inicia sesión o regístrate.
Oscar Bercovich es el CEO de Uniber, un holding de empresas ligadas a la construcción que tiene marcas como corralón El Amigo, Supermat, Ampere Materiales Eléctricos y Unimax. Estas unidades de negocio, pese a la inestabilidad actual, siguen creciendo. “Tenemos que ser prudentes como todos. Somos optimistas, si no fuera así no estaríamos apoyando el desarrollo y creando nuevos espacios de trabajo”, expresó el gerente.
En la actualidad el sector de la construcción vive entre dos polos: los cambios de precios y un crecimiento constante.
La construcción en el mundo y en la Argentina es una de las industrias más importantes de la economía, porque atrás de la construcción está la fabricación, la logística y mucha mano de obra. La construcción no para de crecer porque es un mecanismo que utilizan los gobiernos como parte de la estrategia y el desarrollo. Con respecto a los precios, es la variable descontrolada hoy en el país. La macroeconomía de este país está realmente afectada por esto. Nos está pasando a todos (lo vemos) en la construcción y en el supermercado en los precios del queso untable, el pollo, la carne.
¿Cómo enfrenta el sector estos constantes aumentos de precios?
El ladrillo es fuente de ahorro de la población y es una fuente de ahorro segura e histórica y que va a continuar. El lunes pasado estuve en el anuncio del ministro de Economía, Sergio Massa, con respecto a la ampliación de la ley del blanqueo y decía el presidente de la Cámara: “Esta es la forma en que la gente ahorra”. El desarrollo del sector de la construcción en los últimos meses fue buena, pero hay que separar dos etapas: la Argentina hasta julio y la Argentina de julio en adelante. De julio en adelante es un país de desconfianza, de desinversión, de un parate importante. La salida del ministro (Martín) Guzmán y la sucesión de funcionarios hasta hoy expuso a todos los sectores. Sin embargo, nosotros tenemos desde la compañía una propuesta para nuestros clientes. Nuestros clientes no están haciendo un edificio, están ampliando el baño, el quincho, la casa de los hijos. Construir es un proceso que está relacionado con la felicidad. Nadie construye cuando tiene un problema. En un momento de macroeconomía compleja surgen estas pequeñas construcciones, la gente prefiere invertir en materiales para hacer algo para su casa que tener la plata devaluándose en el tiempo. La construcción siempre fue un vehículo de depósito de ahorro.
Con las restricciones a las importaciones, ¿cómo hacen para cumplir con los clientes?
Existen dos áreas dentro de la construcción: lo que es producto importado y el producto nacional. En el caso de los productos nacionales no tenemos problemas en los suministros. En algunos sectores la producción está a la máxima capacidad, como es el caso de las cementeras. Las industrias relacionadas con productos importados tienen problemas porque los insumos no llegan, en estas situaciones hay faltantes. Sin embargo, en nuestros negocios tenemos muy pocos faltantes y hemos podido suavizar esas curvas con anticipación, con otras estrategias de compras y guardados. No es la situación en la que sobran materiales, no faltan.
Con los grandes clientes como la obra pública o las empresas, ¿cómo están trabajando?
La empresa está dedicada también a la venta de grandes clientes. Nosotros tenemos tres públicos: el cliente minorista, el mayorista y empresarios. Son tres propuestas distintas porque buscan productos distintos. En ese sentido no hubo cambios significativos en este punto. La obra pública fue preocupante por la cadena de pago, no hubo indicadores de cambios significativos.
Las empresas del holding manejan ofertas diferentes...
Corralón El Amigo surge con la necesidad de empezar a liquidar los stock inmovilizados. Terminó siendo tan grande, como hoy se puede ver, que terminamos vendiendo además de productos de la construcción, herramientas, ferretería, muebles, aires acondicionados. Nosotros queremos que quien tenga la posibilidad de materializar una obra en su casa lo concrete, en el momento que pueda. Ese sueño es nuestra fuente de trabajo todos los días. Buscamos darles la mejor paleta para que puedan comprar todo eso en un solo lugar y de una sola vez. Trabajamos además para ser el mejor precio. El lema del negocio es trabajar atrás del mostrador para garantizar que nuestros precios sean los mejores del mercado.
Con Ampere Materiales Eléctricos vamos a un sector más específico. Es una empresa tucumana que compramos hace casi 3 años, que venía de tres generaciones de una familia. Nos hicimos cargo de esa empresa y desde ese momento pasamos de tener 11 empleados a 120, de tener una sucursal a tener 9, y está llegando a Salta en muy poco. Trabaja en Catamarca, Tucumán y Jujuy.
Supermat es una propuesta totalmente distinta, de alta gama, de productos exclusivos ligados a la arquitectura de vanguardia. Con formatos de otros lugares, incorporando la tendencia. Unimax es un proyecto que tiene 7 años, pero la pandemia nos aceleró. Incluso cambiamos la marca, es un espacio digital que vende solo a través de la web y no tiene que ver con los negocios físicos. Se trabaja con otra cabeza, gente de 25 a 30 años que lleva la propuesta de valor a clientes que compran de esa manera. Son públicos distintos. Hace muy poco comenzamos a trabajar en el desarrollo inmobiliario, pero con miras a estar en Estados Unidos y sumar las nuevas formas de construir a la Argentina.
¿Observan un cambio la forma de construir?
Hay una nueva forma de construir, que no es nueva en el mundo pero sí en la Argentina. Estamos acostumbrados a los ladrillos, a la teja. Lo que viene en el mundo tiene que ver con el costo de mano de obra. Lo que está pasando en el mundo y que en la Argentina pasa igual, nada más que un poco tarde, es que el costo de la mano de obra es cada vez más importante; por lo tanto el tiempo de la persona para construir hace que uno busque métodos y alternativas. La construcción en seco tiene que ver con velocidad, y la velocidad está asociada al costo. En Estados Unidos así se mueve la forma de construir. Pero en algún momento esa transformación ya está sucediendo. Ahora, por ejemplo, ya existen los ladrillos celulares que son blanco de telgopor, las estructuras de steel frame y las placas de yeso. Y, por otro lado, en el norte del país la obra sigue siendo hormigón. Creo que va a ser una buena mezcla, por que tiene que ver con las preferencias de los clientes.
La mano de obra está cumpliendo con los requerimientos actuales...
La Cámara de la Construcción avanza en la formación de la gente y hay inversión en capacitación y herramientas. El problema que tiene Argentina es que la capacitación y las herramientas son muy caras. Entonces, cuando se piensa en la evolución, hay que pensar que la gente tiene que tener la posibilidad de acceder a esas herramientas, para poder comprar hay que tener capacidad de compra y hoy no lo tenemos.
Pero se sigue apostando al crecimiento...
Acabo de abrir una unidad de negocio en Tartagal, la número 15 de corralón El Amigo, donde contratamos a 50 personas y se invirtieron 120 millones de pesos. Hace cuatro meses abrimos una unidad en Catamarca con una inversión parecida. Si no fuéramos optimistas no estaríamos haciendo esto y no pensaríamos que la Argentina tiene salida. Sí creo que hay que ser prudentes. Nosotros hacemos un esfuerzo importante para mantener la financiación, porque cualquier construcción requiere una fuerte inversión.