El esfuerzo de Urtubey por aparecer como un estadista choca de frente contra los hechos más sobresalientes de su gestión. No tanto por sus logros, sino por las sospechas que aún hoy despiertan.
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El esfuerzo de Urtubey por aparecer como un estadista choca de frente contra los hechos más sobresalientes de su gestión. No tanto por sus logros, sino por las sospechas que aún hoy despiertan.
Otro de los puntos más controversiales de la gestión del exgoberandor es el doble crédito adquirido en dólares bajo los argumentos de creación del Fondo de Reparación Histórica y el Fondo del Bicentenario. Ambos se consiguieron con garantías sobre las regalías de gas y petróleo de Salta y sin dudas mantendrán endeudas a las arcas provinciales por varias generaciones.
El actual estado de esa deuda permanece en el hermetismo, pero se calcula que, si bien pudo ser amortizada en un cierto porcentaje, esas obligaciones estarían llegando hoy a los 500 millones de dólares. Pese a lo complejo del tema y a los sendos pedidos de informes en la Legislatura y en la Justicia, nunca hubo respuestas.
El exdiputado radical Héctor Chibán fue el impuslor de pedidos de informes y denuncias penales sobre el impacto de la deuda y el destino de esos fondos, que aparecieron sugestivamente pesificados apenas fueron adquiridos. “No me cabe la menor duda: Urtubey fue un desguazador del Estado y su gobierno fue el peor de toda la historia de la provincia” aseguró Chibán.