Después de escuchar la condena a los ocho rugbiers que participaron en el homicidio de Fernando Báez Sosa, sus padres Graciela Sosa y Silvino Báez, brindaron una conferencia de prensa horas después de escuchar el fallo de la justicia que sentenció a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi a la pena de prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones leves y a Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi a penas de 15 años de cárcel como partícipes secundarios del mismo delito.
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Después de escuchar la condena a los ocho rugbiers que participaron en el homicidio de Fernando Báez Sosa, sus padres Graciela Sosa y Silvino Báez, brindaron una conferencia de prensa horas después de escuchar el fallo de la justicia que sentenció a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi a la pena de prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones leves y a Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi a penas de 15 años de cárcel como partícipes secundarios del mismo delito.
Graciela sostuvo que "después de tanta espera de 3 años, escuchar el veredicto fue fuerte escuchar perpetua, pero sentí emoción y paz en mi corazón. Sé quiénes asesinaron a mi hijo y tengo un poco de calma. Estamos conformes, ahora arranca una nueva etapa en nuestra vida para que quede firme la sentencia de estos asesinos. Esto es lo que esperé escuchar hace tres años cuando lo mataron".
Al ser consultada cuáles fueron los días más complicados de enfrentar en el juicio, dijo: "Casi todas las audiencias fueron difíciles, no es fácil escuchar cómo asesinaron a tu hijo. Yo en ningún momento llegué a ver una riña. Eran ocho contra un inocente e inocente. Atacaron a su presa como una hiena".
"Ahora culmina una etapa que hace mucho tiempo esperábamos, ahora inicia otra. Ahora vamos a hacer nuestro duelo, vamos a aprender a vivir con el dolor. Ahora voy a poder sonreír un poco".
Y sobre la participación secundaria de tres de los ocho rugbiers: "Estamos muy confiados y apoyando a los abogados para apelar.
Graciela se refirió al desmayo de Thomsen: "No presté mucha atención, en mi mente lo que más mantengo es cómo asesinaron a mi hijo. Me parece que lo de él (Thomsen) es actuado. Se me presenta en la cabeza la zapatilla de mi hijo y como lo pateaba, no me conmovió para nada. Ellos disfrutaron en matarlo. Perdonarlos es muy difícil, a mí me arrebataron a un hijo que solo quería disfrutar. Mi hijo regresó en un cajón cerrado. Nuestro dolor es perpetuo".
Silvino, esposo de Graciela y padre de Fernando, comentó: "Conseguimos lo que buscamos, estamos conformes con el fallo. A Fernando lo vamos a llevar con nosotros por siempre. Fernando está siempre".
Graciela dijo en varias oportunidades que fue Silvino quien la contuvo, pero él aclaró que "el sostén es mutuo. Cuando no me puedo levantar ella busca cómo. Siempre busco los audios de mi hijo para sosternerme. Quería que su asesinato no quede impune. Cinco van a perpetua, los otros se verá. Casi no pude dormir dos noches seguidas. Cometieron un asesinato muy cruel, hemos visto vídeos que fueron muy duros. No estaba bien y quiero ponerme fuerte para acompañar a Graciela y los abogados".
Luego, la madre de Fernando volvió a hablar y dijo: "Tratamos de estar fuertes, pensamos en madres que perdieron a sus hijos que no tuvieron justicia y me reuno con algunos de ellos. Muchos me preguntan cómo hago para estar de pie. Que sean fuertes, no se rindan, hay que luchar para conseguir justicia".
"Siempre fui religiosa, me aferré más a Dios. Sentía que el rosario me daba paz. Le pedí a Dios y Jesús que me acompañaran en este camino tan difícil. Fernando, desde el más allá, me ayuda a sobrellevar el dolor. Extraño mucho a mi hijo, era bueno. Su sacrificio quedó trunco para lograr ser alguien".
Y habló de las pertenencias del joven que aún quedan en su departamento: "Algo tendré que hacer con sus cosas porque él no va a volver. Tengo ganas de sacarlo del cementerio y traerlo conmigo pero necesito dejarlo volar y que descanse en paz".
"Para mí es parte de una estrategia lo que hicieron los acusados y sus padres. No se puede culpar a la prensa, las imágenes hablan por sí solas. Como padres desde un principio hemos dicho que vinimos a buscar venganza sino justicia".
Silvino recordó que "Fernando era bueno, solidario, siempre se anotaba para ayudar. Tenía esa vocación desde chico. Se acordaron tarde de arrepentirse".
Y finalmente Graciela comentó: "Espero que la prensa nos siga acompañando porque esto recién comienza. Para mí ya no hay Día de la Madre, no habrá nunca más un mensaje de él ni hacerle una torta para su cumpleaños".