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Una nueva interna sacude al mundo Boca Juniors. Esta vez, en el centro de la escena están Paula Seminara, socia del club y representante de la minoría en la Asamblea de Representantes, y Cristian Chanchi Riquelme, hermano del presidente Juan Román Riquelme y actual empleado del club. La mujer lo denunció penalmente por presuntas amenazas, insultos y contacto físico indebido durante un partido del Mundial de Clubes que el Xeneize disputó en Nashville, Estados Unidos.
El hecho ocurrió el 24 de junio, en el estadio Geodis Park, cuando Boca enfrentaba a Auckland City. Según Seminara, todo se desencadenó en un momento de pausa por tormenta, cuando regresó a su asiento con una pizza y decidió grabar imágenes de un palco cercano, donde se encontraba el defensor Nicolás Figal, suspendido tras ser expulsado en el partido anterior. Fue entonces cuando Cristian Riquelme habría reaccionado violentamente, al creer que ella lo estaba filmando a él.
“Me empezó a insultar, a amenazar. Me dijo ‘putita’ y además me puso una mano encima”, relató la dirigente en un video que publicó en sus redes sociales y que rápidamente se viralizó. La situación, según denunció, fue presenciada por otros socios y miembros del club.
La denuncia fue radicada en primera instancia ante agentes del Departamento de Policía de Nashville que se encontraban en el estadio, quienes identificaron testigos y tomaron nota de la descripción del agresor. Ya de regreso en la Argentina, Seminara amplió la denuncia en el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde solicitó medidas cautelares para impedir el contacto con Cristian Riquelme.
Pero el escándalo no termina ahí. Según Seminara, otros dirigentes que estaban presentes, como Alejandro Veiga y Carlos Colombo, lejos de asistirla, la increparon y minimizaron la situación. “Me dijeron que estaba haciendo un escándalo, cuando en realidad estaba desbordada por las amenazas”, sostuvo. “Esta persona está acostumbrada a manejarse con aprietes y total impunidad. Voy a ir hasta las últimas consecuencias”, afirmó con firmeza.
La dirigente también anunció que presentará una nota formal al Departamento de Inclusión e Igualdad de Boca Juniors, para exigir que el club intervenga ante lo que considera un acto grave de violencia institucional y de género.
“No podemos permitir que empleados del club actúen como barras bravas. Si queremos un fútbol libre de violencia, tenemos que empezar por casa”, concluyó en su declaración pública.
La respuesta de Cristian Riquelme
Consultado por el medio Infobae, Cristian Chanchi Riquelme negó rotundamente los hechos y adelantó que iniciará acciones legales contra Seminara. “Dijo una mentira tras otra. Hasta hoy no fue al club a presentar ninguna denuncia. Ahora voy a ir a fondo con la Justicia. Quiero que traiga todas las pruebas de lo que dice. No quiero disculpas”, aseguró.
El hermano del presidente de Boca agregó que se sintió particularmente afectado por la presencia de sus hijas durante el incidente. “Si no hubieran estado ellas, ni me habría molestado, pero esto no lo voy a dejar pasar”, concluyó visiblemente molesto.
El conflicto amenaza con escalar y abrir una nueva grieta interna en el club más popular de la Argentina, justo en un momento clave del calendario futbolístico e institucional. La dirigencia deberá definir si interviene o deja que el caso siga su curso en los tribunales. Mientras tanto, la sombra de la impunidad y la violencia vuelve a posarse sobre la Bombonera.