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29 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
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Las bodas de oro de un gigante que dormita entre los cerros

Cuando se inauguró el titular de un diario dijo: "¡¡Ahora estamos en el ruido!!
Domingo, 14 de abril de 2024 01:29
Una carrera en el Autódromo de Salta.

Le cuento estimado lector que un día como hoy pero de hace cincuenta años, Salta vivió una jornada que fue considerada histórica para nuestro deporte: la inauguración del Autódromo del Norte "Martín Miguel de Güemes". Una magnífica obra que concretó el Auto Club Salta (ACS) con la inestimable colaboración del estado provincial -a veces más y otras menos- y que una vez concluida sirvió para colocar a Salta en el primer plano del automovilismo nacional. Y detrás de ello hubo un grupo de gente que encabezaba Juan Antonio Rey.

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Le cuento estimado lector que un día como hoy pero de hace cincuenta años, Salta vivió una jornada que fue considerada histórica para nuestro deporte: la inauguración del Autódromo del Norte "Martín Miguel de Güemes". Una magnífica obra que concretó el Auto Club Salta (ACS) con la inestimable colaboración del estado provincial -a veces más y otras menos- y que una vez concluida sirvió para colocar a Salta en el primer plano del automovilismo nacional. Y detrás de ello hubo un grupo de gente que encabezaba Juan Antonio Rey.

La concreción del autódromo llegó después de varios intentos que se hicieron para poder contar con una pista de carreras. Recordemos las competencias en el circuito del parque San Martín a principios de los años 50; el triángulo de La Floresta inaugurado nada menos que por Juan Manuel Fangio, en los albores de los 60. Más tarde la pista provisoria del Aero Club Salta y luego, el circuito asfaltado en el Grand Bourg, a principios de los 70. Y así hasta la concreción del Autódromo del Norte, emplazado a espaldas del cerro San Bernardo y en un sitio realmente privilegiado de 400 hectáreas. No fue fácil encontrar el espacio que se buscaba. Antes hubo un largo peregrinar por distintos lugares cercanos a la ciudad que se desecharon por diversas razones. Es que desde un principio los directivos del ACS estuvieron en la búsqueda de un espacio rodeado de bellezas naturales, con cerros y faldeos que pudiesen servir el día de mañana de tribunas, tal como el que finalmente se encontró a escasos kilómetros de la ciudad.

Pero por entonces el Auto Club no solo aspiraba construir uno de los mejores y más bellos autódromos del país sino también un lugar de esparcimiento para salteños y turistas. Tenía en mente un campo con canchas de béisbol, fútbol y un camping, para de esa manera levantar con el tiempo un gran complejo social y deportivo. Los dirigentes aspiraban que el autódromo "sea algo vivo, latente y útil", dijo enfáticamente a El Tribuno, el directivo Carlos Salguero quien agregó: "Toda la gente de diversos deportes será convocada porque queremos que este lugar que tanto nos costó conseguir, sirva a todo el deporte salteño" (13.04.1974).

El puma tuerca

El hecho es que aquella mañana del 14 de abril, los cerros San Bernardo y 20 de Febrero temblaron más que cuando Belgrano cañoneaba a Pío Tristán el 20 de febrero de 1813. Todo a causa del ensordecedor ruido que hacían las máquinas que horas después participarían de la inauguración. Cómo sería el ruidaje que hasta en la plaza 9 de Julio se esc.chaban los bramidos de los c.ches. Y fue entonces que uno de los habitué del café Victoria Plaza dijo risueñamente: "¡Que será de la vida del pobre puma del cerro! Con semejante bochinche ya debe andar por Metán". Se refería al que se le había presentado al Ing. Toncovich cuando se estaban haciendo los primeros movimientos de tierra, felino que según contaba Luis Magna, él lo había "trampeado" en su poderosa Rolleiflex.

La ceremonia

Pero volvamos a lo ocurrido aquella mañana del 14 de abril en el predio del autódromo. Tal cual lo programado, a la hora indicada ingresó a la explanada del recinto el gobernador interino Olivio Ríos, quien de inmediato procedió a izar la enseña nacional mientras que Juan Esteban Rey, llorando de emoción, hacía lo propio con la bandera del Auto Club Salta. La música de la ceremonia estuvo a cargo de la Banda Municipal de Rosario de la Frontera, antes que se entonara el Himno Nacional.

   Una tapa de suplemento del diario sobre el Autódromo.

Media hora después, Alfredo "Kike" Martínez, locutor de la comuna capitalina, anunció el final de los actos protocolares. Previamente se habían bendecido las instalaciones, descubierto tres placas recordatorias y realizado el tradicional corte de cinta por parte del intendente interino Juan Carlos Sánchez y Juan Antonio Rey.

Minutos después, desde un avión del Aero Club Salta, se lanzaron sobre el autódromo tres paracaidistas desde los 1.000 metros de altura. Eran los jóvenes Jorge Caram, el escribano Roberto Terrone y Benjamín Rodríguez. Concluido este espectáculo, se puso en marcha la caravana de F1 para cumplir con la tradicional vuelta previa con el "safety car" a la cabeza. Concluida la ronda, comenzó la primera fiesta automovilística del autódromo "Martín Miguel de Güemes". El marco que brindaban las tribunas naturales en los cerros mostraba un lleno total. Se calculó que habían unas 20.000 personas que dejaron una recaudación de casi $70 millones m/n, pese a que ese mismo día hubo un gran partido de fútbol: Central Norte (2) vs Altos Hornos Zapla (1) y cuya recaudación alcanzó los $250.000 m/n. Por supuesto, en el conteo de los espectadores del Auto Club no se incluyeron los que desde el camino del San Bernardo siguieron el espectáculo sin pagar un peso. Allí estaban, según la crónica, famosísimos amarretes locales que aun están vivitos y coleando.

Los protagonistas

No podemos cerrar esta apretada síntesis del estreno de unos de los más bellos autódromos del país sin recordar a los animadores de aquella jornada que se concretó contra viento y marea. Hay que recordar que la crisis del petróleo desatada por el conflicto árabe-israelí (octubre de 1973) ya se hacía sentir en nuestro país. Desde febrero regía la imposición de las velocidades máximas por el racionamiento del combustible, una medida que en otros lugares del mundo causaron la suspensión de competencias importantes como en EEUU, Italia, Montecarlo y Suecia .

El hecho es que el espectáculo "tuerca" comenzó aquella mañana otoñal con los siguientes nueve protagonistas de Fórmula 1 en orden de clasific.ción: Luis Di Palma (Berta-Tornado), Angel Monguzzi (Pianetto-Dodge), Raúl Guagliano (Chevrolet), Osvaldo Bessia (Berta-Tornado), Jorge Bianchi (Berta-Tornado), Víctor Pla (Tornado), Emilio Bertolini (Berta-Tornado), Andrea Alonso (Tornado) y Ariel Bakst (Dorge). El triunfo fue para Luis Ruben Di Palma que a las 45 vueltas las hizo en 1h 03' 34', a un promedio 144,573 km p/hora.

En Turismo Nacional Zonal los competidores hasta 2.000 c.c. fueron en orden de clasific.ción: Javier Montero, "Pichín" Solá (Fiat 1.600), Carlos Acotto, Rubén Salim y David Naufen (Fiat 125). Luego Cancio-Bello y Eduardo Formoso (Peugeot 504), Eulogio Ramallo y Andrés López López (Fiat 125) y Ricardo Santiago (Peugeot 504). Aquí se impuso Rubén Salim cuyo tiempo para las 45 vueltas fue de 1h 24' 34' 2/10, a un promedio de 108,836 k/h.

En la misma clase de Turismo Nacional pero hasta 1.300 c.c., los competidores según el orden de clasific.ción fueron: Carlos D'Abate, Alvaro Durand y Vicente Vázquez (Fiat 128). Luego José Carullo con Renault 12, seguido por los Fiat 128 de Guillermo Alonso y Luis Tarcaya. Tras ellos el Fiat 128-Iava de Héctor "Bocha" Urquiza que justamente por estos días está volviendo a su terruño desde EE.UU. donde reside desde hace años. Y tras "Bocha", llegaron cuatro Fiat 128, los de Tezano Pinto, Roberto Moreno, Jorge González y Juan Anselmino (h). En esta categoría se impuso Carlos D'Abate que para las 30 vueltas hizo un tiempo de 55' 51' a un promedio de 107,456 k/h.

Los inscriptos que no lograron clasificar pero que también animaron la fiesta fueron José Perri, Emilio Saravia, Miguel Biaggioli, Moisés Abalía y Mario Banner. Y cómo no recordar a "Juji" D'Abate que por ayudar a otros no pudo terminar su Peugeot 504 que según decía, "era una bala".

Repercusiones

Sin dudas, la inauguración del Autódromo del Norte "Martín Miguel de Güemes" fue un importante acontecimiento para la Salta de hace medio siglo. Algunos compararon este evento con la inauguración de "la cancha de cemento (tribunas) del Club Gimnasia y Tiro y otros con la del Hipódromo de Limache a principios de los años 50. Los titulares de los diarios de entonces son un fiel reflejo del impacto que causó: "¡El sueño se hizo realidad! Hoy se inaugura el Autódromo del Norte" dijo en tapa El Tribuno y al día siguiente afirmó: "Ahora estamos en el ruido. Ya tenemos un autódromo"; Diario Norte: "Un día en la historia del deporte de Salta; y al día siguiente: "Inolvidable Fiesta"; Otro título de Suplemento de El Tribuno: "La historia del Autódromo del Norte empezó a escribirse ayer con Di Palma, Salim y D'Abate", por los tres volantes que triunfaron en Mecánica Argentina F1, Turismo Nacional Clase "C" y Turismo Nacional Clase "B", respectivamente.

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