La fiesta en homenaje a la Pachamama, y la limpieza con el humo de las hierbas quemadas, dejaron los distintos puntos de la ciudad bajo el humo. Marcando un año más de traidiciones, muchas familias celebraron a la Madre Tierra en su mes.
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La fiesta en homenaje a la Pachamama, y la limpieza con el humo de las hierbas quemadas, dejaron los distintos puntos de la ciudad bajo el humo. Marcando un año más de traidiciones, muchas familias celebraron a la Madre Tierra en su mes.
Emblemático como todos los años, San Antonio de los Cobres realizó la ceremonia en el mercado artesanal, donde El Tribuno estuvo presente y también rindió honores a la Pacha.
En la Puna, el pedido a la Madre Tierra fue por agua, para que no falte.
Un año más se abrió el pozo de la Pacha con la presencias de la autoridades del área Cultura de la municipalidad de San Antonio de los Cobres y la compañía de las artesanas del Mercado. Esta ceremonia también cuenta con la participación de los cientos de turistas que llegan hasta esta localidad, donde se colocan las ofrendas de agradecimiento y pedidos.
Mientras de fondo se podía escuchar el sonar de los tambores y quenas, el personal del Tren a la Nubes, se acercaron a dejar sus ofrendas y agradecer los días de trabajo.
Leandro le ofreció hojas de cocas y le agradeció por la salud de los miembros de su familia y los días de trabajo. “Tuvimos 15 mil pasajeros y viajes dobles, así que estamos agradecidos por todo eso”, agregó el joven miembro del equipo de trabajo del Tren a las Nubes.
Elena llegó desde Paraguay hasta San Antonio de los Cobres, destacó la celebración del 1 de agosto. “Es una forma muy peculiar esta fiesta. No sabíamos que era el día de la Pachamama. Es una gran sorpresa. Es la segunda vez que visito Salta. Me costó la altura pero es muy especial la ceremonia” , confirmó la mujer que además aseguró que después de la ceremonia se le fueron todos los síntomas de la altura.
Miguel Romero es de Adrogué, llegó por casualidad a San Antonio de los Cobres. “Es muy emocionante todo esto y cómo nos atiende la gente. Desconocía esta ceremonia, y me entero que hay que colocar algo. Le voy a agradecer la salud, que es lo más importante”, agregó el hombre con una gran emoción.
Previo a la ceremonia en el Mercado Artesanal, se realizó en la plaza de la Cultura, en San Antonio de las Cobres que contó con la participación de los turistas y las autoridades locales.
Abierto el pozo se realizó la ofrenda de las comidas tradicionales a la Pachamama y también las bebidas con alcohol, cigarrillos y por supuesto, las hojas de coca.
Mateo Yampra fue uno de los participantes de las ofrendas a las Pachamama, e invitó a la gente tener esperanzas, y respetar las tradiciones de nuestros ancentros. “Desde la Puna queremos llegar a todo el mundo, que necesita estar cada vez más unido”, expresó el hombre que estuvo presente en la ceremonia y fue parte del grupo de personas que realizaron las ofrendas.
La tradición en la casa de Severo Báez
En la ciudad de Salta, la casa de Severo Báez en Villa Primavera fue el punto de encuentro de las copleras y amigos de las tradiciones de los Valles.
La tradicional ceremonia se realizó en el patio de la familia, donde a los pies de una antiguo árbol, se encuentra el mojón de la Pacha, que se abrió nuevamente este 1 de agosto. “Este homenaje es la Madre Tierra y como todos los años, cantando le doy las gracias”, expresó Severo a los presentes, que se sumaron con sus ofrendas de comidas regionales, como cabeza guateada, empanadas, papas andinas, locro, api, mazamorra, pancitos y bollos.
Y después de las ofrendas legó el momento del convido y la fiesta, donde las cajas, los violines, la guitarra y el bombo no faltaron.
Así comenzó la gran celebración de la Madre Tierra junto a Severo y Rafaela, y las familias y amigos que se sumaron.
La ceremonia contó también con la presencia del sacerdote amigo de la familia, que dio las bendiciones a los presentes, y unió las tradicionales fiestas de la Madre Tierra y los sahumos con la relligión.
También en la Casona de Castañares
En la zona norte de la Ciudad, con la presencia de la intendenta, Bettina Romero, la Municipalidad llevó a cabo el tradicional ritual ancestral a la Pachamama en el predio de la Casona Histórica de Castañares. Se trata de un ritual que consiste en pedir, bendecir y agradecer las buenas cosechas, el buen clima, la abundancia del suelo y los animales. Se realiza el 1° de agosto de cada año y la celebran los pueblos originarios de América Latina como el Día de la Madre Tierra.
“Es una alegría enorme compartir este ritual ancestral junto a vecinos, turistas y residentes de distintos puntos. Esta es una tradición que nos remonta a nuestros orígenes y se celebra en todo el norte argentino”, dijo Bettina Romero. Luego, la Intendenta, expresó: "Agradecemos a los turistas que se acercaron a nuestra Casona de Castañares para vivir esta ceremonia. Es hermoso ver que Salta sigue siendo uno de los destinos más elegidos de la Argentina. Este es un mes de celebración, en donde vemos que nuestras tradiciones, raíces e historia están más viva que nunca".
Estuvieron presentes autoridades del cuerpo consular de Paraguay, Uruguay, Perú y Bolivia, residentes de Iruya y grupos Tinkus. También turistas de Córdoba, Buenos Aires y vecinos de la ciudad.
En el Mercado Artesanal
La celebración dio inicio a las 00 horas del 1 de agosto, que el chamán Coya Siares se encargó de sahumar con chacha, planta típica de la Puna Salteña, los salones de venta y exposición, los vehículos y a las personas que se acercaron al predio. También se les convidó el popular yerbeao para purificar, limpiar y sacar las malas ondas.
Pasado el mediodía, se continuó con el tributo calchaquí de la Comparsa Los Incas del Tawantinsuyo a la Pachamama, quienes realizaron una ceremonia de gratitud del pueblo por todo lo que la tierra nos brinda. A través del ritual acercan esta costumbre aborigen ancestral a nuestros días.
La celebración principal, fue presidida por el Coya Siares y la Comparsa Los Alegres del Mercado Artesanal. Antes de dar comienzo al convite, se encargaron de abrir el pozo, limpiarlo con alcohol y sacar las bebidas en botellas del año anterior para compartir con los presentes.
Una vez realizado esto, se agradeció a la Madre Tierra por su capacidad de producir, bendecir y engendrar a las plantas, animales y alimentos que sirven como medio de subsistencia para hombres y mujeres, para dar inicio al tradicional convite con bebidas, hojas de coca, cigarros, comidas típicas y el sahumerio.
En los cuatro puntos cardinales
La fiesta de celebración a la Madre Tierra y la limpieza con el sahumo de hierbas tradicionales se multiplicó en todas las direcciones. Este año, las ofrendas las Pachamama se hicieron en Campo Quijano, San Lorenzo, Cerrillos, La Merced, Rosario de Lerma y así se van sumando cada año, más creyentes de que, una vez al año, hay que agradecer los dones recibidos, con el respeto que se le debe a la gran proveedora, nuestra Tierra.