La LXII cumbre del Mercosur que comenzó este lunes en la ciudad misionera de Puerto Iguazú, volvió a mostrar las diferencias que tienen los integrantes del Mercosur (Mercado Común del Sur). La tensión sobrevoló una vez más la cita regional principalmente durante el debate por el acuerdo con la Unión Europea (UE) y dejó en evidencia las posturas disímiles expresadas por los presidentes de los países que forman el bloque, donde Uruguay volvió a diferenciarse del resto.
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La LXII cumbre del Mercosur que comenzó este lunes en la ciudad misionera de Puerto Iguazú, volvió a mostrar las diferencias que tienen los integrantes del Mercosur (Mercado Común del Sur). La tensión sobrevoló una vez más la cita regional principalmente durante el debate por el acuerdo con la Unión Europea (UE) y dejó en evidencia las posturas disímiles expresadas por los presidentes de los países que forman el bloque, donde Uruguay volvió a diferenciarse del resto.
El encuentro de ayer, encabezado por el presidente Alberto Fernández, puso el foco en el acuerdo con la UE, iniciativa que fue cerrada en 2019, pero sobre la cual Brasil y la Argentina consideran que presenta grandes asimetrías.
En sintonía con Luiz Inació "Lula" da Silva, a quien le traspasó la presidencia pro tempore del Mercosur, Fernández hizo frente a las posturas del mandatario uruguayo, Luis Lacalle Pou, quien reclama terminar de cerrar el acuerdo.
"No queremos imposición, queremos aliados estratégicos y ver lo que es bueno para los europeos, para los latinoamericanos y para el Mercosur", había señalado en la previa de la Cumbre el mandatario brasileño.
Documento conjunto
La cita concluyó con un documento conjunto que firmaron los presidentes Alberto Fernández (Argentina), Lula Da Silva (Brasil) y Mario Abdo Benítez (Paraguay), pero que no rubricó Luis Lacalle Pou (Uruguay) porque los miembros del bloque se niegan a "flexibilizar" los acuerdos extrazona
En el texto, "los presidentes coincidieron en la necesidad de abrir un espacio de reflexión política sobre la modernización del bloque, incluyendo el fortalecimiento de la agenda interna para una mayor integración de sus economías, así como la estrategia de inserción internacional, sobre una base consensuada y solidaria". Pero esto no le alcanzó a Uruguay, que quería que se abriera la puerta para negociar acuerdos extracomunitarios.
En el texto, Fernández, Lula y Abdo Benítez "convinieron en trabajar para fortalecer la cohesión interna del bloque, donde aún se observan distintos tipos de dificultades para el comercio y la integración, profundizar su inserción comercial internacional y articular mecanismos que favorezcan la formación de cadenas de valor regional e interregional sustentables, justas y resilientes".
Mientras que en un documento solitario, el gobierno uruguayo ratificó su postura favorable a la "conformación de la zona de libre comercio" y a "la revisión de los instrumentos de inserción internacional con un enfoque pragmático y flexible".
Al ser consultado, Fernández le quitó importancia al hecho de que Lacalle Pou no firmara. "Es una postura que ya conocemos", señaló.
Fuerte debate por la situación en Venezuela
La decisión del gobierno de Nicolás Maduro de inhabilitar la candidatura de María Corina Machado como candidata presidencial generó ayer un ríspido debate en el marco de la Cumbre del Mercosur en Misiones, donde el presidente Alberto Fernández cruzó a sus pares de Uruguay y Paraguay, que cuestionaron esa decisión.
Fernández criticó los bloqueos económicos a Venezuela y rechazó las críticas de Luis Lacalle Pou y Mario Abdo Benítez, luego de que los mandatarios condenaran al gobierno de Maduro por la suspensión de la opositora.
"El problema de Venezuela lo deben resolver los venezolanos y no los otros países metiéndonos en sus problemas internos. La mejor forma de hacerlo es recuperando el diálogo entre los venezolanos", planteó Fernández. "En relación a este tema, estamos planteando una mesa de diálogo, porque esto lo tienen que resolver los venezolanos", agregó.
Más temprano, Lacalle Pou había dicho: "Está claro que Venezuela no va a salir a una democracia sana, si cuando hay un viso de posibilidad en una elección, a una candidata como María Corina Machado se la descalifica por motivos políticos y no jurídicos". En la misma línea, Abdo sostuvo que "el único límite razonable debe ser el respeto a la democracia y a los DDHH".