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29 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
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Didier, un congoleño que apuesta al turismo en Iruya

Didier Mombilo Ebongeza llegó a Salta en el 2008 de la mano de una amiga, que años después terminó siendo su esposa.
Jueves, 20 de abril de 2023 10:23

A 2.780 metros sobre el nivel del mar se esconde uno lugares más fascinantes de Salta. Iruya, rodeada por cerros salteños, forma parte de las joyas que tiene la provincia en su interior profundo. Sus lugareños aseguran que es un "pedazo de cielo escondido entre los cerros" y sus maravillosos paisajes lo confirman.

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A 2.780 metros sobre el nivel del mar se esconde uno lugares más fascinantes de Salta. Iruya, rodeada por cerros salteños, forma parte de las joyas que tiene la provincia en su interior profundo. Sus lugareños aseguran que es un "pedazo de cielo escondido entre los cerros" y sus maravillosos paisajes lo confirman.

En Iruya parece que se ha detenido el tiempo. Rodeado por los ríos Colanzulí y Milmahuasi, tiene callecitas angostas y todavía mantiene su pintoresco estilo colonial que se entremezclan con paisajes solemnes.

Pero además de sus paisajes, Iruya también esconde personajes cautivadores. Didier Mombilo Ebongeza, oriundo de Kinshasa -capital de la República Democrática del Congo- se radicó en Iruya para comenzar un emprendimiento turístico.

"Llegue a Salta, por cuestión de búsqueda de la cultura Sudamericana. Estando en Camerún y tenia una amiga salteña, que luego sera mi mujer, y decidí venir por un tiempo. Pero el amor y una oportunidad laboral me llevaron a instalarme en Iruya", expresó Didier a El Tribuno.

El originario del Congo ya había visitado Iruya una vez con el Coro Polifónico de Salta y se fue "enamorado" de esa ciudad de tan solo dos mil habitantes que cautiva a propios y extraños por la majestuosidad de sus paisajes.

"Una vez en Iruya descubrí la profundidad de la cultura andina, su gente, y la naturaleza en estado puro. Por mi formación, mi cultura general y mi forma de ser me permitió tener una fuerte conexión con este pueblo salteño. Yo tengo la formación en Filosofia, sin embargo la hotelería me presentó una oportunidad que decidí tomarla", aseguró.

Didier Mombilo Ebongeza llegó a Salta en el 2008. Cuando arribó a la provincia empezó a dar clase de Francés en Procultura Salta y clases particulares para ganar algo de dinero. Luego empezó a trabajar como traductor de francés con la gran cantidad de turistas franceses que visitan Salta todos los años. Su inquietud también y lo llevó a ser fotógrafo de eventos sociales, hasta que en 2015 se fue a administrar la Hosteria Iruya. 

"Mi plan en Iruya era trabajar solo 3 años y luego irme a vivir en otro parte del mundo. Pero el plan no funcionó. Iruya me fue atrapándome poco a poco hasta este momento que sigo viviendo acá y ya tengo una familia", destacó Didier. 

Hasta el 2017 trabajó como administrador donde aprendió el negocio y se capacitó en turismo y hotelería. Pero su aptitud e idoneidad de querer progresar lo llevaron a poner su propio negocio de turismo.

"En un momento tuve la oportunidad de emprender y no decidí dejar pasarla. Así que puse la Hosteria Chez DidierM. A parte del hospedaje ahora tengo proyecto de calbagatas algo que está funcionando en Iruya. Tengo un proyecto para ofrecer más actividades para los turistas como trekking", contó.

A Didier, de Iruya le gusta el clima, el silencio y la cultura andina pero lo que más le encanta es que es una ciudad muy linda para vivir y tener una familia. "Es tranquilo y la gente es amable, son muy familieros", agregó.

El experimentado guía contó que para realizar esos circuitos de caminatas hay que tener preparación para realizar un trayecto tan largo con cumbres que llegan a los 3500 metros sobre el nivel del mar. Hay descensos y asensos continuos, “pero los lugares tan mágicos, tantos colores y formas que te dan la energía necesaria para completar el recorrido”, agrega.

El circuito que propone Didier es extenuante. Los más experimentados lo pueden hacer en día, tal vez en un poco más de diez horas, ya que son aproximadamente 28 km de cerros y montañas.

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