Las protestas por el tarifazo y la falta de agua son los motivos principales por los que la ruta nacional 34 estuvo cortada este miércoles en diversos tramos en el norte de la provincia.
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Las protestas por el tarifazo y la falta de agua son los motivos principales por los que la ruta nacional 34 estuvo cortada este miércoles en diversos tramos en el norte de la provincia.
Los cortes se iniciaron alrededor de las 9 de la mañana en Urundel y Pichanal en la intersección de las rutas 34 y provincial 50, por parte de pobladores de ese municipio, que centralizan su reclamo en el tema del tarifazo de electricidad y sobre el cual no había hasta hoy claridad ni precisiones a pesar que hace más de una semana el gobernador anunció el decreto que retrotrae el importe de las facturas al mes de noviembre.
Otro corte se registró a la altura de la localidad de Embarcación, también sobre la ruta nacional 34, en protesta por las mismas razones. Allí su sumaron pobladores de otras localidades del propio municipio que carecen de agua hace varias semanas y que claman porque el camión aguatero llegue a esos pueblos como es el caso de Misión Carboncito, una comunidad originaria y a Padre Lozano, donde residen en su mayoría criollos.
El tercer corte, en el departamento San Martín, se realizó en General Mosconi en dirección al acceso sur, donde la protesta se realiza por la falta de agua y el tarifazo eléctrico. Es la segunda jornada de cortes liderada por José "Pepino" Fernández, quien a pesar de su delicado estado de salud se encontraba en la ruta nacional 34.
La situación fue dramática el miércoles, ya que la temperatura subió a más de 43 grados al mediodía por lo que decenas de automovilistas debieron aguardar que los cortes se levanten debajo de un sol impiadoso, propio de esta época en el norte.
Un corte día por medio
Es un tema de nunca acabar porque la inacción de quienes tienen que aplicar la ley está a la orden del día. Tener la ruta nacional 34 cortada, siendo la única vía de comunicación con el resto de la provincia y del país, es para los norteños un motivo más de preocupación aparte de la falta de agua, de los tarifazos en la electricidad y de tantos inconvenientes que deben atravesar en el día a día.
Los días martes y miércoles las protestas por estos dos temas se volcaron a la ruta pero hay otras protestas que realizan los originarios. Sean unos u otros los protagonistas las consecuencias son las mismas: horas esperando para poder transitar con temperaturas que superan los 40 grados a las 10 de la mañana y que llegan a los 45 después del mediodía.
Que 184 de los 365 días del año 2022, en el departamento San Martín, se hayan producido cortes de ruta es demasiado, pero real. Si bien los mayores inconvenientes se presentan cuando los cortes son sobre la nacional 34, la ruta nacional 86 es otro de los puntos donde ya es una costumbre cortar la ruta por parte de las comunidades originarias. Llega el punto es que la excepción supera a la regla y resulta raro que algún día esa ruta, que parte desde Tartagal hacia el este y sairve de nexo con diversos establecimientos agrícolas y ganaderos, no esté cortada.
Quienes no salen de la ruta y la eligen como su punto de protesta son las comunidades originarias, con la excusa de pedir. Agua, ayuda social, tinacos, bolsones, soluciones habitacionales, puestos de trabajo o lo que sea. Con una gama tan amplia de reclamos es casi imposible que los cifras no sean las que un productor de Tartagal dio a conocer a este medio para graficar lo que significa vivir en el norte, cuando de poder ejercer el libre derecho a transitar por las rutas se trata.
Hubo 184 cortes de ruta y 485 denuncias en 2022, mediante la aplicación para realizar denuncias web pero que a los fines prácticos no tiene efecto alguno. En lo que va del 2023 hasta el lunes eran 17 los cortes, pero con la interrupción de la 34 y 86 ya superan los 20.