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El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció que su país se encuentra "en una nueva etapa" del conflicto con Hezbolá, después de dos días de explosiones ocurridas en dispositivos de comunicación en todo Líbano.
En una base militar aérea en el norte de Israel, Gallant dijo que Israel "se está desplazando hacia el norte, reubicando recursos, energía y fuerzas".
"Nos encontramos en el inicio de una nueva etapa de la guerra: esto exige audacia, determinación y perseverancia", dijo Gallant, quien agregó que el objetivo es "regresar a los residentes de las comunidades norteñas a la seguridad de su hogar".
El anuncio se produce un día después de que el gabinete de seguridad del primer ministro Benjamin Netanyahu decidió ampliar los objetivos del conflicto con el fin de permitir a los israelíes desplazados volver a las zonas fronterizas afectadas por el combate transfronterizo con Hezbolá.
Gallant elogió el avance del ejército, pero no comentó el presunto papel desempeñado por Israel en los recientes ataques en Líbano. "Las FDI están obteniendo excelentes resultados, junto con Shin Bet, el Mossan y todos los demás órganos pertinentes", dijo.
Funcionarios libaneses informaron que miles de localizadores y radios portátiles explotaron en el transcurso de dos días, lo que causó la muerte de al menos 21 personas, incluyendo niños, e hirió a más de 3.000. Israel no se responsabilizó de estos incidentes.