Ayer por la terde cayó la primera lluvia de la temperada en Tolar Grande. El aguacero fue recibido como una bendición por la gente del lugar, donde de por sí las precipitaciones escasean. “La copiosa lluvia fue durante casi dos horas”, contó Mario Alancay, vecino de ese municipio.
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Ayer por la terde cayó la primera lluvia de la temperada en Tolar Grande. El aguacero fue recibido como una bendición por la gente del lugar, donde de por sí las precipitaciones escasean. “La copiosa lluvia fue durante casi dos horas”, contó Mario Alancay, vecino de ese municipio.
En el resto de las localidades de la Puna, solo se sintió aroma a tierra mojada.
“En San Antonio de los Cobres en esos momentos también parecía armarse la lluvia, pero el viento pudo más y los nubarrones se fueron disipando. Hoy amaneció con un cielo totalmente despejado y un sol a pleno”, destacó Vicente Arias, desde la localidad cabecera del departamento Los Andes.