La décima edición argentina de Gran Hermano, la primera en seis años, transita sus últimas horas. Los tres finalistas: Marcos Ginocchio, Julieta Poggio y Nacho Castañares Puente son tendencia en Twitter y el nerviosismo entre ellos, sus familiares y el público va in crescendo mientras se acerca la definición sobre cuál se hará acreedor del premio de 15 millones de pesos y una vivienda.
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La décima edición argentina de Gran Hermano, la primera en seis años, transita sus últimas horas. Los tres finalistas: Marcos Ginocchio, Julieta Poggio y Nacho Castañares Puente son tendencia en Twitter y el nerviosismo entre ellos, sus familiares y el público va in crescendo mientras se acerca la definición sobre cuál se hará acreedor del premio de 15 millones de pesos y una vivienda.
Recordemos que GH abrió sus puertas el 17 de octubre de 2022 a 18 participantes. Los hermanitos -de diversas edades, niveles educativos y estratos sociales- ingresaron a la casa más famosa del país para vivir una experiencia única e intransmisible, que los puso lejos de sus hogares durante cinco meses.
La expectativa por la culminación es tan elevada, que existe una fuerte disputa de votos entre los tres finalistas. La oferta de un consumo evasivo que guarda grandes similitudes con las redes sociales, la identificación con personas anónimas y la empatía con el encierro después de la pandemia son algunas de las razones que especialistas de la industria encontraron para explicar el inesperado fenómeno de Gran Hermano, que llegó a medir 22,3 puntos en la gala del miércoles pasado.
Sin embargo, el éxito televisivo no se circunscribió al canal de las pelotas, sino que fue el pozo del que abrevaron otros canales como América con Los Ángeles de la Mañana, Canal 9 con Bendita TV y América con Intrusos. Además, usuarios de redes sociales han echado mano de las herramientas de medición que estas ofrecen para organizar bocas de urna que funcionan como termómetro de lo que sucederá en la gala de eliminación.
Marcos, Julieta y Nacho han superado 62 días de aislamiento, que incluyeron extensas galas de nominación, pruebas para obtener el liderazgo, carencia de comida, momentos de desazón y nostalgia por los seres queridos, gritos desde el afuera para desestabilizarlos y todo tipo de situaciones que puede darse cuando las personas conviven. Por estas horas se los ve felices de haber llegado hasta donde lo hicieron por y haber cultivado una linda amistad, que, se presume, podría continuar afuera.
Mientras aún corren los votos positivos, he aquí un repaso por los perfiles de los tres finalistas de GH, sus aciertos y desaciertos.
El bueno
El salteño Marcos Ginocchio tiene 22 años. Apodado el Primo en GH, entró a la casa diciendo: "Me gusta hacer bromas, pasarla bien. Lo tomo a todo como un desafío, pienso que vivo para mí, no para los demás. No me interesa lo que los demás dicen de mí, soy natural y eso demuestra confianza en mí mismo".
Incluso enfatizó: "Todos en algún momento nos vamos a morir y siento que el peor error que nos puede llegar a pasar es llegar a viejos y darnos cuenta de que no hicimos muchas cosas, por lo que pensabas que la gente pensaba de vos". Sobre su "parte maldita" señaló: "Cuando voy a algún boliche por ahí sí me descontrolo un poco porque me desinhibo mucho con el alcohol. También pierdo un poco la paciencia con la gente que trata mal a los demás. Los empiezo a tratar de la misma manera o peor".
Los momentos cómicos de Marcos estuvieron relacionados con las variantes léxicas en el habla de él -bien salteña- y Camila Lattanzio, como el resonado caso del "secador" (de piso) que ella le había pedido a Marcos y que él había tomado por el secador de pelo, ya que al otro le dice "haragán" o el "rosquete" que él mencionó sobre algo que habían comido en la casa, pero que provocó la risa colectiva, a raíz de lo cual Camila le advirtió que "es otra cosa acá en Buenos Aires: 'comete el rosquete'" (con connotaciones sexuales). Justamente otra de las páginas que escribió el salteño en GH -aunque involuntariamente- fue la de acosado por Camila, que a muchos de sus fans les pareció indigerible.
Capítulo aparte merecieron en las mediciones de rating y en las redes sociales la entrada de tres de sus familiares. La primera "civil" en trasponer la puerta fue Valentina, la hermana de Marcos, a la que Santiago del Moro bautizó "la cuñada de la Argentina". Ella había enamorado desde las tribunas a quienes veían desde afuera el ciclo y a propósito de su entrada en la casa se pudo ver el perfil de "cuida" de Marcos. Él la cuidó de los comentarios del resto, la acompañó en sus meditaciones y hasta miraba desafiante a cámara cuando ella ingresaba al baño, como advirtiendo que no se la enfoque y se respete su privacidad. También fue ella quien le organizó el viernes pasado una movida de apoyo que fue muy concurrida en Gimnasia y Tiro.
Marcos fue el primer finalista del juego al ganar la última prueba semanal que hubo y que le dio inmunidad en la última placa. Durante los cinco meses en GH acompañó sus palabras con acciones y se mostró pacífico y comprensivo con cada uno de los hermanitos. El público leyó en él ciertos valores muy "argentos" como el amor y la lealtad por su familia y amigos, la empatía con los demás y la gestión adecuada de las emociones. Solo en dos ocasiones estuvo en placa y obtuvo un apoyo en la votación que lo sacó de esa situación con creces.
Según las mediciones de las redes sociales se perfila como el ganador del juego, con porcentajes muy cómodos incluso. Con el hashtag Marcos 9009 es posible hallar una adaptación del "himno" "Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar", de Fernando Romero y el Tula e interpretado por La Mosca, canción dedicada a la Selección argentina durante su viaje hasta ser campeona del mundo en Qatar 2022. "En Argentina nací/ Tierra del Primo y Lionel/ Del pibe de este GH que jamás olvidaré/ No te lo puedo explicar/ Porque no vas a entender/ Las censuras que vivimos,/ cuántos meses las lloré,/ pero esto se terminó porque en Gran Hermano/ la final de este lunes la va a ganar Marcos" (@acidolemon).
La chica
Julieta Poggio, quien cumplió 21 años dentro de la casa, es la única mujer en la final. "Estoy de novia, como siempre. Desde que tengo 12 años que tengo novio. Corto con uno y me enamoro, no puede ser. Soy muy genuina con todo, si tengo que llorar lo hago, si tengo que decir algo no me lo guardo. Si tengo que pelearme con una, me peleo", comenzó su casting la participante. "Tengo el sueño de irme a vivir a España. Me gustaría trabajar ahí, me encantan los españoles. La verdad es que me encantaría irme a Ibiza. Mi sueño es estar de joda en la playa", disparó la bailarina cuando le plantearon el hipotético caso de ganar la final del juego.
La joven de Villa Devoto es actriz, modelo y profesora de baile e hizo un gran recorrido por la televisión argentina y las tablas. En las pasadas vacaciones de invierno trabajó junto a Lola Latorre, Chopa Montoya, su propia hermana, la influencer Lola Poggio, y otros en "Amor propio", una obra teatral que se presentó en el Teatro Picadero con gran éxito. De niña había tomado parte en la película "Papá por un día", rodada en 2009 y protagonizada por Nicolás Cabré, Luisana Lopilato y Gimena Accardi. Asimismo, en 2009 había interpretado a Olivia en la tira juvenil "Consentidos", junto a Natalie Peréz. En 2014, su carrera cómo modelo despegó gracias a su cuenta de Instagram donde, actualmente, acumula más de 594 mil seguidores.
Desde el comienzo de la convivencia, recibió el apodo de "Disney", haciendo mención a las princesas de la firma del Ratón Mickey, con quienes la comparaban por su belleza. Julieta se transformó en meme por varias crisis "superficiales" que tuvo, como aquella vez cuando se extrajo con un alicate demasiados pelos de una ceja o aquella otra en que se sintió vencida por una mancha que no podía quitar de una pollera "carísima".
Aunque estas actitudes podrían haberla llevado a un lugar anodino, ella supo enfrentar a cada compañero que la trató de forma desleal o con maldad. También protagonizó algunas polémicas. Desde el principio los fans la "shippearon" (es decir, manifestaron el deseo de que tenga una relación) con Marcos. De hecho, Lucca Bardelli, su novio modelo, acusado en innumerables ocasiones de haberle sido infiel, ganó protagonismo por la villanía de que lo dotaron los fans. Él optó por no ingresar a la casa y cedió su lugar a la hermana de Julieta, aunque sí la visitó junto con otros familiares antes de la última eliminación (la de Romina).
Julieta tuvo un gran apoyo del público, que se desvaneció en las últimas semanas. Sin embargo, en las redes sociales hay muchos usuarios que aún ansían verla ganadora. "Julieta al final ganó Gran Hermano, se lleva dos amigas fieles y sinceras como Romina y Daniela, el cariño de padre de Alfa y se casa con Marcos y Nacho, que desde siempre fueron los más facheros de GH", puso @Lgbtorta_.
El estratega
Antes de entrar al reality show de Telefe, Juan Ignacio Castañares (19) era una figura de TikTok por sus divertidos videos y su sorprendente parecido con el actor Franco Masini. Su idea al entrar a la casa más conocida del país era hacerse famoso. "Soy una persona más mental que emocional. Quiero ganar el juego de Gran Hermano porque soy una persona supercompetitiva y lo quiero ganar", afirmó Castañares.
Al comienzo del juego, formó parte del grupo de "Los monitos", con Tomás Holder, Juan Reverdito y Martina Stewart y empezó a ganarse el odio de los demás participantes de la casa y de gran parte de los televidentes, que no aceptaban sus jugadas "estratégicas". Una vez que "Los monitos" abandonaron la casa, se integró muy bien al resto de sus compañeros. "1er. participante en entrar a la casa. El más nominado (74 veces) del mundo y el que más placas pasó en la historia de GH. Último que votó en esta edición. El mejor jugador y estratega", según la reseña del usuario @iyounknow.