Los resultados no aparecen y la paciencia se extingue en Juventud Antoniana, sobre todo luego de perder el clásico frente a Central Norte por 2 a 1, el viernes en el estadio Martearena, un golpe inesperado que dejó tambaleando la continuidad de Gabriel Nasta como técnico del club de calle Lerma y San Luis.
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Los resultados no aparecen y la paciencia se extingue en Juventud Antoniana, sobre todo luego de perder el clásico frente a Central Norte por 2 a 1, el viernes en el estadio Martearena, un golpe inesperado que dejó tambaleando la continuidad de Gabriel Nasta como técnico del club de calle Lerma y San Luis.
El santo no solo perdió tres puntos clave, sino que también quedó en una posición sumamente incómoda, ya que tan solo cuatro unidades lo separan de tocar fondo y caer al último lugar de las posiciones de la zona 4, en el actualmente se encuentra Crucero del Norte.
No es la primera vez que se pone la continuidad del técnico antoniano en tela de juicio, desde hace un tiempo vienen circulando fuertes rumores de su posible salida, aunque en esta oportunidad todo indicaría que el deseo de muchos se podría hacer realidad.
Justamente, pospartido, los dirigentes de Juventud Antoniana se reunieron ayer para evaluar minuciosamente todo lo que aconteció en el clásico, tanto en el aspecto técnico como en el desempeño del equipo en líneas generales.
Si bien los encargados de conducir el club santo no tomaron ninguna decisión definitiva con respecto el futuro de Gabriel Nasta, principalmente porque el miércoles recibirán a Sarmiento de Resistencia en el Martearena, desde las 22, el resultado final sería determinante para la continuidad del actual entrenador. Una victoria lo podría sostener en el cargo, caso contrario prescindirían de sus servicios.
La paciencia está prácticamente agotada y el panorama de Nasta es poco alentador, pese a que todavía resta por jugar la mitad del torneo, el entrenador estaría en la cuerda floja y prácticamente con un pie afuera.