Unas 300 personas formaron parte de una marcha en las últimas horas, que partió desde la glorieta de El Bordo, con dirección hacia la comisaría local, exigiendo justicia por Nicolás Lamas, quien fuera ultimado por cuatro personas, tres de ellas menores de edad. El lamentable hecho tuvo lugar el pasado viernes 24 alrededor de la 1 de la madrugada, cuando la víctima se encontraba en un domicilio del barrio Minetti, donde trabajaba como casero. A esa hora, cuatro individuos se acercaron a la casa, llamaron a su puerta, cuando Lamas salió, recibió un golpe en la cabeza, una vez en el suelo, uno de los malvivientes, un menor de 16 años, extrajo un cuchillo y le asestó dos puntazos muy profundos a la altura del cuello. Una vez cometido el asesinato, arrojaron el cuerpo al interior de una acequia.
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Unas 300 personas formaron parte de una marcha en las últimas horas, que partió desde la glorieta de El Bordo, con dirección hacia la comisaría local, exigiendo justicia por Nicolás Lamas, quien fuera ultimado por cuatro personas, tres de ellas menores de edad. El lamentable hecho tuvo lugar el pasado viernes 24 alrededor de la 1 de la madrugada, cuando la víctima se encontraba en un domicilio del barrio Minetti, donde trabajaba como casero. A esa hora, cuatro individuos se acercaron a la casa, llamaron a su puerta, cuando Lamas salió, recibió un golpe en la cabeza, una vez en el suelo, uno de los malvivientes, un menor de 16 años, extrajo un cuchillo y le asestó dos puntazos muy profundos a la altura del cuello. Una vez cometido el asesinato, arrojaron el cuerpo al interior de una acequia.
Tras la denuncia de los familiares de la infortunada víctima, sobre su desaparición y la presencia de algunas manchas de sangre cerca de la casa, personal policial de la comisaría Nº 4 comenzó una investigación que llevó a la detención los partícipes del asesinato, quienes confesaron haber arrojado el cuerpo en el interior de una acequia. El cuerpo fue recuperado luego de un intenso rastrillaje, en el lugar indicado por los malvivientes. De los cuatro detenidos, solo uno continúa privado de su libertad, los menores habrían sido liberados, aunque esta situación no fue confirmada por la policía, esta situación generó un gran malestar en la comunidad bordeña, que reaccionó convocando a una marcha en pedido de justicia.
Los acusados del homicidio son personas que están afectadas por el consumo de drogas, siendo además, señalados como los autores de otros disturbios, como robos y amenazas de muertes, "a mi esposo lo mataron como a un perro, no se merecía eso, era una gran persona, estos tipos deben pagar con la cárcel de por vida, no puede ser que estén en libertad", manifestó Lorenza Castillo. Los manifestantes fueron recibidos por el comisario mayor Martín Alarcón, quien escuchó los reclamos e intentó explicarles sobre los alcance de la participación policial en el hecho, "no somos nosotros quienes decidimos si los detenidos salen o no en libertad, nuestra participación activa finaliza con las detenciones y el hallazgo del cuerpo, no podemos dar información por el secreto de sumario, tampoco los nombres de las personas detenidas", explicó el comisario Alarcón.
Los manifestantes aprovecharon la oportunidad, para reclamar, por la falta de respuestas inmediatas, cuando son convocados por algún hecho delictivo, especialmente cuando la droga está involucrada, "los chicos se drogan en la plaza, se sabe quién les vende, pero no se hace nada, se drogan cerca de las escuelas, provocan disturbios cuando necesitan conseguir plata para drogarse, todo está a la vista, no entendemos por qué no los detienen", exclamaron los participantes de la marcha.
Investigan otro crimen
Fuentes de General Güemes informaron ayer que el hombre hallado sin vida fue identificado como de apellido Cruz, antiguamente domiciliado en el barrio Los Olivos, pero quien se hallaba en situación de calle.
La investigación logró determinar que el hombre solía pernoctar en las oscuridades que reinan en el sector del hospital Joaquín Castellanos, en los fondos, donde se encuentra el cuartel de Bomberos.
El hombre presentaba heridas causadas por golpes en la cabeza y en el cuerpo. Según las fuentes, la agresión pudo haberse cometido en el lugar, ya que no se hallaron rastros de sangre por donde ingresó Cruz a los fondos del hospital público, cuando quedó registrado por las cámaras de seguridad.