El Carolina Reaper, que alguna vez ostentó el título del ají más picante del mundo según el Libro Guinness de los Récords, fue superado por el Pepper X. Sin embargo, este ajì sigue siendo un gigante en la escala de Scoville, con un rango de picante que va desde los 1.150.000 hasta más de 2.200.000 unidades.
César "Cacho" Alurralde, cultivador salteño de diversas especies de ajíes, confiesa tener un profundo respeto por el Carolina Reaper: "Le tengo miedo", confesó. Y no es para menos, considerando que un jalapeño ronda las 2.500-5.000 unidades Scoville, mientras que el Carolina Reaper supera en algunos casos los 2.200.000.
"Yo cultivo esta especie por hobby y trato cada fruto con mucho respeto. Una pequeña porción basta para condimentar una olla de locro", comentó Alurralde. El cultivador fue testigo de las terribles reacciones de catadores experimentados ante este pimiento, incluyendo sus propias lágrimas. “Más de una vez rompí en llanto como un niño”, recordó.
A pesar de su experiencia con otros chiles picantes, como el habanero, el cayena, el kitucho y el locoto, Alurralde asegura que nada se compara con la intensidad del Carolina Reaper y el Pepper X. "Consumo Carolina, pero con mucha precaución. Un exceso puede arruinar todo el almuerzo", advierte.
El cultivador también elabora encurtidos con estos ajíes, cuyo aroma es tan intenso que provoca lagrimeo a una distancia de 30 centímetros. "Pertenezco a un grupo selecto de cultivadores de estas especies difíciles de conseguir. Mi objetivo no es el negocio, sino dar a conocer este ají, al que hay que querer, mimar y respetar", afirma Alurralde.
El creador de los gigantes
Ed Currie, fundador de Puckerbutt Pepper Company, es el cerebro detrás del Carolina Reaper y el Pepper X. Este último, con hasta el triple de picante que su predecesor, ostenta actualmente el récord mundial. Currie ha dedicado una década a perfeccionar estos pimientos, cuyo sabor, según describe, es terroso y produce un picante inmediato.
Aunque cree en los beneficios del consumo de pimientos picantes, Currie desaconseja los desafíos de cata extremos que se popularizan en redes sociales. La tolerancia al picante se adquiere gradualmente, y comenzar con un Carolina Reaper o un Pepper X puede ser una experiencia abrumadora.