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Un mujer pide ayuda para costear su tratamiento

Lucha contra el cáncer y debe viajar a Salta cada 20 días, pero no tiene dinero.
Domingo, 04 de junio de 2023 02:32

Ana Mabel Urbano, una vecina de Rosario de la Frontera de 47 años de edad, necesita una colaboración económica para poder costear un tratamiento contra su enfermedad.

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Ana Mabel Urbano, una vecina de Rosario de la Frontera de 47 años de edad, necesita una colaboración económica para poder costear un tratamiento contra su enfermedad.

A la mujer le detectaron cáncer de matriz y a raíz de ese padecimiento cada quince o veinte días tiene que viajar al hospital Materno Infantil para poder realizarse los tratamientos de quimioterapia en la capital provincial.

Al tener que viajar de manera seguida, ella y su hija, cualquier aporte económico será de gran ayuda para las dos mujeres. Gilda Anaquín, hija de Ana Maribel Urbano, relató a El Tribuno el sufrimiento de su madre, desde que le detectaron dicha enfermedad.

"Mi madre tiene cáncer de matriz y ahora está en la etapa de la quimioterapia. Justamente este fin de semana, le toca la segunda inyección y la verdad es que son bastantes fuertes. El suministro del medicamento que le están poniendo la deja muy mal", expresó Gilda.

Y recordó que "estos suministros tan fuertes son porque a mi mamá no la pudieron operar, al ser una paciente de alto riesgo, que padece problemas previos, cardíacos y de hipertensión. Por eso directamente le denegaron la operación, ya que podía ser muy riesgosa. Y los médicos optaron por llevar a cabo un tratamiento con quimioterapia".

"Pero antes que le dieran este diagnóstico, previamente, tenía que hacerse muchos estudios en Salta y lamentablemente perdió dos veces el turno, ya que al no tener recursos tuvimos que pedir un lugar en la Trafic de la Municipalidad. Una vez llegó tarde y no la atendieron, y la segunda vez me dijeron que el transporte estaba roto", relató la hija de la paciente.

"La cuestión es que no fui más a pedir ayuda a Acción Social porque cada vez que iba la secretaria me decía que para me den alguna ayuda tenía que hablar con el intendente, porque solamente él me podía dar la autorización. Pero, sinceramente, me cansé de pedir ahí, porque encima nunca había turno para una audiencia con el intendente", lamentó.

Un largo padecimiento

Si bien la quimioterapia comenzó recientemente, los padecimientos de la mujer ya llevan un largo tiempo. En ese sentido su hija Gilda contó indignada que "mi mamá ya venía mal desde hace un tiempo y comenzó con muchas hemorragias, hasta que una noche no le paraba y fuimos al hospital y el doctor que estaba atendiendo no sé de dónde sacó que mi mamá estaba embaraza y que no la podía atender porque no habíamos llevado los papeles del embarazo", relató indignada.

"Entonces, le dije con firmeza que mi mamá no estaba embarazada, que era una mujer grande, con problemas de matriz y que por favor la atienda, pero él, a pesar de la hemorragia, insistía en que no la podía atender", recordó con amargura.

Los interesados en colaborar con la vecina que necesita viajar a Salta en forma periódica y no cuenta con los recursos necesarios pueden llamar al teléfono 3876-454169. 

"Encima de toda esta situación hace como ocho años atrás un doctor ginecólogo del hospital Melchora Cornejo, cuando le hizo una cirugía, le rompió un vaso sanguíneo interno y la dejó así nomás, le puso un apósito que era casi un metro de tela y luego hizo abandono de persona y nunca más la quiso ver ni controlar, y desde ese tiempo mi madre quedó afectada hasta hoy", manifestó la joven mujer.

Además, la hija recordó que "en ese tiempo conseguimos que la atienda otro ginecólogo y el doctor Rodríguez la trató, la medicó y el sangrado le paró por alrededor de tres años. En ese lapso de tiempo cometimos el error de no haber seguido haciéndola ver con los especialistas", reconoció Gilda.

"Entonces los médicos ahora me dicen que fue por ese vaso sanguíneo que le rompieron a mi mamá que se le despertó el cáncer. Como dije, mi mamá ya veía enferma pero ahora es peor", lamentó.

Finalmente Gilda indicó que para poder seguir con el tratamiento "necesitamos ayuda para cuando pase a la etapa de rayos, porque mi mamá tiene que estar en Salta por lo menos una semana cada vez que le toque ese tratamiento y no tenemos hospedaje".

 

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