Después de la triste muerte de Rufo, en San Ramón de la Nueva Orán los delincuentes no tardaron en delinquir. Uno de los vecinos del barrio 20 de Febrero, donde jóvenes consumidores de sustancias estupefacientes -paco, marihuana- a quienes denominan "piperos", habrían drogado y violado al perrito, contó lo que un hombre, dueño de un comercio, sufrió tras estacionar su vehículo en el centro de la ciudad.
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Después de la triste muerte de Rufo, en San Ramón de la Nueva Orán los delincuentes no tardaron en delinquir. Uno de los vecinos del barrio 20 de Febrero, donde jóvenes consumidores de sustancias estupefacientes -paco, marihuana- a quienes denominan "piperos", habrían drogado y violado al perrito, contó lo que un hombre, dueño de un comercio, sufrió tras estacionar su vehículo en el centro de la ciudad.
"El señor estacionó en la esquina de Esquiú y el pasaje Batalla de Salta, donde personas que dijo no conocer forzaron su auto y desde el interior sustrajeron varias pertenencias, documentación personal como el DNI o el carné de conducir, y unos 10.000 pesos", sostuvo el vecino que prefirió no dar a conocer su nombre por seguridad.
"Fue a poner la denuncia pero por el horario no pudo sacar la fotocopia que le pidieron en la comisaría, así que volverá mañana. Hacen lo que quieren estos vagos, cada vez se atreven a más", analizó el hombre en alusión a los llamados "piperos", jóvenes que venden y consumen droga.