Era un temible luchador de WWE pero un decidió dejar todo y transformarse en mujer. El pesaba 127 kilos, tenía solo un seis por ciento de grasa corporal cuando debutó en la lucha con el nombre de Tyler Reks en 2009.
Hace dos años decidió dejarlo todo y comenzar la transición, ya que no se sentía cómodo en el aspecto masculino. El camino empezó hace 4 años y hoy ya es quien siempre quiso, Gabbie Tuft.
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Era un temible luchador de WWE pero un decidió dejar todo y transformarse en mujer. El pesaba 127 kilos, tenía solo un seis por ciento de grasa corporal cuando debutó en la lucha con el nombre de Tyler Reks en 2009.
Hace dos años decidió dejarlo todo y comenzar la transición, ya que no se sentía cómodo en el aspecto masculino. El camino empezó hace 4 años y hoy ya es quien siempre quiso, Gabbie Tuft.
"El luchador y culturista de 127 kilos que otras personas vieron no era a quien vi cuando me miré en el espejo. Cuando comencé mi transición, luché con la forma en que deseaba presentarme al mundo", contó en un ensayó que reprodujo el Daily Star.
Reveló que tuvo mucho "ensayo y error" para obtener el cuerpo que soñaba tener después de haber sido "inundada de testosterona" durante cuatro décadas como boxeador. Si bien la terapia hormonal ayudó a disipar parte de la masa muscular, Gabbi dijo que tuvo que convertirse en un "conejillo de indias" para descubrir cómo obtener su figura femenina.
Gabbie no renunció a sus intensos regímenes de entrenamiento, por lo que utilizó diferentes dietas y entrenamientos para ayudarla a desarrollar una "estética femenina", informa Daily Star.
Después de dos años, finalmente descubrió una rutina que funcionó para ella y desde entonces ha perdido 75 kilos de peso y masa muscular. Gabbie ahora trabaja como entrenadora de fitness y nutrición, también se sometió a una cirugía de feminización facial y un aumento de senos como parte de su transición.
Gabbie tiene más de 800.000 seguidores en TikTok al compartir su viaje de transición. Los videos de Gabbi incluyen hablar con su esposa de 20 años, Priscilla, y su hija Mia de 11 años sobre sus reacciones a su transición.
Fuente: A24