Dos de los hijos del músico salteño Gustavo “Cuchi” Leguizamón se acercaron al cementerio de la Santa Cruz para saber qué había ocurrido con los restos de su padre, luego de que se denunciara ayer que habían desaparecido y la Municipalidad saliera a aclarar que en realidad estaban en otro mausoleo.
“Estamos esperando un informe escrito de las autoridades del cementerio. Agradecemos a la gente que se preocupó y que nos demuestra su amor por el Cuchi”, dijeron Juan Martín y Luis Leguizamón a El Tribuno, desde la puerta del camposando.
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Dos de los hijos del músico salteño Gustavo “Cuchi” Leguizamón se acercaron al cementerio de la Santa Cruz para saber qué había ocurrido con los restos de su padre, luego de que se denunciara ayer que habían desaparecido y la Municipalidad saliera a aclarar que en realidad estaban en otro mausoleo.
“Estamos esperando un informe escrito de las autoridades del cementerio. Agradecemos a la gente que se preocupó y que nos demuestra su amor por el Cuchi”, dijeron Juan Martín y Luis Leguizamón a El Tribuno, desde la puerta del camposando.
Jose María Leguizamón, otro de los cuatro hijos del músico, había salido a denunciar ayer a la tarde que los restos de su padre no estaban en el cementerio. Según detalló, había ido a visitarlo y se dio con la novedad de que el féretro no estaba en su lugar habitual.
Hoy por la mañana, desde la Municipalidad de Salta informaron que los restos se encontraban en otro mausoleo y que se habían trasladado a este espacio con autorización.
“Cuando se hace un movimiento, tiene que haber papeles y órdenes firmadas. Ahora no está el administrador del cementerio. Queremos que nos den todos los datos por escrito”, señaló Juan Martín.
Hoy trascendió que, detrás del hecho, habría existido un desentendimiento entre los hijos del músico. José María había dado a entender que era la persona autorizada para que el cementerio le comunicara cualquier novedad relacionada con los restos de su padre. Consultado sobre este punto por El Tribuno, Luis se limitó a explicar: “El Cuchi tuvo cuatro hijos, no hay ninguno por encima del otro. A las autorizaciones las dan los familiares directos”.
Desde la administración del cementerio se preocuparon por aclarar que el féretro nunca salió del predio.