Será una pulseada fuerte porque con el servicio de transporte de pasajeros en actividad, el impacto del paro puede ser relativo. Ayer la Unión Tranviarios Automotor decidió que no se sumará al paro nacional que harán mañana las CGT "Azopardo" y "Azul y Blanca", que lideran Hugo Moyano y Luis Barrionuevo (y al que se sumará la CTA de Pablo Micheli). Sin embargo, la dirigencia sindical opositora mantiene la apuesta a lograr un paro de actividades que muestre a la Casa Rosada el descontento con la inflación, el impuesto a las ganancias y la inseguridad en el país, y lo obligue a reabrir las negociaciones paritarias en este semestre.
Ayer, después de un plenario de delegados de todas las provincias, el secretario general de la UTA, Roberto Fernández, anunció que el gremio no adherirá al paro general de mañana.
"Estamos de acuerdo con todos los reclamos de las CGT pero lamentablemente este momento vemos la situación económica que vive el país con los fondos buitre y no compartimos el paro, así que no vamos a adherir", sostuvo Fernández en conferencia de prensa tras el plenario de jefes seccionales de todo el país.
El dirigente dijo que, de todos modos, la UTA "quiere adherir a una lucha" junto a las centrales obreras, dijo que no tiene "ningún acuerdo con el Gobierno" y remarcó: "Nosotros no recibimos presiones de ningún tipo, ni de un lado ni del otro".
Jorge Capitanich: “Muchos trabajadores no comparten esta medida, porque constituye una estrategia política.
Lo dijo como un modo de respuesta a lo que horas antes había dicho Hugo Moyano, desde la CGT Azopardo, respecto de que sería "lamentable" que los colectiveros de la UTA no se plieguen a la medida de fuerza por "algo que le pueda regalar el Gobierno".
"Cambiar la dignidad del trabajador por algo que les pueda regalar el Gobierno sería lamentable", advirtió Moyano, en tanto tomó distancia de los piquetes que anunciaron sectores de izquierda para la jornada nacional de protesta: "Nosotros no podemos evitar que esto ocurra, cada uno sabe lo que tiene que hacer", aseveró.
Otro de los que no adherirá a la medida de fuerza es el gremio de la Sanidad, cuyo titular, Héctor Daer, consideró ayer que "el paro no puede ser un fin en sí mismo".
El alcance
Hasta ayer se sabía que a raíz del paro no habrá servicio de recolección ni bancos en todo el país. También se restringirá el transporte de combustible, un sector de los taxistas, el transporte de carga por camiones, así como el de bebidas y agua.
Aerolíneas Argentinas modificó su programación de vuelos debido a que azafatas, aeromozos y técnicos aeronáuticos adhirieron a la medida.
Según informó la empresa, los pasajeros que debían viajar mañana "podrán cambiar sus vuelos sin cobro de penalidades ni diferencia de tarifas, o podrán solicitar el reembolso del 100 por ciento del valor del ticket".
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Será una pulseada fuerte porque con el servicio de transporte de pasajeros en actividad, el impacto del paro puede ser relativo. Ayer la Unión Tranviarios Automotor decidió que no se sumará al paro nacional que harán mañana las CGT "Azopardo" y "Azul y Blanca", que lideran Hugo Moyano y Luis Barrionuevo (y al que se sumará la CTA de Pablo Micheli). Sin embargo, la dirigencia sindical opositora mantiene la apuesta a lograr un paro de actividades que muestre a la Casa Rosada el descontento con la inflación, el impuesto a las ganancias y la inseguridad en el país, y lo obligue a reabrir las negociaciones paritarias en este semestre.
Ayer, después de un plenario de delegados de todas las provincias, el secretario general de la UTA, Roberto Fernández, anunció que el gremio no adherirá al paro general de mañana.
"Estamos de acuerdo con todos los reclamos de las CGT pero lamentablemente este momento vemos la situación económica que vive el país con los fondos buitre y no compartimos el paro, así que no vamos a adherir", sostuvo Fernández en conferencia de prensa tras el plenario de jefes seccionales de todo el país.
El dirigente dijo que, de todos modos, la UTA "quiere adherir a una lucha" junto a las centrales obreras, dijo que no tiene "ningún acuerdo con el Gobierno" y remarcó: "Nosotros no recibimos presiones de ningún tipo, ni de un lado ni del otro".
Jorge Capitanich: “Muchos trabajadores no comparten esta medida, porque constituye una estrategia política.
Lo dijo como un modo de respuesta a lo que horas antes había dicho Hugo Moyano, desde la CGT Azopardo, respecto de que sería "lamentable" que los colectiveros de la UTA no se plieguen a la medida de fuerza por "algo que le pueda regalar el Gobierno".
"Cambiar la dignidad del trabajador por algo que les pueda regalar el Gobierno sería lamentable", advirtió Moyano, en tanto tomó distancia de los piquetes que anunciaron sectores de izquierda para la jornada nacional de protesta: "Nosotros no podemos evitar que esto ocurra, cada uno sabe lo que tiene que hacer", aseveró.
Otro de los que no adherirá a la medida de fuerza es el gremio de la Sanidad, cuyo titular, Héctor Daer, consideró ayer que "el paro no puede ser un fin en sí mismo".
El alcance
Hasta ayer se sabía que a raíz del paro no habrá servicio de recolección ni bancos en todo el país. También se restringirá el transporte de combustible, un sector de los taxistas, el transporte de carga por camiones, así como el de bebidas y agua.
Aerolíneas Argentinas modificó su programación de vuelos debido a que azafatas, aeromozos y técnicos aeronáuticos adhirieron a la medida.
Según informó la empresa, los pasajeros que debían viajar mañana "podrán cambiar sus vuelos sin cobro de penalidades ni diferencia de tarifas, o podrán solicitar el reembolso del 100 por ciento del valor del ticket".