El escándalo en torno a la financiera trucha que dejó un tendal de víctimas tanto en la capital salteña como en la ciudad de Metán y en la que hay policías implicados sigue creciendo. Ahora se conocieron detalles de los contratos que firmaba la financiera con los damnificados, que constaban de cinco cláusulas. En la primera cláusula se registraba el monto que la víctima entregaba. En el contrato que una persona de Metán firmó el 23 de febrero, por ejemplo, se especificaba que el damnificado ponía US$ 3000 y a cambio le entregaban un recibo por US$ 6000 con vencimiento el 10 de marzo.
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El escándalo en torno a la financiera trucha que dejó un tendal de víctimas tanto en la capital salteña como en la ciudad de Metán y en la que hay policías implicados sigue creciendo. Ahora se conocieron detalles de los contratos que firmaba la financiera con los damnificados, que constaban de cinco cláusulas. En la primera cláusula se registraba el monto que la víctima entregaba. En el contrato que una persona de Metán firmó el 23 de febrero, por ejemplo, se especificaba que el damnificado ponía US$ 3000 y a cambio le entregaban un recibo por US$ 6000 con vencimiento el 10 de marzo.
En la segunda cláusula, constaba que el representante de la financiera se obligaba a cancelar el crédito que se había concedido, en un plazo de 60 días mediante el pago mensual de intereses que, según se indica, serían de un 50 % mensual y 100 % en dos meses.
Ofrecían "garantías" para persuadir
En la tercera cláusula se ofrecían “garantías”. Se indicaba que el presidente de la financiera “comprometía su responsabilidad personal, sin perjuicio de los mecanismos legales que tiene el acreedor para el cobro de su crédito". En ese mismo inciso se establece que se libraría un recibo por 6000 dólares, con vencimiento el 10 de marzo pasado en concepto de capital con intereses, el que le sería restituido al cancelarse el monto del acuerdo.
En una cláusula aclaratoria, se establece que el inversor podía dar por terminado el plazo concedido para el pago y exigir la totalidad del saldo de la deuda si el deudor, es decir, el representante de la financiera, incumpliera en el pago con un atraso de 90 días hábiles.
La cuarta cláusula dice que en caso de mora en el pago, el deudor cancelaría intereses moratorios a la tasa máxima leal permitida durante el tiempo que dure la misma. Finalmente la quinta y última cláusula establece que a efectos legales, las partes se someten a los tribunales de la ciudad de Salta.