Se llaman Jairo Quiroga y Juan José Balderrama, con mucho esfuerzo estudiaron en la sede Tartagal de la Universidad Nacional de Salta y lo siguen haciendo, y a diferencia de quienes integran el comité conformado por la Provincia para enfrentar la crisis hídrica más severa de la que se tenga memoria en el norte de la provincia, (lo integran médicos, abogados o dirigentes políticos como un intendente del Valle de Lerma) al tema lo conocen desde lo profesional, pero también los asiste la localía de vivir los 365 días del año esta situación y no venir esporádicamente, como sucede con muchos funcionarios.
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Se llaman Jairo Quiroga y Juan José Balderrama, con mucho esfuerzo estudiaron en la sede Tartagal de la Universidad Nacional de Salta y lo siguen haciendo, y a diferencia de quienes integran el comité conformado por la Provincia para enfrentar la crisis hídrica más severa de la que se tenga memoria en el norte de la provincia, (lo integran médicos, abogados o dirigentes políticos como un intendente del Valle de Lerma) al tema lo conocen desde lo profesional, pero también los asiste la localía de vivir los 365 días del año esta situación y no venir esporádicamente, como sucede con muchos funcionarios.
Los dos profesionales locales han hecho un trabajo de investigación, y más allá que no desconocen que seguramente ante una situación de tanta dificultad todavía faltan datos técnicos y de hidrogeología por conocerse, "lo que queremos es difundir lo que se sabe, porque creemos que la población debe conocer un poco más, para tener más capacitación sobre el tema del agua y las desventajas y también las ventajas que tenemos".
Para Balderrama, "da la sensación de que algunas cosas no se han dicho, o al menos desde hace años se tratan de ocultar y nosotros queremos decirlas con toda claridad y desmitificar algunos temas que se dan como cierto y que son falsos, uno de ellos es que acá no hay agua".
Su colega y compañero de investigación Jairo Quiroga recordó que "alrededor del día 28 de noviembre del año pasado, la empresa Aguas del Norte salió públicamente a decir que en la zona quedaban aproximadamente 10 días de provisión de agua a partir de que no tenían técnicas factibles para la producción del líquido".
"Ahí hay una gran inconsistencia porque tenemos un estudio que fue pagado con recursos de todos los salteños y contratado por la misma empresa Aguas del Norte que da cuenta de cuál es la solución. Es casi un chiste que la misma empresa que nos dice que no hay factibilidad técnica, porque la perforación de pozos no es algo viable, haya tenido desde el mes de marzo del año 2020, los estudios técnicos que ella misma contrató para que se hicieran los pozos", dijo.
Los profesionales son egresados de la carrera de Perforación de la UNSa y se refirieron a un estudio de "Prefactibilidad hidrológica en el abanico pluvial del río Tartagal realizado por la empresa C. M Hidrología que dirige el director de la sede Tartagal de la UNSa, el hidrogeólogo Carlos Manjarrés, la misma empresa que se encuentra realizando la perforación del pozo en la localidad de Coronel Cornejo que representa el único de los 6 programados en la zona que se encuentra en ejecución.
"Este trabajo se generó en una usina de conocimiento que tenemos en la sede Tartagal de la Universidad, más precisamente en el área de hidrogeología", precisaron los jóvenes que cuestionaron que el director de la sede Tartagal "sea funcionario, como nos precisó el presidente del ente regulador de los servicios públicos Carlos Saravia, que haga el diagnóstico y que después sea él mismo el que haga la perforación de los pozos. Hay algo que acá no está del todo claro", expresaron.
Así, los jóvenes norteños hicieron una especie de introducción al tema del por qué falta agua en las ciudades del departamento San Martín. Pero no se quedaron en eso, También esbozaron la solución, que de tan simple resulta increíble para los tiempos que corren y las posibilidades técnicas que se manejan, en especial a nivel provincial, dado que el Estado no carece de recursos para encarar a fondo la misma.
Diez pozos mágicos
A la provincia -a los salteños en realidad-, por esas cuestiones que los funcionarios prefieren no detallar perforar un pozo de agua le cuesta el doble que a cualquier privado -en el mismo lugar y a la misma profundidad - pero de todos modos no se perforan y otra prueba irrefutable de que la solución definitiva serían 10 pozos distribuidos desde Aguaray hasta General Mosconi las da el interventor del municipio de Salvador Mazza, Adrián Zigarán.
"Tenemos abastecida de agua a la localidad en un 85% con agua de los pozos y cuando comience a producir el pozo de la comunidad La Bendición vamos a tener un problema porque por la presión del agua las cañerías para la distribución domiciliaria no aguantan. Con los pozos que tenemos produciendo por suerte ya estamos fuera del problema del resto de San Martín", dijo Zigarán.
"Hasta el balneario municipal está funcionando a full", dijo. Zigarán consideró que "con 10 pozos en Aguaray, Tartagal, Mosconi y la ruta 86 el problema quedaría totalmente solucionado"
El vía crucis diario de los vecinos
Más allá de estos datos referidos por los dos profesionales locales a que la misma persona diagnostica, aconseja y ejecuta, siendo director de un casa de altos estudios y que de por sí ya resulta un dato al menos curioso, la zona sufre desde fines de noviembre la falta de agua con todo lo que ellos representa y no solo en el día a día de unos 200 mil salteños, contando a los que residen en el departamento Rivadavia, que padecen la situación de una forma nunca antes vista.
Los que pueden, gastan fortunas en agua envasada -el agua que sale de los grifos no está apta para el consumo humano- el reparto es de 8 litros diarios por familia y no se entrega en la zona céntrica de las localidades y ciudades de los municipios de Mosconi, Tartagal y Aguaray por considerar que esos pobladores pueden comprar el agua. El cronograma de cortes del suministro es algo de nunca terminar y que viene así desde la última semana de noviembre con todos los inconvenientes que ello genera.
Pero la falta de agua significa también enfermedades -en el hospital Perón ya se detectaron tres superbacterias- y nadie de Salud pública salió a desmentir la información de El Tribuno y aleja cualquier posibilidad de concretar algún emprendimiento serio.
Sin agua la región está condenada al fracaso y por eso no se entiende por qué no se realizan las inversiones para solucionar definitivamente este tema en lugar de rogar para que llueva. Y es que estando sobre un mar de agua subterránea el norte de Salta debería padecer de cualquier cosa menos de la falta del vital elemento.
"Una maravilla de la naturaleza"
Ese mar subterráneo se denomina "Sistema acuífero Toba Tarijeño Irendá" y es uno de los grandes acuíferos transfronterizos de América del Sur y junto al acuífero Guaraní -ubicado más hacia el este- conforman las reservas de agua dulce más grandes del planeta.
Según un informe de la OEA, la Unesco y el Programa Hidrológico internacional elaborado por la especialista en temas de hidrogeología la Dra. Ofelia Tujchneider (Universidad del Litoral y Conicet), Toba, como se lo denomina en suelo argentino es una maravilla hidrogeológica y abarca un área que se relaciona con las cuencas de los ríos Bermejo y Pilcomayo y aunque su geometría aún no fue definida, el corazón del sistema es precisamente todo el departamento San Martín.
Para definirlo los investigadores que elaboraron este informe en 2003 se remontaron a las perforaciones profundas realizadas en el Chaco salteño, al este de Tucumán y al norte de Santiago del Estero y a toda la información de YPF. El informe tiene como objetivo alcanzar un mayor conocimiento sobre las aguas subterráneas transfronterizas desde el punto de vista científico, ambiental, legal e institucional y se encuentra en poder de todas las provincias de los tres países.
Los profesionales lo dicen con todas las letras: La única solución es perforare pozos de no más de 150 metros de profundidad. Pero también lo dice la realidad: a 40 kilómetros al este de Tartagal, una empresa tiene 60 mil cabezas de ganado que nunca han padecido la falta de agua.
Por Agencia Tartagal