Un viñedo que se desarrolla en armonía con su ecosistema y un proceso de producción que abre las puertas para compartir secretos y tradiciones definieron el color de la vendimia en la bodega Tukma, en el último tramo del verano de los Valles Calchaquíes.
inicia sesión o regístrate.
Un viñedo que se desarrolla en armonía con su ecosistema y un proceso de producción que abre las puertas para compartir secretos y tradiciones definieron el color de la vendimia en la bodega Tukma, en el último tramo del verano de los Valles Calchaquíes.
Entre el 3 y el 4 de marzo el establecimiento, ubicado en la localidad de Tolombón y a unos 1.700 metros sobre el nivel del mar, recibió la visita de turistas que pudieron participar de la recolección de las uvas, aprender sobre el cuidadoso paso a paso que termina en el envasado de los vinos de altura y degustar las distintas variedades.
"La idea es generar un entorno donde la vid esté creciendo en equilibrio con todo su ecosistema", explicó Daniel Guillén, ingeniero agrónomo de la empresa. "Hacemos una vitivinicultura sustentable. Tenemos cero residuos de agroquímicos y no aplicamos herbicidas ni fungicidas. Los fertilizantes son orgánicos, abonamos con guanos naturales, estamos tratando de cuidar el agua y evitamos la compactación del suelo con máquinas", agregó el especialista.
Daniel Guillén también destacó cuál es el diferencial al que apuntan en la bodega. "Nuestras uvas tienen la identidad de la finca de donde provienen y el vino se elabora muy cuidadosamente para tratar de reflejar esa característica", señaló.
A 10 kilómetros de Cafayate, la bodega Tukma es parte de un mismo proyecto, con el hotel y spa Altalaluna, donde se ofrecen caminatas, cabalgatas y degustaciones, entre otras actividades que acercan a la cultura vitivinícola de la región. Ambos forman parte del grupo empresario La Pascuala, junto con la bodega Finca Las Nubes.
Tradición
"En esta época se realiza la vendimia, con la idea de rememorar lo que se hacía tradicionalmente en las bodegas familiares, que abrían las puertas para un gran festejo con toda la gente que cosechaba y compartía la felicidad de recoger la uva como fruto de un año de trabajo", expresó Monserrat Ingala, gerenta del hotel Altalaluna y encargada de enoturismo del grupo La Pascuala.
Para los que asistieron al evento cocinó Florencia Rodríguez, reconocida chef que se caracteriza por revalorizar en cada uno de sus platos los productos ancestrales andinos.
La cocinera, que vive en Tilcara, desplegó una gran variedad de propuestas novedosas para el paladar, que maridaban con vinos del lugar.
Luego de una mañana de sábado de recolección de uvas en gamelas, los turistas pudieron conocer de cerca el funcionamiento de la bodega, en un recorrido que tuvo como guía al prestigioso enólogo José Luis Mounier.
Luego llegó la oportunidad de disfrutar de un almuerzo campestre entre viñedos, animado por la presentación del ballet Pueblo Mío.
Durante la tarde se compartió el tradicional ritual de pisar las uvas en toneles, como celebración de la cosecha.
"Producimos torrontés, que es lo más característico de la zona, malbec, sauvignon blanc y blends de distitnos cortes. Son vinos de altura de alta gama", indicó Monserrat Ingala.
La responsable de enoturismo de la empresa detalló que tienen viñedos ubicados a 1.700 metros de altura en Tolombón, a 1.900 en Angastaco y a 2.670 en Humahuaca.
Actualmente, con una bodega que tiene capacidad para producir 300 mil litros anuales, cuentan con nueve etiquetas y trabajan para sacar cinco más entre 2023 y 2024.
Sus productos se destinan, aproximadamente, en un 50 por ciento al consumo nacional y en un 50 por ciento a la exportación.
Sol y amplitud térmica
Tolombón está ubicado en el corazón de los Valles Calchaquíes salteños, a 1.700 metros sobre el nivel del mar. Son características sus escasas lluvias, sus días diáfanos y sus suelos arenosos con poca materia orgánica, describe en su página oficial la bodega Tukma.
Por las laderas del Acay, del Cachi y del Chuscha bajan aguas de deshielo. La suave brisa de las tardes hace que los viñedos sean muy sanos y que la uva madure en condiciones ideales.
Muchas horas de sol, importantes amplitudes térmicas y suelos porosos, permeables y generosos dan lugar a un ambiente único para la maduración de frutas ideales para producir vinos con identidad propia.
Bajo estas condiciones, el metabolismo de las plantas se intensifica y resulta en uvas con mucho aroma y sabor, y en un vino con fuerte carácter que, a través del trabajo de los hombres y mujeres del lugar, se vuelve elegante, fino y complejo.
"Los vinos de la región de Tolombón se destacan por su gran personalidad y tipicidad", resaltan los especialistas .
Cultura y enoturismo
Altalaluna Hotel Boutique & Spa, ubicado en Tolombón, forma parte del creciente circuito de enoturismo que se puede encontrar en los Valles Calchaquíes.
En este establecimiento se ofrecen distintas actividades para conocer la cultura vitivinícola de la región. Se destaca por una arquitectura colonial española con ambientes amplios, galerías y rejas de hierro.
Es una casona de 1892 enmarcada en un ambiente que ha permanecido inmutable con el paso del tiempo. Está rodeada de la sombra de añosos árboles y permite una privilegiada vista al Valle de Cafayate. También tiene habitaciones y suites con vistas a los viñedos, las montañas y a la emblemática ruta 40.
Desde la región remarcan la importancia de seguir promoviendo el desarrollo de las atracciones turísticas relacionadas con el mundo del vino.