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¡Vaya si habrá historias y anécdotas de la Serenata a Cafayate! que sucedieron durante cinco décadas de esta convocante fiesta popular, que cada año lleva al folclore a su máxima expresión.
Según los cafayateños, cuando llega febrero la Bodega Encantada (predio donde se realiza el festival) "pone en libertad los duendes de la guitarrería, las dormidas esencias de la canción que se esparcen por todo el Valle como la convidadora señal del tiempo de la Serenata".
La Serenata a Cafayate cuenta con una canción que la identifica: La serenateña, compuesta por Yuyo Montes. La versión más conocida de esta canción es interpretada por el Chaqueño Palavecino. También han realizado sus versiones Los Nocheros y otros artistas folclóricos.
La provincia de Salta tiene muchos festivales musicales y folclóricos durante el año, pero este es muy especial, quizás por su esencia e historia. Los primeros acordes de La Serenata a Cafayate comenzaron a principios de la década de 1970. Eran los tiempos de un Cafayate romántico, cantor y enamorado de las puras bellezas de la música. Su gran creador fue Don Arnaldo Etchart. En 1974 se realizó por primera vez la Serenata. Desde 1976, el festival se ubicó en el ámbito natural de una vieja bodega, la que actualmente se denomina la Bodega Encantada. Además, siempre se debe destacar el gran aporte de César Fermín Perdiguero, un luchador permanente en la historia de esta convocatoria popular.
En la actualidad la fiesta es promovida como un homenaje a la laboriosidad del pueblo y del Valle Calchaquí, un regalo de los lugareños y que recoge la tradición serenatera.
Históricamente la Serenata a Cafayate duraba tres noches, en 2008 la Comisión Organizadora del festival decidió extenderla a seis jornadas y así se mantuvo durante 4 años hasta que en 2012, cuando nuevamente pasó a tres noches. En 2011 se remodeló el escenario Payo Solá.
¡Lo difícil no es llegar sino mantenerse! Esta frase desnuda la verdadera historia de la Serenata, que junto al Festival de Orán, se mantienen como los emblemáticos de la provincia, con un cuota importante dentro de las convocatorias populares del norte y porque no del país. Ya quedaron atrás el Festival del Palo Santo, en Tartagal y el Festival del Quebracho, en Joaquín V. González, por donde desfilaron las más grandes figuras del folclore. Con el correr de los años se fueron sumando eventos resaltables, como la Serenata al Héroe Gaucho, en Vaqueros; el Festival de la Chica, en La Caldera; Festival de San Carlos; también Cachi, Molinos, Metán, Rosario de la Frontera, El Carril, Chicoana, y otras localidades sumaron calidad a las tablas de un escenario.
La lista de famosos que pisaron el Payo Solá es interminable, basta con nombrar a Horacio Guarany y Mercedes Sosa, para tomar parámetro de lo que estamos hablando. Los Chalchaleros estaban como en su casa; Los Fronterizos en su mejor momento; Los Cantores del Alba con equipo completo. El predio se enmudecía para escuchar a Jairo a capella. No hubo Carabajal que dijera ausente en la mencionada cita folclórica. Los Tucu Tucu, Los Manseros Santiagueños, Teresa Parodi, el Chango Nieto, Daniel Toro, Zamba Quipildor, Carlos Torres Vila, Miguel Angel Robles, don Eduardo Falú, Los Nocheros, el Chaqueño Palavecino, Los Tekis, Chango Spasiuk, y seguramente me olvido de tantos otros que el público disfrutó alguna noche.
Cuando la Serenata a Cafayate adquirió prestigio nacional, empresarios televisivos se interesaron en transmitir el evento en vivo, pero había que realizar algunas modificaciones en el predio, como voltear el árbol de algarrobo que se encontraba a un costado de escenario. También se habló de montar dos escenarios, pero jamás se pudo concretar, una verdadera lástima que este festival no esté en los ojos del país.
También podemos mencionar que durante dos años la organización estuvo a cargo de Los Nocheros; igual tiempo la llevó adelante Radio Salta y diario El Tribuno. Jamás perdió la esencia ni el prestigio de los artistas convocados.
El poeta César Perdiguero escribió alguna vez en diario El Tribuno "Los orígenes de la Serenata a Cafayate deben rastrearse mucho más atrás que el año 1974, que es cuando se escenifica por primera vez". Lo que si nos queda en claro es que la Serenata cumple los 50 años, medio siglo y cada día está más linda. Realmente es valedero recordar las palabras de don César Perdiguero: ¡Alegrate Cafayate!
El Chaqueño Palavecino y la clásica amanecida
A fines de los '80 y principios de los '90 ya hacía su aparición en la Bodega Encantada: Oscar Esperanza Palavecino. El Chaqueño aún no era muy conocido, y como tenía un repertorio alegre y variado, los organizadores lo "pateaban" (programaban) para el último, algunos aseguran que le dejaban la llave para que cerrara.
Pasaron algunos años y el hombre del Chaco salteño empezó a imponer su presencia en los escenarios, todos los festivales requerían de su presencia. Se convirtió en uno de los artistas más taquilleros del mercado musical. Su desenfreno, fuerza y coraje, lo convirtieron en uno de los mejores del folclore.
Lógicamente que, los organizadores de la Serenata quisieron ponerlo en un horario central (desde la medianoche hasta las 3 de la mañana), pero el cantor terco y noble, no les permitió. "Yo cantaba a la madrugada para unas cuantas personas hace varios años, ahora voy a seguir haciendo lo mismo", dijo. Ahora cuando sube entre las 4 y 5 de la mañana del domingo, lo esperan alrededor de 15 mil personas, que ovacionan su nombre. "El amor es recíproco, es uno de los festivales que no quiero faltar nunca, ese amanecer es mágico", sostiene.