La Fórmula 1 volverá a tener acción hoy, en el circuito de Sakhir (Bahréin), luego de poco más de tres meses, y dará comienzo a la temporada 2023 con muchas novedades y varios cambios con respecto a su última edición, en la cual se consagró bicampeón el piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull).
inicia sesión o regístrate.
La Fórmula 1 volverá a tener acción hoy, en el circuito de Sakhir (Bahréin), luego de poco más de tres meses, y dará comienzo a la temporada 2023 con muchas novedades y varios cambios con respecto a su última edición, en la cual se consagró bicampeón el piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull).
La temporada de 2022 contó con cambios técnicos importantes y visibles, como los neumáticos de 18 pulgadas y el "efecto suelo" que generó el rebote que padeció Lewis Hamilton y dejó a Mercedes fuera de competencia en el Campeonato de Constructores después de ocho años. Además, el límite de presupuesto que rige desde hace dos años genera que los autos sean una evolución de los de la temporada pasada, por lo que es probable que Red Bull mantenga el dominio.
El único inconveniente para Red Bull podría estar en el manejo de grupo. Todavía resuena lo dicho por el piloto mexicano Sergio "Checo" Pérez en el GP de Brasil, cuando buscaba ganarle a Charles Leclerc el puesto de subcampeón y dijo: "Si (Verstappen) tiene dos campeonatos del mundo, es gracias a mí". Días atrás, Pérez redobló la afrenta: "Es importante siempre trabajar en equipo y si veo que no recibo el apoyo cuando lo necesito, yo tampoco lo daré".
Con Daniel Ricciardo como piloto reserva, luego de que McLaren prefiriera a Oscar Piastri sobre la continuidad del australiano con contrato hasta fin de año, y Verstappen como máxima figura, Checo Pérez sabe que este año deberá rendir todavía más después de un 2022 con dos triunfos.
Entre los 20 pilotos titulares de esta temporada tampoco están Sebastián Vettel (retirado), Mick Schumacher (imitó al australiano y pasó de Haas a ser reserva en Mercedes) ni Nicholas Latifi. Los que ingresaron por ellos (Piastri a McLaren, Nyck De Vries a Alpha Tauri, Nico Hulkenberg a Haas y Logan Sargeant a Williams) bajaron tres años el promedio de edad, que pasó de 29,5 años a 26,5.
También hubo enroques de pilotos: el francés Pierre Gasly se fue a formar dupla con su compatriota Esteban Ocon en Alpine y ocupar la butaca que dejó libre el español Fernando Alonso, la gran satisfacción de los tests de pretemporada a bordo de un Aston Martin que ilusiona con dar pelea en la zona media, con un auto dócil para manejar, que mostró velocidad sin degradación.
Esta vez los cambios también se dieron en los paddocks, donde se modificó el 40% de los jefes de equipo, un movimiento muy alto y poco habitual en la F-1. El más resonante es el de Ferrari, donde Mattia Binotto había sido señalado como el culpable del rendimiento de un equipo líder que no es campeón desde 2007. El lugar del italiano ahora lo ocupa el francés Frédéric Vasseur, quien estuvo las últimas cinco temporadas en Alfa Romeo.
En Alfa Romeo -donde Valtteri Bottas sufrió un problema en la unidad de potencia Ferrari durante las pruebas- el lugar de Vasseur fue para el ex McLaren Andreas Seidl, quien en el equipo inglés fue reemplazado por Andrea Stella. El otro cambio se dio en Williams, donde Jost Capito fue sustituido por James Vowles, el gran estratega de Mercedes.
Por su parte, Otmar Szafnauer (Alpine), Guenther Steiner (Haas) y Mike Krack (Aston Martin) siguen en sus lugares, además de los históricos Toto Wolff, en Mercedes desde 2013, Christian Horner y Franz Tost, que pronto cumplirán 20 años en Red Bull y Alpha Tauri, respectivamente. Pese a esa experiencia, de ellos tres solo el inglés la pasó bien en los ensayos previos en Bahréin.
Mercedes, que ya anticipó que prepara una mejora del W14 en abril, fue uno de los perdedores de la pretemporada: George Russell tuvo un problema hidráulico en el segundo día y Lewis Hamilton avisó que tienen "una montaña que escalar" y deben "mantener la cabeza abajo".