La columna de hoy está dedicada a dos personajes populares del tango, Gabino Coria Peñaloza, uno de los autores de "Caminito", y al poeta salteño Arturo Samuel Kolbenheyer, autor de tangos que interpretó Carlos Gardel. Ambos fueron amigos y compartieron sus sueños.
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La columna de hoy está dedicada a dos personajes populares del tango, Gabino Coria Peñaloza, uno de los autores de "Caminito", y al poeta salteño Arturo Samuel Kolbenheyer, autor de tangos que interpretó Carlos Gardel. Ambos fueron amigos y compartieron sus sueños.
Gabino Coria Peñaloza nació el 19 de febrero de 1881 en La Paz, Mendoza. Por su madre, doña María Natividad del Señor Peñaloza, nacida en Olta, La Rioja, era descendiente del caudillo federal riojano Ángel Vicente "El Chacho" Peñaloza. Poeta, letrista, periodista y escritor, se relacionó con el mundo tanguero de Buenos Aires poco antes de cumplir los 40 años, al iniciarse la década del 20, con Carlos Gardel, Juan de Dios Filiberto, José Razzano, Francisco Canaro, Homero Manzi, Pascual de Rogatis y otros músicos del ambiente. Su primer tango famoso fue "Pañuelito", en 1920; grabado por Filiberto, toca las fibras más íntimas de un amor desdichado. En 1929, ganó con el tango 'Margaritas' el concurso organizado por la empresa Max Glücksman, que cantara Carlos Gardel.
Su obra más célebre, "Caminito", es un poema casi autobiográfico, dedicado a un amor juvenil, qué el vivió en Olta, el pueblo de su madre, donde había quedado aislado por una inundación. Ese amor, con una jovencita de quince años, se interrumpió cuando él debió irse a Mendoza con la promesa de volver. Pero, a su regreso, la joven ya no estaba. Sus padres la habían llevado a otra provincia. Fue en 1903, cuando escribió aquello de "Caminito que el tiempo ha borrado…" Nunca más pudo encontrarla. Ni olvidarla. En 1926, Juan de Dios Filiberto compuso un tango dedicado a otro "caminito", el del barrio de La Boca. Su amigo Gabino le confió entonces aquellos versos escritos con el corazón. La obra, en la voz de Carlos Gardel y de infinidad de intérpretes de todo el mundo convirtió al caminito boquense en gran atractivo porteño. Probablemente, la destinataria de la letra nunca haya sabido lo que había inspirado en los sentimientos del artista.
Aquerenciado en Buenos Aires, Coria Peñaloza fue autor prolífico, entre otros temas, "La vuelta de Rocha", y "Misa de Once". Colaboró con El Mundo, Atlántida, Las Letras, Caras y Caretas y con La Nación; Caras y Caretas. Con Julio Díaz Usandivaras crearon la revista Nativa. Sus nietos Gabino y Álvaro Coria Peñaloza, participaron en la miniserie "'Caminito" Un busto y una calle de La Rioja honran su memoria. Murió en Chilecito, La Rioja, el 31 de octubre de 1975 a los 94 años.
Su amigo, el salteño Arturo Samuel Kolbenheyer, nacido el 2 de febrero de 1896, también fue poeta y escritor. Por el año 1923 acompañó a Gabino y a a Julio Díaz Usandivaras, junto con Daniel Marcos Agrelo y Roberto Marasso Roca en la fundación de la revista "Nativa" y en 1927 se sumó a la redacción de" Aurea", revista artística dirigida por Sixto C. Martelli y Vicente Fatone. Colaboró con Caras y Caretas, El Trovador de la Pampa, Tradición. Cultivó la amistad de Benito Quinquela Martín, Juan de Dios Filiberto, Agustín Riganelli, Juan Carlos Dávalos, y otros. Ingresó a la canción popular en 1922 con los versos de "Amor que muere", vals con música de Filiberto, grabado por Ignacio Corsini y por Charlo, este último, con la orquesta de Francisco Canaro. También es autor, con Luis Teisseire, del tango "Celeste y Blanco", que grabó Carlos Gardel. Kolbenheyer falleció en Burzaco, el 13 de agosto de 1972. Sus libros de poemas: "El tonel de las Danaides" y "Camuflage".