Es en esencia tranquilo, sin generar escándalos ni peleas. No llega a los insultos ni promueve malos entendidos. Extraña a su familia y se muestra amante del deporte, de la vida sana, del estudio. Parece un ser de ensueño, pero es real. Para algunos es el hijo que todos quieren tener, el novio que cualquier chica amaría, el hermano que muchos añoran.
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Es en esencia tranquilo, sin generar escándalos ni peleas. No llega a los insultos ni promueve malos entendidos. Extraña a su familia y se muestra amante del deporte, de la vida sana, del estudio. Parece un ser de ensueño, pero es real. Para algunos es el hijo que todos quieren tener, el novio que cualquier chica amaría, el hermano que muchos añoran.
Marcos Ginocchio es el salteño que saltó a la fama en Gran Hermano 2023, y que lentamente va conquistando espacios y el amor de quienes siguen sus pasos en la TV. Para muchos, será el ganador del reality. Pero antes de llegar a ahí, Marcos, con solo 23 años, tuvo una vida simple, en la escuela, en el deporte, con los amigos que la vida le fue dejando y pensando en salir adelante en sus estudios.
Su tranquilidad deja ver que tiene un camino que quiere recorrer y que su familia es ese refugio donde recurre a recargar las pilas. Quedó expuesto cuando su hermana Valentina ingresó a la casa de Gran Hermano 2023, y se fundió en un abrazo. Ese abrazo que recarga las pilas. Marcos hizo sus primeros pasos escolares en el colegio Belgrano. La secundaria, marcó tiempos de cambio y los nuevos horizontes los llevaron al Colegio del Milagro. Hoy cursa su último año de abogacía en la Universidad Católica de Salta.
Pero en el deporte, la historia es otra. La disciplina que muestra en GH tiene que ver mucho con ese placer que siente cuando practica artes marciales.
Todos aquellos que practicaron alguna vez taekwondo, jiu jitsu, judo, saben que las artes marciales simplemente templan el espíritu y el carácter. Enseñan a dominar la furia y el temor. Y al parecer, Marcos encontró en estas prácticas todos estos dones y más.
Marcos comenzó a hacer deporte a los 9 años, en el Club Tigres de la Ciudad de Salta, con rugby. Después jugó en Jockey Club. Con el tiempo se inclinó a las prácticas de artes marciales mixtas. Se fue especializando en jiu jitsu, taekwondo y kick boxing. Compitió a nivel provincial y regional. Su máximo logro deportivo fue en 2019 cuando se consagró Campeón Nacional de Jiu Jitsu en Mar del Plata en la categoría shiakan en 75 kg, en donde compitieron deportistas de diferentes provincias. Hasta ingresar a Gran Hermano entrenaba cuatro veces por semana y también practicaba otros deportes.
Hoy, los salteños y el resto del país, lo conocieron a través de Gran Hermano, donde con esa sencillez de todos los días muestra la otra cara de los jóvenes. Aquellos que tienen objetivos, que no le temen al cambio y que dan la lucha todos los días.
Valentina, la gran hermana presente
Amante de la fotografía, esta salteña no dudó en hacerse presente en las emisiones de Gran Hermano cuando Marcos ya llevaba cuatro meses sin ver a su familia y amigos.
La decisión de Marcos fue analizada en familia y tuvo el apoyo de todos. Sabían que el camino no era fácil, y que estar sin contacto con la familia sería lo más difícil.
Si bien Valentina hace años que ya no vive con sus hermanos, la comunicación sigue siendo diaria. Los momentos para compartir en familia se buscan y se concretan. Y, hace unas semanas, Valentina fue en busca de su hermano Marcos. Era el momento de estar y no lo dudo.
Valentina estudió también en el colegio Belgrano. Luego de terminar la secundaria se fue a Buenos Aires para estudiar y a trabajar y ahí vivió varios años, hasta que por cuestiones económicas se volvió a Tucumán a continuar sus estudios y a seguir trabajando. Hace un par de años conoció a Alex, su novio y juntos buscaron nuevos rumbos en Francia. Actualmente vive en Grenoble, capital de los alpes franceses, trabaja como profesora de español y se dedica a la fotografía.
A través de sus redes sociales, Valentina no deja momento sin compartir, ya que en cuanto pueden toman las rutas de Europa, y recorren los mejores paisajes. Las fotos en estos paseos no faltan y son la forma de Valentina de llevarles a todos los que la siguen un poquito de esos lugares.
El ingreso a Gran Hermano
En enero Valentina vino al país junto a su novio Alex y lo primero que hicieron fue ir a la tribuna de Gran hermano a apoyar a su hermano. En aquel momento, el conductor del programa, Santiago del Moro, no dudó en presentarla como la la "gran cuñada" de la Argentina. Marcos ya enamoraba a cientos de seguidores a través sus momentos en Gran Hermano. Tenía el apoyo de todos pero además el de los que estuvieron siempre. La invitación no tardó en llegar y Valentina ingresó a la casa de Gran Hermano para apoyar a su hermano.
En una etapa más del programa, Valentina está junto a Marcos, en todas las instancias que se viven en la Casa, participa de los desafíos que se plantean, y pese a las expresiones sobre el protagonismo que fue ganando, su presencia es solo para apuntalar el final de este desafío.
A través de las pantallas
Otro de los presentes es José. Tal vez no para todos los espectadores de Gran Hermano, pero sí para Marcos y Valentina.
Son el trío, y siempre lo fueron. Aquel día que Marcos y Valentina se encontraron después de tantos meses, José siguió la historia -como todos los argentinos- a través de las pantallas, pero desde Estados Unidos.
El abrazo fue simbólico o no, porque José no dudó en correr al TV y sumarse a ese encuentro. Las semanas que restan pueden ser las más largas de la vida, para poder concretar físicamente ese abrazo que se dan cuando se encuentran, y contarse todos los detalles de sus vidas.