Después de que trascendiera la complicada situación en la que se encuentra el hospital de salud mental Miguel Ragone, trabajadores de la institución realizaron una asamblea y volvieron a pedir respuestas urgentes.
“A los pacientes psquiátricos los abandonan sus familiares y el Estado, pero son seres humanos”, señaló a El Tribuno Julio Quispe, enfermero del hospital desde hace 12 años y delegado de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado)
El trabajador aseguró que las autoridades les informaron el año pasado que había 72 millones para invertir en el hospital pero que las mejoras aún no se ven.
“La ley de salud mental tiene 12 años y no se hizo nada. Tenía que destinarse el 20 por ciento anual del presupuesto”, agregó Quispe, tras la asamblea que se realizó en uno de los patios del hospital.
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Después de que trascendiera la complicada situación en la que se encuentra el hospital de salud mental Miguel Ragone, trabajadores de la institución realizaron una asamblea y volvieron a pedir respuestas urgentes.
“A los pacientes psquiátricos los abandonan sus familiares y el Estado, pero son seres humanos”, señaló a El Tribuno Julio Quispe, enfermero del hospital desde hace 12 años y delegado de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado)
El trabajador aseguró que las autoridades les informaron el año pasado que había 72 millones para invertir en el hospital pero que las mejoras aún no se ven.
“La ley de salud mental tiene 12 años y no se hizo nada. Tenía que destinarse el 20 por ciento anual del presupuesto”, agregó Quispe, tras la asamblea que se realizó en uno de los patios del hospital.
Falta de agua, paredes humedecidas, techos rotos, instalaciones eléctricas precarias e insumos insuficientes son algunos de los problemas que quedaron expuestos en los últimos días, luego de que los trabajadores difundieran una carta abierta para llamar la atención sobre la realidad del hospital.
“Hay pacientes que llevan internados aquí más años que nosotros trabajando y las familias se olvidan también”, dijo Julio Quispe.
Consultado sobre la posibilidad de que se deje de existir el hospital Ragone para que las personas con problemas de salud mental se atiendan en otros centros sanitarios, respondió: “Nos parecería bien que se cierre y que vayan a un lugar donde puedan estar más cómodos y mejor atendidos”.
El ministro de Salud Juan José Esteban había dicho ayer que, a la larga, el hospital Ragone debería cerrarse y que la atención psiquiátrica se garantice en cualquier otro centro hospitalario, de acuerdo a lo que establece la ley nacional de salud mental.
Los trabajadores anunciaron que se mantendrán en estado de alerta y que realizarán una marcha mañana por la zona del hospital.