Desde las elecciones PASO celebradas el 13 de agosto existe expectativa sobre cuál sería la nueva sorpresa electoral. Es así que aparece una figura como la de Javier Milei, disruptiva y confrontando contra el kichnerismo y el macrismo, en realidad confrontando contra la grieta y esa fue la clave del posicionamiento del libertario. Muchos periodistas y analistas expresaron su sorpresa, presentando a Milei como un fenómeno que se proyectaba a ganar con posibilidades de hacerlo en primera vuelta, de acuerdo al crecimiento veloz producido desde sus primeras apariciones hasta las primarias. Ahora para las elecciones generales del domingo 22 de octubre el periodismo se preguntaba cuál sería la nueva sorpresa, y por distintos medios flotaba la pregunta sobre si Milei ganaría en primera vuelta y de no ser así quién sería su contrincante. La sorpresa fue que Milei no continuó creciendo y fue superado en 6 puntos por Sergio Massa, candidato que ocupa el Ministerio de Economía con poderes de presidente, y con un país agobiado por la fuerte suba del dólar, el aumento de la inseguridad y en medio de escándalos de corrupción. Esto merece el análisis y para eso hay que revisar los resultados de las elecciones generales en comparación con las elecciones PASO y los hechos sucedidos en medio, entre ellos los debates, la escalada del dólar, los hechos de corrupción y los mensajes de campaña entre otros. Comenzando por analizar las paso obtenemos los siguientes hechos:
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Desde las elecciones PASO celebradas el 13 de agosto existe expectativa sobre cuál sería la nueva sorpresa electoral. Es así que aparece una figura como la de Javier Milei, disruptiva y confrontando contra el kichnerismo y el macrismo, en realidad confrontando contra la grieta y esa fue la clave del posicionamiento del libertario. Muchos periodistas y analistas expresaron su sorpresa, presentando a Milei como un fenómeno que se proyectaba a ganar con posibilidades de hacerlo en primera vuelta, de acuerdo al crecimiento veloz producido desde sus primeras apariciones hasta las primarias. Ahora para las elecciones generales del domingo 22 de octubre el periodismo se preguntaba cuál sería la nueva sorpresa, y por distintos medios flotaba la pregunta sobre si Milei ganaría en primera vuelta y de no ser así quién sería su contrincante. La sorpresa fue que Milei no continuó creciendo y fue superado en 6 puntos por Sergio Massa, candidato que ocupa el Ministerio de Economía con poderes de presidente, y con un país agobiado por la fuerte suba del dólar, el aumento de la inseguridad y en medio de escándalos de corrupción. Esto merece el análisis y para eso hay que revisar los resultados de las elecciones generales en comparación con las elecciones PASO y los hechos sucedidos en medio, entre ellos los debates, la escalada del dólar, los hechos de corrupción y los mensajes de campaña entre otros. Comenzando por analizar las paso obtenemos los siguientes hechos:
1) En las Paso Milei obtuvo 29,85%, Massa 21,43%, Bullrich 16,81%, Schiaretti 3,71%, Bregman 1,83% que son los que pasaron a las elecciones generales, quedando fuera Horacio R. Larreta con 11,19% del espacio JxC, Grabois con 5,85% del sector K y Gabriel Solano con 0,78% del PO.
2) El análisis consiste en determinar adónde migran los votos de Larreta, Grabois y Solano.
3) Los votos de Gravois pertenecerán al sector K duro y por ende se espera los capte Sergio Massa quien sumaría entonces 27,28%.
4) Los votos de Solano también son votos duros, pero del sector de la izquierda, por ende, irían para Myriam Bregman y sumaría así 2,61%.
5) El voto clave es el de Larreta que no es 100% voto duro de JxC, lo que significa que solo una parte puede ir a Patricia Bullrich, quien necesita captar el 94% de esos votos para poder superar a Sergio Massa y entrar al Ballotage con Milei. Es sabido por observación de elecciones pasadas que es muy baja la probabilidad de poder captar ese porcentaje, que es casi decir que la totalidad de los votos de Larreta va para Bullrich y eso es poco factible. Un valor razonable suele ser un 60%. O sea que el escenario para Bullrich sería quedar fuera del ballotage. Por otro lado, Milei necesitaría crecer 10 puntos para ganar en primera vuelta, cuestión también muy improbable. Por ende, el escenario esperable era de balotaje entre Javier Milei y Sergio Massa (cuestión que se dio, pero en orden invertido).
6) La participación de votantes en las PASO fue del 70,43%, quedaría esperar tres posibilidades:
* Que se repita la misma participación en las elecciones generales, y en ese caso el escenario era de Milei primero y Massa segundo.
* Que crezca la participación y sea aproximadamente proporcional a los resultados observados, con lo cual también el escenario sería de balotaje con Milei primero y Massa segundo.
* Un crecimiento de la participación, pero desbalanceado hacia algún sector, dato no conocido ni medido. Y este fue el factor sorpresa de la elección. No el balotaje ni que sea entre Milei y Massa. La participación en las elecciones generales creció al 77,65% y de manera desbalanceada, se dio la tercera posibilidad mencionada.
7. A la luz de los resultados puede construirse el siguiente modelo que explica los resultados de las elecciones generales: 60% de los votos de Larreta que son 7 puntos efectivamente fueron para Bullrich, tal como mencionamos y que explican que Bullrich pasó de 16,81% a los 23,83% que obtuvo. 30% del resto de los votos de Larreta fueron para Schiaretti, lo cual se traduce en 3 puntos y qué explican los 6,78% que obtuvo y quedando 1 punto del resto de los votos de Larreta para Massa. Los 23,83% obtenidos por Bullrich están en el valor histórico de reparto de votos liberados. El resto de los votos de Larreta coinciden con un reparto de 30% para Schiaretti y 10% para Massa.
8. Milei quedó igual, sin variantes entre los resultados de las PASO y las generales. Bullrich con sus 23,83% obtenidos del 60% de Larreta, Schiaretti 6,78% con el aporte de los 3 puntos de Larreta y Bregman mantiene los 2,7% del sector izquierdista. Queda por explicar los votos de Massa que suman 21,43% votos propios + 5,85% de Grabois + 1 Larreta lo que da el valor de 28,28%. ¿Entonces de dónde sale la diferencia que lo lleva a 36,68% obtenido?. La respuesta está en el crecimiento de la participación qué pasó del 70,43% al 77,65%. Esa diferencia la captó Massa y quedó en balotaje, pero en primer lugar y secundado por Milei. Esta fue la sorpresa de la elección.
Las claves de esta sorpresa
¿Qué ocurrió para que se dé este crecimiento desbalanceado hacia Sergio Massa?
Factores posibles: debate, donde se da el fenómeno que el que va perdiendo tiene la posibilidad de crecer y el que va ganando las de perder. Eso pasó y es por lo que el manual de consultor político recomienda al que va ganando no acudir y al que va perdiendo buscar el debate, siempre y cuando no sea obligatorio.
En los debates, Massa no se mostró confrontativo, despegándose de la grieta y borrando las figuras de Cristina y Alberto, construyó la imagen ambigua de "yo no causé este desastre" y "soy quien viene a trabajar para solucionarlo", "no soy el que fui y seré el hombre distinto que viene". No contestó agravios y su mensaje fue para el sector K, prometiendo mantener el modelo de asistencialismo y de unidad social, apelando a resolver la economía en medio de una fuerte subida del dólar.
Massa no fue confrontativo pero por otro lado el sector K sembraba el discurso del miedo sobre qué pasaría con el precio del transporte, que la universidad pública dejaría de ser gratuita y se perderían los planes sociales si asume otro que no sea Massa.
Por otro lado, Patricia siguió alimentando la rechazada grieta cuando sigue enfrentando a Massa y al propio Milei y sin llegar a explicar su propuesta de gobierno.
Milei continuó con su modelo económico y de ira. Resultado, el miedo parece le ganó a la ira y se continúa rechazando la grieta. Schiaretti tuvo un rol moderado y se limitó a ofrecer el modelo exitoso cordobés para el país; esto operó en contra del crecimiento de Bullrich, y su evolución jugó a favor de Massa, debido a que evitó que creciera la candidata de JxC.
Claramente los votos obtenidos por Massa coinciden con el segmento K asistido por subsidios. Según indicadores económicos con los índices de desempleo y trabajo informal, hay un segmento ya tan castigado que la subida del dólar no les impacta de lleno, como tampoco lo hacen hechos flagrantes de corrupción. Es un segmento no productivo subsidiado.
Otro factor clave que podría explicar porque todos los votantes incorporados a las elecciones generales fueron a Massa es la capacidad del PJ y oficialismo de movilización, tienen el recurso y el conocimiento para ello. Ahora el escenario para las próximas elecciones será que Massa arranca con un 36% y Milei con el 30% queda analizar cuál será el comportamiento de los votos de Patricia Bullrich y los de Juan Schiaretti. Javier Milei necesita ahora captar más del 60% de los votos de Bullrich y Schiaretti para ganar la elección. Más allá de que parezca complicado, seis puntos dejan margen para una tercera sorpresa.