Una pareja que hizo un tratamiento de fertilización in vitro tuvo un hijo con un embrión que no era el suyo. Del error médico se dieron cuenta la madre y el padre al enterarse de que el grupo sanguíneo del recién nacido no se correspondía con el de ninguno de ellos.
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Una pareja que hizo un tratamiento de fertilización in vitro tuvo un hijo con un embrión que no era el suyo. Del error médico se dieron cuenta la madre y el padre al enterarse de que el grupo sanguíneo del recién nacido no se correspondía con el de ninguno de ellos.
Fue por ello que realizaron un nuevo análisis de sangre y luego un estudio de ADN, que ratificó que no era el embrión perteneciente a ellos.
Trascendió que la pareja afectada (se mantienen sus nombres en reserva) había hecho un tratamiento de fertilización in vitro para tener su tercer hijo, con sus óvulos y espermatozoides en una clínica privada. Es decir, no recurrieron a donación de óvulos ni de espermatozoides, por lo que el embrión implantado debía tener material genético únicamente de ellos.
Por ello es que la principal sospecha fue que a la mujer se le había transferido el embrión de otra pareja.
Tras iniciarse una investigación penal, por los presuntos delitos de supresión de identidad, estafa y lesiones, la Justicia determinó que habría existido un error en el tratamiento médico; pero sin dolo, por lo cual no pudieron configurarse los delitos investigados y la causa se cerró.
Según publicó el diario La Nación, las personas a quienes les correspondería en realidad el embrión implantado en la mujer que ya dio a luz, están al tanto de la situación y estarían bajo estudio.
Y con respecto al embrión que debió haber recibido la mujer que tuvo el bebé, desde la clínica se les informó que no era apto para ser implantado.
Si bien la causa penal se cerró, ahora la fiscalía dio intervención al fuero de familia.
Caso inédito
El caso no tiene antecedentes en el país, pero sí hubo situaciones similares en otras partes del mundo. En 2019, una pareja de California demandó a una clínica de fertilización por un cambio de embriones. Anni y Ashot Manukyan, de Los Ángeles, acusaron a la clínica CHA Fertility Center.
Por el error, una mujer de Nueva York dio a luz a su hijo, luego que dos embriones, el de los Manukyan y el de otra pareja no identificada, fueran implantados en su útero.
La mujer de Nueva York esperaba gemelas, pero terminó teniendo dos varones, el primer indicador de que algo extraño estaba pasando.
Para empeorar la situación, Anni Manukyan descubrió que había sido inseminada con un embrión que pertenecía a otra pareja, también clientes de CHA. Ese procedimiento no terminó en embarazo. Luego de una batalla legal, los Manukyan obtuvieron la custodia de su hijo cuando ya tenía seis semanas de nacido.