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Un escenario mágico de donde fluyeron artistas

El festival cafayateño fue el trampolín para Los Tekis.
Domingo, 25 de febrero de 2024 13:38
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La Serenata a Cafayate fue el trampolín para el conjunto jujeño Los Tekis. Luego de ganar la Pre Serenata en 1996, su carrera artística no tuvo freno. Ellos siempre lo recuerdan cuando se refieren a su trayectoria. "Este festival nos empujó al éxito, siempre le estaremos agradecidos", dicen al unísono.

El "Puma" Vasconcellos

El trabajo que realiza el poeta "Puma" Vasconcellos (otra de las personas que estuvieron desde el inicio del festival en Cafayate) en cada noche de la Serenata es inédito en el mundo de la música. Detrás de escenario, escribe en poesía la presentación de los artistas que conforman la cartelera. ¡Un maestro! Ojalá se mantenga esa pluma por muchos años más.

Cafayate dio sus frutos

Mariana Carrizo, Mariana Cayón y Jacinta Condorí, hoy representan a los Valles Calchaquíes en las convocatorias más importantes del territorio nacional. Inclusive, algunas de ellas, ya llevaron en reiteradas ocasiones, su mensaje a países europeos. La bagualera Carrizo nació en San Carlos, y se perfeccionó en la capital salteña. Su arte es admirado en cualquier punto del planeta. La aerofonista Cayón nació En Cafayate, y quien no disfrutó del sonido de su quena, hasta hace algunos meses estuvo radicado en Estados Unidos. Ahora, está de regreso y vive en Jujuy. Condorí apareció en los últimos años, y rápidamente se ganó un espacio en el circuito nacional.

Lo impagable es cuando un año se prohibió la venta de bebidas alcohólicas dentro del predio. Lógicamente los amantes del folclore estaban la "jeta como tiro", y ahí aparecieron las más increíbles ocurrencias para calmar la sed. Descubrieron a un personaje con una manguerita casi invisible que venía desde la calle, donde había instalado el "beberaje". Varios propietarios de las fondas cavaron pozos para guardar las botellas.

Algunos ponían en las grandes cantimploras una bolsita de plástico vacía, luego echaban una botella de fernet en la bolsita, la ataban, y caía al fondo, luego cargaban la cantimplora con una botella de Coca Cola de 3 litros. Cuando ingresaban al predio la policía probaba y lógicamente era gaseosa, una vez adentro pinchaban la bolsita y a "chupar" hasta el amanecer.

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