Los valores en la gastronomía salteña se dispararon y el precio turista, que siempre fue sinónimo de "popular", se tornó excluyente por valores que no se corresponden con los ingresos promedios de la región.
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Los valores en la gastronomía salteña se dispararon y el precio turista, que siempre fue sinónimo de "popular", se tornó excluyente por valores que no se corresponden con los ingresos promedios de la región.
En muchos de los reductos tradicionales de la noche capitalina, donde antes estaban colmados de salteños, hoy es tierra exclusiva de turistas. En plena temporada alta, los precios quedaron prohibitivos para los locales.
Una docena de empanadas a 2.500 pesos, un plato de locro a $1.500 o mil pesos una cerveza grande son precios no aptos para la media salarial salteña.
Sin embargo, hay locales para todos los bolsillos y algunos aguantan la crisis inflacionaria vendiendo más y mirando más a largo plazo. Hacen foco en el volumen y no en el margen.
La brecha es amplia y un menú turista, con las mismas características, va desde los 600 hasta los 1.200 pesos.
Del mismo modo hay locales comerciales en donde los precios de los manjares regionales están a un "precio lógico".
"El dueño de acá apuesta siempre a mantener lleno el local. Nosotros tenemos todas las mesas reservadas hasta agosto, casi todas con turistas, sin embargo mantenemos los precios bajos porque siempre llegan las familias salteñas y los valores tienen que tener una lógica respecto de los ingresos de Salta. Apostamos a mediano plazo y queremos que los salteños siempre estén", dijo la encargada de una peña de del oeste.
A menos de mil pesos están las empanadas y a $700 el locro. Una cerveza no llega a los 500 pesos. La opción de ir a comer al mediodía es aprovechada por los locales porque por las noches es imposible encontrar lugar. Las peñas están llenas de lunes a lunes por lo que la demanda eleva los precios.
Insumos
Ahora bien, con precios altos y bajos, con márgenes amplios y cortos, todos se quejan de los aumentos semanales de los insumos que fueron altos y recurrentes en este mes de julio.
"La leche sube $10 por semana. El café ya tuvo tres aumentos en este mes", dijo un comerciante de plaza Alvarado.
"Los aceites y harinas aumentaron una barbaridad. Además le subí el sueldo a los trabajadores porque no llegaban a la tercera semana del mes. Con todo eso apenas subí 5 pesos el valor de cada empanada y quedó en 85 pesos o mil pesos la docena. Si todo sigue aumentando a este ritmo no sé hasta cuándo vamos a poder trabajar", dijo un gastronómico del Paseo de los Poetas conocido por sacar su olla i'fierro a la calle para vender locro. Son locales que apuestan a mantener fiel su clientela salteña, que volverá cuando pasen los días de frío ya que la mayor cantidad de mesas las tienen al aire libre.
En todo caso, todos los comerciantes están más que optimistas porque se espera para agosto la llegada de los turistas extranjeros. Esto podría llegar a ser un arma de doble filo ya que muchos hablan de los "precios euro".
Un reducto que mantiene el precio local
La plaza Alvarado se convirtió en otro reducto gastronómico en donde los precios de comidas y bebidas son más populares o familiares. En la esquina de Ayacucho y España hay un cartel que oferta dos pizzas especiales por 1.500 pesos y desayunos a menos de 400 pesos.
“Apostamos a vender más, mantener más horas abierto el local y tener precios bajos con mínimos márgenes”, dijo una de las vendedoras. Abren de 8 a 2 o 3 de la mañana, según el movimiento. “Hay hoteles y la gente ya está comenzando a conocer la zona de la plaza que se caracteriza por tener ofertas. El boca a boca a está con nosotros y cada día vendemos más”, dijo la joven.
Para tener en cuenta
Información en la carta: En los locales gastronómicos se debe exponer en la carta el detalle del precio de los productos y el servicio que se cobra. El turista tiene derecho a ser informado antes de sentarse y de requerir lo que va a consumir en el restaurante.
Libro de quejas: Se debe tener en cuenta que cada comercio con atención al público deberá contar con un libro de quejas a disposición de los clientes. La queja asentada es un comprobante en el momento de realizar una denuncia.
Exigir ticket: Los comercios están obligados a aceptar tarjeta de débito cuando la compra sea mayor a $100. En todos los casos se debe solicitar factura o ticket de la compra. Es la prueba a la hora de realizar un reclamo en el comercio o una denuncia.
Excursiones y guías: Los usuarios deben tomar en cuenta que no se deben contratar excursiones, alojamientos, ni alquilar autos en establecimientos no habilitados. Utilizar servicios de guías de turismo registrados por el Ministerio de Turismo de la Provincia.
En caso de shows: En el caso de eventos y espectáculos, si fueron sobrevendidos, suspendidos o cancelados, el valor de la entrada deberá devolverse a los usuarios o público en las mismas condiciones que fueron adquiridas. No debe pasar mucho tiempo.