Ucrania declaró la alerta aérea en todo el país a primera hora del jueves, cuando varios altos cargos afirmaron que las unidades de defensa antiaérea del país habían interceptado misiles rusos que se aproximaban a su territorio, al tiempo que se intensificaban los combates en Bajmut, en el este del país.
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Ucrania declaró la alerta aérea en todo el país a primera hora del jueves, cuando varios altos cargos afirmaron que las unidades de defensa antiaérea del país habían interceptado misiles rusos que se aproximaban a su territorio, al tiempo que se intensificaban los combates en Bajmut, en el este del país.
Los ataques tuvieron lugar después de que Estados Unidos y Alemania anunciaran planes para armar a Ucrania con decenas de carros de combate en su lucha contra Rusia, que denunció las decisiones como un paso "extremadamente peligroso".
"Los primeros misiles rusos han sido derribados", declaró Andriy Yermak, jefe de la oficina del presidente Volodímir Zelenski.
Durante la noche, el Ejército ucraniano declaró que sus defensas antiaéreas habían derribado 24 aviones no tripulados enviados por Rusia, 15 de ellos en los alrededores de la capital, Kiev. No hubo informes de daños, aunque preventivamente las autoridades ucranianas pidieron a la población que se refugiara.
Rusia ha atacado infraestructuras críticas en Ucrania con misiles y aviones no tripulados desde octubre, provocando apagones generalizados y otros cortes durante el crudo invierno.
Previamente, Zelenski elogió los compromisos de Estados Unidos y Alemania e instó a los aliados a suministrar rápidamente una gran cantidad de carros de combate.
"La clave ahora es la velocidad y los volúmenes. Velocidad en el entrenamiento de nuestras fuerzas, velocidad en el suministro de tanques a Ucrania. Los números en el apoyo de tanques", dijo en un discurso nocturno por video el miércoles.
Ucrania ha estado intentando obtener cientos de tanques modernos con el fin de dar a sus tropas la potencia de fuego necesaria para romper las líneas defensivas rusas y recuperar el territorio ocupado en el sur y el este. Ucrania y Rusia han utilizado hasta ahora principalmente los tanques T-72 de la era soviética.
La promesa de los tanques llega en un momento en que se espera que tanto Ucrania como Rusia lancen nuevas ofensivas en la guerra.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció su decisión de suministrar 31 tanques M1 Abrams horas después de que Berlín dijera que proporcionaría tanques Leopard 2, el caballo de batalla de los ejércitos de la OTAN en toda Europa.
Manteniendo la batería de peticiones de Kiev para obtener más ayuda, Zelenski dijo que habló con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y pidió misiles y aviones de largo alcance.
Los aliados de Ucrania ya han proporcionado miles de millones en ayuda militar, incluidos sistemas sofisticados de misiles estadounidenses.
Estados Unidos se ha mostrado reticente a movilizar los Abrams, difíciles de mantener, pero tuvo que cambiar de táctica para convencer a Alemania de que enviara a Ucrania sus Leopard, más fáciles de manejar.
Biden afirmó que los tanques no suponen "ninguna amenaza ofensiva" para Rusia y que son necesarios para ayudar a los ucranianos a "mejorar su capacidad de maniobra en terreno abierto".
Alemania enviará una compañía inicial de 14 tanques de sus existencias y aprobará los envíos de los Estados europeos aliados.
El Abrams puede ser complicado, pero el Leopard se diseñó como un sistema que cualquier miembro de la OTAN pudiera mantener y las tripulaciones y los especialistas en reparaciones pudieran entrenarse juntos en un único modelo, declaró a Espreso TV el experto militar ucraniano Viktor Kevlyuk.
"Si nos han metido en este club proporcionándonos estos vehículos, diría que nuestras perspectivas parecen buenas".
"Decisión extremadamente peligrosa"
Rusia ha reaccionado con furia a la decisión de Alemania de aprobar la entrega de los Leopard.
"Esta decisión extremadamente peligrosa lleva el conflicto a un nuevo nivel de confrontación", dijo el embajador de Rusia en Alemania, Serguéi Nechayev.
Desde que invadió Ucrania el 24 de febrero del año pasado, Rusia ha cambiado su retórica sobre la guerra, que ha pasado de ser una operación para "desnazificar" y "desmilitarizar" a su vecino a presentarla como un enfrentamiento entre ella y la alianza de la OTAN liderada por Estados Unidos.
Altos cargos estadounidenses afirmaron que la entrega de los Abrams tardará meses y describieron la decisión de suministrarlos como una medida de defensa a largo plazo para Ucrania.
Los tanques alemanes estarían listos probablemente en tres o cuatro meses, según declaró el ministro alemán de Defensa Boris Pistorius.
Las promesas a Ucrania de otros países que disponen de Leopard se han multiplicado con los anuncios de Polonia, Finlandia y Noruega. España y Países Bajos dijeron que lo estaban considerando.
Reino Unido ha ofrecido 14 de sus tanques comparables Challenger y Francia está considerando enviar sus Leclerc.