una nueva unidad fiscal y seguir con la investigación.