Bomberos Voluntarios de la Ciudad Termal, una vez más realizaron en tres días una labor realmente increíble. A través de un detallado operativo, trabajaron de manera paralela más de quince horas seguidas para sofocar varios incendios que se dieron en distintos puntos de la comunidad rosarina.
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Bomberos Voluntarios de la Ciudad Termal, una vez más realizaron en tres días una labor realmente increíble. A través de un detallado operativo, trabajaron de manera paralela más de quince horas seguidas para sofocar varios incendios que se dieron en distintos puntos de la comunidad rosarina.
Lamentablemente, de los cinco incendios que hubo, cuatro fueron provocados por la imprudencia y la inconciencia de la gente. Tal es así que un vecino prendió fuego en un canal que estaba plagado de yuyos y ramas secas, y por los fuertes vientos las llamas alcanzaron velozmente un aserradero del cual no quedó nada. Fueron horas de mucha tensión, los vecinos colaboraron con agua y con maquinarias para limitar el fuego. El incendio del aserradero de la familia Juárez necesitó que un total de 28 bomberos trabajaran 15 horas. "Se trabajó arduamente con toda la infraestructura que posee el cuartel para contener las llamas y que no avanzaran hacia las casas que hay alrededor. Se arrojaron más 200 mil litros de agua, desde las 14 hasta las 4 de la madrugada aproximadamente", contó el oficial inspector de Bomberos Voluntarios, Luis Museda.
Al ser un incendio de gran magnitud, tuvieron que intervenir otros organismos: "Nos acompañó el personal de la Policía, el hospital local con una ambulancia, Tránsito que hizo los cortes en la avenida y en las calles linderas, ya que había una cantidad cuantiosa de humo, el personal de Defensa Civil y de la Subsecretaría de Seguridad y Control. De igual manera, se hicieron presentes algunas empresas con tanques de agua para poder abastecer a nuestro personal, ya que en un momento nos quedamos sin agua".
Recalcó: "Había mucho riesgo en el lugar, incluso varios civiles se acercaron con baldes de agua ya que se trata de una familia muy querida y mucha gente quería colaborar".
Llamas sin control
Mientras que se consumía el aserradero de Juárez, un vecino, con la intención de quemar un árbol, le prendió fuego en su patio y las llamas alcanzaron un taller mecánico que está ubicado en la calle 9 de Julio, también al frente de un establecimiento secundario.
Museda recordó que "el jueves, en horas del mediodía, nos informaron que había fuego en uno de los depósitos de un supermercado mayorista, Sidhu, ubicado frente a la escuela primaria Manuela Pedraza, en el barrio de Villa Manuela. Ese súper tiene cuatro galpones de tamaño considerable y justo se prendió fuego el galpón del medio. Una vez que el fuego fue circunscripto en ese galpón para que no avanzara sobre el resto de los depósitos, estuvimos cinco horas trabajando y hemos arrojado más de 150 mil litros de agua para extinguir las llamas".
"Hubo una contracara en ese servicio, ya que estuvimos trabajando y encima teníamos que estar expectantes por el hecho de que había personas alrededor que querían realizar un saqueo, por esa causa la policía tuvo que cerrar la cuadra en un operativo conjunto con infantería. Nos colaboró Defensa Civil, personal del hospital y de Tránsito; la verdad que fue un trabajo bastante arduo". Informó que en dicho supermercado, "el siniestro habría sido causado por un desperfecto eléctrico".
El mismo día, en horas de la siesta, un auto volcó en la zona del paraje Puente de Plata, ubicado en la ruta nacional Nº 34. Bomberos prestó el servicio de ambulancias que posee el cuartel. Museda señaló: "Justo cuando estábamos trabajando en el incendio del súper, un auto que venía con dos ocupantes por la ruta Nº 34 volcó alrededor de las 15.30 y tuvimos que acudir con nuestra ambulancia porque había gente atrapada".
Incendio de pastizales
En el kilómetro 1408 de la ruta nacional Nº 9, otra vez, la imprudencia casi ocasionó otro desastre. "En el kilómetro 1421 y 1422 de la ruta nacional Nº 9 se originó un incendio de pastizal que tuvo un avance importante y cruzó los cercos, poniendo en vilo la seguridad del barrio 126 Viviendas".
"El fuego tumbó varios postes de energía eléctrica, lo que puso en riesgo el resto de las casas lindantes. Ante este hecho, tuvimos que cortar la ruta por un lapso de 45 minutos y tuvimos que sacar una de las autobombas que estábamos usando para el incendio de la familia Juárez y enviarla junto a dos unidades más de ataque rápido, para evitar un accidente en la ruta, ya que la visibilidad era nula por el humo", subrayó.
Corren con los costos
Por otro lado, vale recordar que a excepción del súper Sidhu, todos los incendios se dieron por la negligencia de la gente, y es el cuartel de Bomberos Voluntarios el que debe asumir todos los gastos que implica sofocar los focos ígneos. Museda afirmó: "Salvo el supermercado, todos estos incendios fueron por negligencia humana, o sea, por gente que prendió fuego y que terminó ocasionando un gran daño económico y psicológico, como en el caso de la familia Juárez o del taller de chapa y pintura".
Realizó un pedido a la comunidad: "Les pedimos que asuman el compromiso que tienen como ciudadanos de cuidar la seguridad y a los productores (que tienen máquinas pesadas, tales como palas cargadoras o retroexcavadoras) que se pongan a disposición ante este tipo de emergencia, para que entre todos nos ayudemos y que las pérdidas sean menores".