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Después del debate, más emociones que certezas

Miércoles, 15 de noviembre de 2023 02:38

El debate presidencial entre Javier Milei y Sergio Massa, realizado el domingo en la Facultad de Derecho de la UBA, generó expectativas, tanto en la ciudadanía como en el periodismo y medios de comunicación.

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El debate presidencial entre Javier Milei y Sergio Massa, realizado el domingo en la Facultad de Derecho de la UBA, generó expectativas, tanto en la ciudadanía como en el periodismo y medios de comunicación.

Cabe ahora preguntarse si fueron o no cubiertas esas expectativas y, lo que es más importante, si produjo información necesaria para ayudar al ciudadano a decidir su voto.

La importancia de un debate presidencial se debe a que constituye un factor importante que moviliza el voto, ya sea porque colabora en ayudar al indeciso o incluso tiene el poder de cambiar la decisión del voto. Es en ese ámbito donde aquel candidato que esté mejor preparado tiene la oportunidad de sobresalir y persuadir en su favor. Pero para que ello suceda se deben dar tres factores: 1) Diseño óptimo del debate; 2) Cobertura del debate y 3) Preparación adecuada del candidato.

Sobre el diseño del debate se entiende que el mismo debe tener reglas claras, un moderador entendido en la temática que pueda moderar con imparcialidad, haciendo cumplir las reglas, controlando el orden y los tiempos. También debe ser entretenido y abordar problemas y proyectos de importancia para el país, generando la oportunidad para el esclarecimiento y la discusión de propuestas con sus diferentes formas de llevarlas a cabo por parte de los candidatos.

El segundo punto es la cobertura del debate; cuanto más provincias y electores puedan verlo, más impacto producirá en el electorado.

El debate que se realizó el domingo 13 de agosto en Ecuador fue visto de manera completa por el 33% y de forma parcial por el 36% de votantes, en resumen, tuvo una cobertura del 69% en todo el país y fue el factor que terminó generando el triunfo de Daniel Noboa sobre Luisa González, candidata del correísmo.

El desempeño

El tercer punto es el comportamiento adecuado de un candidato porque es crucial para transmitir una imagen positiva y para persuadir a los votantes. Analizaremos 10 puntos que son recomendables en todo debate político y el comportamiento que tuvieron los dos candidatos en cada uno de estos puntos:

1) Respeto y cortesía: debe imperar el trato respetuoso entre los candidatos, incluso si las ideas son radicalmente opuestas. Evitar los ataques personales y mantener la discusión centrada en las ideas y propuestas. Este es un punto no cumplido por ninguno de los dos candidatos; ambos incurrieron en ataques personales, no hubo prácticamente la exposición de propuestas. Sergio Massa centró su exposición en un relato sobre lo negativo que pasaría si ganase Milei, apeló al miedo y buscó descalificarlo en cuestiones personales, como por ejemplo poner en relieve un examen psicofísico que le hicieron a Milei cuando era estudiante, y en cambio, postergó la exposición de sus propuestas y sobre cómo llevarlas a cabo. A su vez Javier Milei trató en más de una oportunidad de mentiroso a Sergio Massa. Se deben exponer pruebas que demuestren que el adversario incurrió en falacias sin necesidad de llegar al insulto.

Como aspectos rescatables de este punto pude decirse que Sergio Massa fue más respetuoso en el trato y Javier Milei expuso sus ideas económicas que aplicaría en caso de ganar.

2) Conocimiento y preparación: se deben estudiar a fondo los temas que se debatirán. Demostrar un conocimiento profundo de los problemas y presentar soluciones claras y fundamentadas. En este punto Sergio Massa estuvo mejor preparado técnicamente para enfrentar a Milei, lo Interpeló por sí o por no, y expuso casos privados de Milei en busca de la desacreditación; no obstante, Sergio Massa no estuvo mejor preparado en el plano altruista y de estadista que debe exhibir quien pretende dirigir los destinos de un país. Massa tiene la desventaja de estar en funciones de ministro de Economía en medio de una crisis económica y Javier Milei eligió el modo acusación en lugar del modo fáctico de presentar el modelo económico que representa Massa. El candidato libertario no presentó mejoras en su preparación para este debate final, actuó igual que en los debates anteriores y en sus presentaciones públicas, desperdiciando oportunidades.

3) Escucha activa: prestar atención a lo que dicen los otros candidatos y responder de manera reflexiva. Evitar interrumpir constantemente y demostrar que se valoran las opiniones de los demás. A juzgar por la actuación de los candidatos, no hubo escucha activa sino exposición de agravios y en más de una oportunidad los moderadores tuvieron que poner orden a las interrupciones. Como aspecto positivo, en cumplimiento con este punto, se puede rescatar la actitud reflexiva que mostró Sergio Massa al momento de exponer por qué no se debe votar por Javier Milei, aunque sin reflexión sobre sus propias propuestas. A su vez Javier Milei reconoció el trabajo de Sergio Massa en materia de mejorar la seguridad cuando fue intendente de Tigre.

4) Claridad en la comunicación: expresar las ideas de manera clara y concisa. Evitar jergas excesivas o un lenguaje demasiado técnico que pueda confundir a los electores. Si bien hubo carencia de propuestas, Milei se refirió al modelo liberal para la economía, y Sergio Massa se esmeró en demonizar dicho modelo.

5) Empatía: se debe conectar con la audiencia mostrando empatía hacia sus preocupaciones. Hablar en un lenguaje que sea comprensible para la población en general y demostrar que se entienden las inquietudes del electorado. Claramente el debate debe contener un mensaje claro fundamentalmente para los que fueron votantes de Patricia Bullrich, Juan Schiaretti y Myriam Bregman en las elecciones generales. Ellos son los que ahora deben elegir entre dos candidatos que no habían votado y son los que decidirán el resultado del balotaje. De hecho, lo previsible es que los que votaron por Milei o por Massa volverán a hacerlo. En este aspecto pudo verse que Sergio Massa actuó despegándose del kirchnerismo, evitando toda referencia al gobierno de Fernández y Cristina Kirchner, sabe que el voto K ya lo tiene por defecto, necesita el voto de simpatizantes de Bullrich, Schiaretti o Bregman, sobre todo el de Bullrich, porque el perfil del votante de Bregman es compatible con que terminen votando en blanco y el de Schiaretti puede dividirse en partes iguales para Milei y Massa. 6) Ética: se debe mantener un comportamiento ético y evitar declaraciones falsas o engañosas. La integridad es clave para ganar la confianza de los votantes. Aquí es donde se debe actuar con pruebas fehacientes, en un momento Massa le pidió retractarse a Milei sobre ciertas acusaciones. Este punto queda a juicio de cada lector.

7) Adaptabilidad: se debe ser capaz de adaptarse a las circunstancias. Responder a preguntas inesperadas con calma y coherencia. Milei fue sorprendido y no pudo dar respuesta adecuada cuando se le preguntó por su no renovación en la pasantía que hizo en el Banco Central cuando era estudiante y sobre los resultados de su examen psicotécnico en esa oportunidad. En este punto estuvo mejor preparado Sergio Massa.

8) Control emocional: controlar las emociones y evitar respuestas impulsivas. La compostura y la serenidad son cualidades apreciadas por los votantes. Este punto favorece a Massa en su preparación para el debate.

9) Enfoque en soluciones: en lugar de centrarse solo en los problemas, se debe destacar las propuestas y soluciones. Los votantes quieren saber cómo se abordarán los desafíos. Este fue un punto ausente en el debate, por el contrario, el enfoque estuvo en los problemas.

10) Tiempo de respuesta: respetar el tiempo asignado para cada respuesta. Evitar hablar demasiado o quedarse corto en las intervenciones. Este punto fue cumplido por ambos candidatos.

En resumen, el debate fue pobre en cuanto a cumplir las expectativas de aportar elementos valiosos de juicio para ayudar, sobre todo al elector que votó por Bullrich, Schiaretti o Bregman, a decidir entre dos opciones alejadas de sus preferencias electorales. El electorado deberá optar entre dos opciones no deseadas, que son las que representan a la grieta entre el Kirchnerismo y Macrismo. En esa decisión, primarán la idea que cada uno tenga del pasado de Massa y Milei el juicio de valor sobre la realidad actual y las emociones que generó este último encuentro.

 

 

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